Armengol ya tiene apodo: la señora de los pinganillos
Lady HatBar ya se ha ganado un primer apodo en el Congreso: la señora de los pinganillos. No da la talla como presidenta del Congreso y seguro que le irá cayendo una torrentada de malnoms. Junqueras acudió al Congreso para presenciar el espectáculo multilingüe como si de un estreno de la plataforma woke, Netflix, se tratase. Se ha olvidado del encuentro con Otegi en la manifestación de octubre de 2021, en Donosti, aquella convocada a favor de los beneficios penitenciarios de los presos de ETA. Ahí les veíamos en animada conversación. ¿Alguien vio el pinganillo en sus orejas o por el contrario conversaban en español, lengua común, mal que les pese a los separatistas?
Otro caso reciente; tanto, que ocurrió el 15 de septiembre. Ortuzar se fue a Bruselas para entrevistarse con Puigdemont, pareciera ser que al objeto de facilitar la investidura del felón socialista. La conversación es imaginable: «Tienes que votar a favor de su investidura, porque es un chollo para todos nosotros. Tal vez sea la gran oportunidad de salirnos con la nuestra». Me pregunto: ¿Alguien vio el pinganillo en sus orejas mientras confabulaban o por el contrario conversaban en español que es la lengua común mal que les pese a los separatistas? Puesto que llamarle felón a Sánchez se prodiga los últimos tiempos, veamos cómo define esta palabra la RAE: «Que comete felonía», o sea, «deslealtad, traición». Pero, no solamente él. Asimismo sus diputados en el Congreso, dictados a dedo, que votarán sí a la búlgara en el caso de necesitar aprobar una fraudulenta Ley de Amnistía ad hoc.
Bueno será recordar quiénes son los diputados socialistas por Baleares que están en el Congreso tras las elecciones del 23-J: la mallorquina Armengol, el menorquín Pepe Mercadal Baquero y la ibicenca Milena Herrera García. Quede constancia de ello, guardando memoria de cara a las elecciones del año 2027. Deslealtad y traición, para ser tenida en cuenta por el electorado.
Siempre y cuando para ese entonces hayamos recuperado definitivamente la cordura, claro está. El daño causado por los socialistas en Baleares es de un calado enormemente crítico y es obligación de los pactos PP-Vox dar un sentido incontestable al cambio de ciclo. Deben revertir la gran mentira esa de, ¡que vienen los fascistas! Han comenzado bien. La cosas como son. Pero Marga Prohens está obligada a darle rienda suelta a su liderazgo.
En su discurso como presidenta electa del Congreso, Francina Armengol se atrevió, obscenamente, a equipararse con Félix Pons Irazazábal, cuando lo cierto es que el PSIB le ignoró sistemáticamente desde que Francesc Antich (arribista pesemero) llegó a la Secretaría General de los socialistas baleares, y doy fe de ello, al entrevistarle poco antes de su muerte: se lamentaba con tristeza de que jamás fue llamado por el presidente del Govern Antich para intercambiar opiniones.
Para esta gentuza que hoy encarna Armengol, que es una arribista del independentismo catalán, Pons era descartable. Tanto, que Lady HatBar tuvo la desfachatez de soltar a la galería un mal discurso, colmado de alabanzas a su predecesor mallorquín, sin desvelar que estaba hablando en realidad de quien fue un cero a la izquierda para el aparato de un PSIB-PSOE causante de la deriva separatista de los últimos ocho años.
La seño pinganillo inyecta en Madrid el virus del Pacte de Progrés, que ha causado tanto daño en Baleares, y teniendo lengua oficial del Estado, pues las cooficiales son reconocimientos en territorios específicos, la pinganilla Armengol quiere violentar de manera surrealista el debate en los plenos del Congreso, sede de la soberanía nacional, hurtando el idioma común, sólo a beneficio y multiplicado, de lo que ella misma definió como «la República Interinsular Confederal de las Baleares». No hace tanto de ello.
Alguien podrá sugerir que eso nos convertirá en el hazmerreír de Europa y nada más alejado de la realidad. En absoluto. Será el primer paso para el final de la coherencia institucional de la Unión Europea. Al tiempo. Dejar que Armengol presida el Congreso para contentar a los separatistas es la mayor catástrofe institucional causada por el felón Pedro Sánchez. Será el comienzo para darle alas a la República Confederal Española. ¿Alguien en sus cabales pone en duda el daño causado por Armengol en Baleares estos últimos ocho años? Ahora, en Madrid, Lady HatBar Pinganillo muestra su verdadera cara: el monstruo que teníamos en Baleares.
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