Opinión

Los 4.000 del ala (por 14) del IE a Begoña

Tuve ocasión el pasado 12 de octubre, durante la recepción del Palacio Real, de intercambiar unas palabras con la señora Benjumea, señora esposa de Diego del Alcázar, propietario y gran capo del Instituto de Empresa que ha tenido un desarrollo formidable. La conversación de marras tuvo lugar horas antes de conocer públicamente que el IE pagó a Begoña Gómez 55.000 euros del ala anuales por sus trabajos en el Africa Center.

Naturalmente, la señora Benjumea descartó cualquier irregularidad del IE en los enjuagues sospechosos de tráfico de influencia de la mujer del presidente del Gobierno. Curiosamente, esa joint venture entre el IE y doña Gómez de Sánchez tuvo lugar a escasos meses de ser investido presidente don Pedro a propósito de su histórica y sospechosa moción de censura contra Mariano Rajoy.

Como escribía con anterioridad, la conversación con una amable María Benjumea tuvo lugar horas antes de que Sonsoles Gil de Antuñano, directora de Recursos Humanos del IE, afirmara ante el juez Peinado que el contrato a Begoña lo realizó por orden superior y que la plantilla del Africa Center se limitaba a Gómez y a ella misma. Curiosamente, Del Alcázar se negó a remitir al Senado el contrato suscrito. Hay un canguelo de bemoles y el olor que arroja todo esto en una institución educativa superior es muy penetrante. Durante todo este tiempo, seis años, incluso antes de que el escándalo estallara en sede judicial, ya corrían muchas sospechas por la capital a propósito de las relaciones entre Del Alcázar y el gobierno socialista del descamisado Pedrito.

Lo cierto es que grandes edificios de la calle Velázquez (antiguas oficinas de Iberia y luego de la SEPI) están ocupadas ahora por el IE, que ha tenido un desarrollo extraordinario. Resulta también sorprendente en los ambientes económico/políticos madrileños la aparición de un tipo como Diego asociado con un dirigente socialista que a la vez lo es de separatistas catalanes, bilduetarras y neocomunistas llámense podemitas o yolandistas. El jurdó…

No soy yo quién para recomendar a la familia Del Alcázar & Benjumea cómo deben conducirse en un escándalo que terminará con sustancia penal y con enorme desdoro social para los implicados. Son muy listos, ricos y tienen inteligentes asesores… Nada más hay que ver lo bien que le has ido… Incluido el South Summit con claras referencias y colores.