El sector agroalimentario español muestra su preocupación por el futuro Reglamento de Envases Europeo

Urgen a la Presidencia Española en la UE a flexibilizar los objetivos de reutilización de los envases para preservar la seguridad alimentaria, minimizar los riesgos para la salud y reducir el desperdicio

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  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Once organizaciones de los sectores agroalimentarios españoles han solicitado de manera urgente a la Presidencia Española en la UE «a preservar la seguridad jurídica y alimentaria en el futuro Reglamento europeo de envases y envases de residuos (PPWR)».

Para mostrar la urgencia de su petición han firmado un manifiesto en el que piden que las medidas implementadas en el nuevo reglamento, que podría aprobarse en el primer trimestre de 2024, «salvaguarden la seguridad y calidad de los productos agroalimentarios distribuidos y exportados en España», y que, con nuestro país liderando quieren mostrar a la Presidencia Española en la UE que «encontramos ante un momento crucial».

El documento, presentado hoy en Madrid, también insta también a la presidencia española «a garantizar una mayor seguridad jurídica para que las empresas del sector agroalimentario español puedan adaptarse progresivamente a los objetivos de reutilización, recogida y reciclaje del futuro Reglamento Europeo de Envases».

Impacto económico incalculable

Javier Valle, secretario general de Zumos y Gazpachos de España, ha mostrado la preocupación de los distintos sectores representados en el manifiesto al «echar en falta una evaluación de impacto real y un análisis del modelo productivo».

Entre los firmantes se incluyen once organizaciones de agricultores, ganaderos, productores, envasadores, industrias de la distribución y restauración, así como recicladores, que han mostrado su preocupación por los  objetivos de reutilización que «deben ser flexibles para no comprometer la seguridad y la calidad de los alimentos».

Luis Calabozo, director general de Federación Nacional de Industrias Lácteas, ha declarado que implantar este reglamento supone un «cambio de paradigma que puede afectar hasta el tipo de leche que consumimos», y ha mostrado su preocupación al considerar que el cumplimiento del nuevo reglamente tiene «un impacto económico incalculable a día de hoy».

Envases agroalimentarios

Desde la industria agroalimentaria se defiende que su compromiso con el medioambiente realizado en los últimos años se ha desarrollado con un gran esfuerzo por su parte, encaminado a «garantizar mejores prácticas en materia de economía circular, como la reducción de plásticos o la sustitución de los materiales por otros reciclables».

Sin embargo, las organizaciones firmantes coinciden en señalar que la nueva legislación, no solo deberá incentivar soluciones que contribuyan a minimizar el impacto sobre el medioambiente de los envases agroalimentarios, también debe garantizar que los objetivos del Reglamento protegen la calidad, la seguridad alimentaria y sanitaria, y la disponibilidad de los alimentos en todas partes tal y como establece la Estrategia Europea de la Granja a la Mesa.

A la hora de establecer objetivos los sectores afectados piden «una revisión profunda de las distintas funcionalidades de los envases y alimentos, contemplando las exenciones necesarias para preservar la seguridad alimentaria, minimizar los riesgos para la salud y reducir el desperdicio de alimentos».

Las once organizacones firmantes del manifiesto instan a flexibilizar los objetivos de reutilización de los envases para preservar la seguridad alimentaria, minimizar los riesgos para la salud y reducir el desperdicio

Más huella de carbono

También señalan que este cambio en el modelo de producción tendría una serie de implicaciones económicas y logísticas derivando además por ejemplo en un aumento de la huella de carbono e hídrica al compararlo con el sistema actual de recogida y reciclaje, ya que las nuevas obligaciones de reutilización supondrían la implementación de -entre otros- nuevos sistemas de lavado, refrigeración y transporte.

María Martínez-Herrera, directora de Sostenibilidad de Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) ha señalado que las implicaciones de los envases reutilizable son enormes y tienen un impacto en todo el sector agroalimentario español, desde el sector primario al sector de la distribución».

La representante también ha incidido en que «los envases son imprescindibles para que exista seguridad alimentaria y se garantice un acceso a los alimentos en las mejores condiciones. En este sentido, consideramos que no se puede modificar el uso de los envases, sin un estudio de impacto».

Reglamento de envases inviable

Martínez Herrera ha explicado que España es un gran país productor agroalimentario, con unas exportaciones importantes que, en lo global, suma mucho empleo, y que hay puntos en la propuesta europea que no podrán cumplirse por ser inviables.

Como ejemplo del impacto de la nueva normativa, desde ASEDAS, se calcula que implementar el sistema de reutilización propuesto «tendrá un coste de instalación de entre 50.000 y 150.000 euros en cada tienda y nuestro país cuenta con unas 24.000».

Emilio Oviedo, director para Iberia de la Alianza para los Cartones para Alimentos y Bebidas por el Medio Ambiente (ACE) ha reseñado que «hasta la fecha ya se han invertido aproximadamente 200 millones de euros para aumentar la capacidad de reciclaje de envases de cartón para bebidas en la UE y se planea invertir otros 120 millones de euros para 2027, lo que lo convierten al español en unos de los sistemas de reciclaje y recogida más eficientes del mundo».

Aumento de costes

Por su parte, Luis Calabozo ha expresado su preocupación porque la aplicación del reglamento europeo supondría «un aumento de costes que pondría en peligro la competitividad» y la falta de confianza en futuras inversiones.

Asimismo, las organizaciones agroalimentarias firmantes piden contemplar la neutralidad tecnológica a la hora de cumplir con los objetivos de contenido reciclado, con alternativas como los plásticos de origen vegetal.

La propuesta de Reglamento presentada por la Comisión establece objetivos mínimos de contenido reciclado para los envases de plástico de hasta un 50% en 2040, pero no contempla medidas para asegurar que haya plástico reciclado para uso alimentario a un precio competitivo.

Objetivo 2030

Las organizaciones firmantes del manifiesto coinciden en señalar «la necesidad de que en el futuro Reglamento haya mayor seguridad jurídica para afrontar nuevos costes, cambios operativos e inversiones».

Así mismo se han mostrado preocupados «ante el el grave periodo inflacionista», y la importancia de «los esfuerzos ya acometidos por el sector agroalimentario para cumplir con toda la legislación en materia de economía circular, como la implementación de la Directiva Europea de Plásticos de un Solo Uso o los esfuerzos de alcanzar los objetivos de recogida y reciclaje».

Si bien las organizaciones firmantes del manifiesto apoyan la ambición del futuro Reglamento de reducir los residuos de envases y lograr que todos los envases sean reciclables o reutilizables para 2030, la coalición también considera que, en las próximas negociaciones del Consejo de la Unión Europea, deberían estudiarse objetivos más flexibles que midan el impacto de las medidas sobre toda la cadena de valor del sector agroalimentario.

Organizaciones firmantes del manifiesto: