ENTREVISTA OKGREEN

Más de 40.000 «perros salchicha» de pura raza españoles se verían afectados con la norma alemana

Entrevista a José Miguel Doval, presidente de la Real Sociedad Canina de España

"Me cuesta renunciar al derecho a llamarme animalista, al igual que todos los que, como yo, defienden a los perros de raza o a cualquier otro animal"

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Los perros de raza han adquirido relevancia en los últimos días por la polémica intención de Alemania de aplicar restricciones a la cría de ciertos canes en su nueva Ley de Bienestar Animal, una normativa que afectaría al teckel, o «perros salchicha», entre otras razas.

También se ha visto estos días cómo la Real Sociedad Canina de España ha llamado la atención sobre la relación directa entre el abandono de perros y el número de perros de raza y la situación en España. La conclusión es que, cuántos más perros de raza hay en un país, menos tasa de abandono existe.

Para saber más acerca de estas informaciones y cómo afectan a nuestro entorno,  hablamos con José Miguel Doval, presidente de la Real Sociedad Canina de España, una entidad que actualmente tiene más de 2.200 socios y que «es la voz del perro en nuestro país desde hace más de 100 años».

José Miguel Doval, presidente de la Real Sociedad Canina de España

OKGREEN: En los últimos días ha saltado la polémica sobre la futura normativa en Alemania de restringir o prohibir la cría de determinadas razas como los teckel o el pastor alemán. La Real Sociedad Canina de España ha reaccionado expresando su preocupación y apoyo a sus homólogos alemanes. ¿Tiene fundamento científico esta prohibición?

R.: No, no tiene fundamento científico. De hecho, estudios como el presentado hace unas semanas por la revista Nature avalan la mayor esperanza de vida de los perros de raza con respecto a los mestizos.

Las razas caninas se seleccionan desde hace muchos años con criterios de utilidad que son incompatibles con una mala salud genética. Por eso los criadores responsables utilizan todas las armas a su alcance, éstas sí científicas, para erradicar cualquier afección. El problema está en la cría incontrolada y no certificada.

P.: ¿Cómo repercutiría de aprobarse en un país de gran tradición con los perros como Alemania?

R.: Vivimos en un mundo globalizado en todos los sentidos y las razas caninas no escapan a ello. Son parte de nuestra cultura y nuestro modo de vida y es difícil pensar en que la prohibición o restricciones sobre la cría en un país determinado, por mucho que fuera el de origen de la misma, vaya a provocar su desaparición.

Por un lado, la cría responsable se mantendrá en muchos otros países, pero por otro, con estas medidas se estará favoreciendo la cría fuera de control y el mercado negro.

Alemania se ha distinguido siempre por contar con controles de cría muy estrictos, especialmente con sus razas nacionales, e impedirles que puedan seguir haciéndolo supondrá un gran daño y la pérdida de un trabajo de casi dos siglos.

Los teckel o «perros salchicha» es una de las razas más longevas según un estudio de Nature

P.: ¿Qué acciones tienen pensadas emprender para evitar que este tipo de prohibiciones prosperen a nivel europeo?

R.: La mejor manera de evitar que se tomen medidas injustificadas es llevar la ciencia y el conocimiento hasta los centros de decisión. Es imprescindible que las organizaciones caninas hagamos lobby político a nivel nacional y también a nivel europeo a través de asociaciones como la Fédèration Cynologique Internationale, para dar a conocer lo que es la verdadera cría certificada, trazable y responsable y su papel, no sólo para terminar con enfermedades y problemas de los perros, sino también para reducir las tasas de maltrato y abandono.

P.: El teckel o «perro salchicha» ha sido la raza protagonista de este revuelo… ¿Qué otras razas podrían estar afectadas?

R.: En realidad si atendemos a lo que los proponentes de la posible normativa sostienen, cualquier raza que difiera mucho de la conformación del lobo gris europeo, al que erróneamente han considerado como origen único de todos los perros, casi cualquier raza estaría fuera de ese arquetipo, pero especialmente aquellas que presentan rasgos más singulares, por la longitud de su cuerpo o de sus patas, el tipo de pelaje, etc.

En definitiva, se estaría atacando la diversidad y la riqueza obtenida tras siglos de selección funcional, buscando un modelo uniforme y anodino de perro que, en realidad, tampoco existe.

P.: ¿Cuántos teckel hay censados en España? ¿Si se aplicara esta norma alemana, cuántos perros de raza podrían verse afectados en España? 

R.: En nuestro Libro de Orígenes Español se inscribe una media anual de 2.500 nuevos cachorros de Teckel, lo que nos puede llevar a afirmar que en nuestro país hay más de 40.000 Teckel de pura raza.

A ellos habría que sumar aquellos ejemplares «tipo teckel» no registrados y cuya cría no está controlada y certificada. Esa es una de las fuentes de problemas.

Es importante concienciar a la gente acerca de la necesidad de buscar criadores responsables y certificados y huir de gangas, ofertas o tamaños y colores exóticos que sólo terminan ofreciendo perros de salud y temperamento dudoso.

En cualquier caso, esperamos que esta normativa no se apruebe como tal en Alemania, pero de hacerlo estamos seguros de que, al menos en España, conseguiremos hacer entender lo que las razas caninas son y significan y la necesidad de protegerlas en lugar de restringirlas o prohibirlas.

Una de las razas más emblemáticas del país germano, el pastor alemán, también podría verse afectada si sale la norma de bienestar animal

P.: ¿Cree que este tipo de movimientos de prohibir puede llegar a España?

R.: Todos los movimientos y acciones que se producen en un país europeo, especialmente si es de la importancia de Alemania, tienen alguna repercusión en el marco europeo, pero estamos convencidos de que el futuro del bienestar animal no pasa por la adopción de este tipo de medidas, sino por la estandarización de los controles de salud y de cría y por la trazabilidad absoluta de los perros criados en nuestro país y en le resto de Europa.

P.: En España la Ley de Bienestar Animal está dando sus primeros pasos. ¿Cómo valoran su implantación? ¿Afecta a su actividad?

R.: Por supuesto que afecta a nuestra actividad, como es lógico, ya que entra en algunos aspectos importantes y cotidianos de todos los que convivimos con animales de compañía.

Lo importante es que afecte para bien, que ayude a contar con un panorama común, armonizando las distintas normativas autonómicas y municipales que hoy día nos enfrentan a la incongruencia de tener unos derechos u obligaciones diferentes, en función del lugar en el que se viva.

La ley ha tenido una fase de elaboración marcada por el ruido mediático y político y por el uso partidista de la misma, pero sin ser perfecta contiene algunos puntos muy aprovechables. Como cualquier texto legal es mejorable y para eso debemos estar los diferentes actores.

De momento su puesta en marcha está siendo lenta, en gran parte debido al enorme desarrollo reglamentario que necesita y aún no se ha hecho y a la necesidad de poner de acuerdo a administraciones de distinto nivel, algo que tampoco se ha producido.

P.: Parece que hay una tendencia animalista, o movimientos en este sentido, en España y en Europa que busca proteger el bienestar animal. ¿Cree que la sociedad está marchando por este camino y que los poderes políticos están tomando ciertas decisiones movidos por otras motivaciones sin contar con opiniones expertas?

R.: A mí me cuesta renunciar al derecho a llamarme animalista, al igual que todos los que, como yo, defienden a los perros de raza o a cualquier otro animal y conviven a diario con ellos.

El problema es que esa etiqueta se ha atribuido, de una forma casi exclusiva, a un tipo de animalismo radical que no creo que sea el mejor, ni para la sociedad, ni para los propios animales.

Lo que es innegable, afortunadamente, es que la conciencia acerca del Bienestar Animal y de las obligaciones que tenemos hacia nuestros animales en general y los de compañía en particular, es cada vez mayor en España, en Europa y prácticamente en todo el mundo.

Por eso nuestro empeño en hacer entender a las autoridades públicas que la mejor forma de establecer un paradigma centrado en ese bienestar pasa ineludiblemente por actuar desde la base y llevar los postulados y las claves del bienestar animal a las escuelas. La educación es siempre la mejor solución.

España es uno de los países europeos con mayor tasa de abandono de perros

P.: Recientemente, acaban de expresar la preocupante tasa de abandonos de perros en España. Relacionan esta tasa con los perros de raza, como remedio para luchar contra el abandono. ¿Cómo se puede abordar este problema desde su actividad?

R.: La relación entre una mayor tasa de perros de raza y una menor de abandono y maltrato no es una hipótesis, es un hecho y así lo respaldan numerosos estudios, incluido el último realizado en la Comunidad de Madrid.

El perro de raza está controlado, certificado y trazado desde su nacimiento y la gran mayoría de estos perros son criados por criadores responsables, a pequeña escala, que evitan la adquisición por impulso, que asesoran a los futuros propietarios y que les acompañan durante toda la vida de su perro. Todo ello, junto a una labor de selección y mejora constante, hace que el abandono de estos perros sea residual, por no decir inexistente.

P.: También han reflejado cómo el cambio climático y la contaminación potencian enfermedades respiratorias en los perros. ¿Qué recomendaciones han lanzado en este sentido?

Lamentablemente, los efectos del cambio climático y de la contaminación nos afectan a todos, y también a nuestros perros.

Las recomendaciones para con ellos son muy similares a lo que haríamos nosotros mismos: evitar la exposición prolongada en días de alta concentración de contaminantes, limitar el ejercicio no sólo en estos días, sino también en determinadas zonas, teniendo en cuenta que nuestros perros respiran prácticamente a la altura de los principales emisores de sustancias contaminantes de nuestras ciudades, los vehículos a motor.

Por último, también es recomendable fomentar las salidas en espacios abiertos y más limpios y para ello hacemos un llamamiento para que se habiliten espacios u horarios en zonas verdes y espacios naturales para que también nuestros perros puedan disfrutar de los mismos.