España pierde cada año más de 650.000 millones de litros de agua en su red de abastecimiento

Rezatec y Agforest utilizan datos geoespaciales, información sobre las tuberías y modelos predictivos de inteligencia artificial (IA) para anticipar el 80 % de las fugas

Unirán fuerzas para mitigar los efectos del estrés hídrico que afecta al 42 % de la geografía española a través de una plataforma

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La gestión sostenible del agua es uno de los grandes retos a los que se enfrenta un país como España, que es azotada por la sequía de manera cada vez más frecuente, y que adolece de un tremendo problema de pérdidas con una red deficitaria en gestión.

España pierde cada año más de 650.000 millones de litros de agua, una cantidad que da cuenta del problema al que nos enfrentamos. Con una red de tuberías obsoleta, las fugas de agua en la red de abastecimiento son la principal causa de que este recurso no llegue a los grifos de los hogares.

Contra el estrés hídrico

En este escenario, Rezatec, compañía basada en Reino Unido especializada en la gestión de recursos hídricos, ha alcanzado un acuerdo con Agforest, startup española pionera en la aplicación de inteligencia artificial geoespacial (GeoIA) para la construcción de smart cities sostenibles, para su desembarco en España.

Ambas compañías unirán fuerzas para mitigar los efectos del estrés hídrico que afecta al 42 % de la geografía española. A través de la plataforma Pipeline Risk, las compañías ayudarán a empresas gestoras de agua y Administración pública a gestionar los recursos hídricos de forma eficiente.

Análisis satélite para la predicción de fugas de agua

Reducir las pérdidas un 55 %

La implementación de Pipeline Risk, plataforma desarrollada por Rezatec y comercializada por Agforest en España, ha demostrado en países como Estados Unidos la capacidad de reducir las pérdidas de agua hasta en un 55 %.

Esto se traduce en ahorros de más de 357.000 millones de litros, lo que contribuye tanto a la mejora de la rentabilidad de las empresas gestoras de agua como a paliar los efectos del estrés hídrico.

Predecir las fugas

Los embalses para uso humano, agrícola e industrial continúan al 50,8 % de su capacidad. Predecir las fugas de agua puede ser determinante para garantizar la accesibilidad de la población a este recurso, asegurando la continuidad de los principales sectores productivos.

A través de esta plataforma, las compañías buscan ayudar a la toma de decisiones estratégicas para reducir las pérdidas de agua en la red de abastecimiento.

Anticipar el 85 % de las fugas de agua

La tecnología comercializada por Rezatec y Agforest combina datos geoespaciales (movimientos sísmicos o cambios vegetativos) e información sobre la red de abastecimiento (material de las tuberías, longitud de la red, diámetro, histórico de fugas, etc).

Todo ello, procesado a través de su modelo predictivo basado en inteligencia artificial (IA), permite identificar el 20 % de la red de abastecimiento con mayor riesgo de sufrir pérdidas de agua.

Una vez delimitado el 20 % de infraestructura en estado crítico, la plataforma ayuda a identificar el 85 % de las fugas de agua antes de que sucedan, permitiendo intervenciones para evitarlo.

Control del abastecimiento

Tecnología que complementa a los tradicionales sensores IoT (Internet de las cosas, por sus siglas en inglés) para tener un control total sobre la red de abastecimiento y saneamiento del agua.

Camilla Braithwaite, jefa de Producto en Rezatec, declara que «nuestra compañía espera trabajar con Agforest para abordar los principales desafíos hídricos de España. Somos plenamente conscientes de que las empresas de servicios públicos tienen la responsabilidad de garantizar la sostenibilidad de este recurso. Ahora, más que nunca, debemos hacer una gestión eficiente y proactiva del agua para paliar el estrés hídrico que cada vez afecta a más población en el país».

Cambio de paradigma

«Nos encontramos ante un cambio de paradigma en lo que a la gestión de la red de abastecimiento y saneamiento del agua se refiere. La inteligencia artificial geoespacial (GeoAI) dota a la Administración pública y empresas gestoras de agua de la capacidad de anticipar pérdidas de un recurso cada vez más escaso», explica Pablo Quesada, Chief Technology Officer y cofundador de Agforest.

«Las infraestructuras de agua en España necesitan una actualización urgente, y esta tecnología permitirá atajar el problema de forma eficaz, poniendo el mapa al servicio del territorio», añade Quesada.

Start-up española

Agforest es la start-up española pionera en la aplicación de inteligencia artificial geoespacial (GeoIA) regenerativa para construir un futuro sostenible.

La compañía apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) en proyectos de vanguardia que faciliten la transformación sostenible de las ciudades.

Algoritmos conscientes

Agforest desarrolla algoritmos conscientes, es decir, alineados con los valores humanos, para garantizar el impacto positivo de sus modelos predictivos y de aprendizaje basados en inteligencia artificial (IA).

Con un equipo de desarrollo en Málaga conformado por ingenieros de software altamente cualificados en GeoIA, y sede en Madrid para su desarrollo comercial, la compañía cuenta con la capacidad de ofrecer soluciones innovadoras y personalizadas a sus clientes.

El propósito de la empresa española es el de impulsar la economía circular y favorecer la regeneración de los recursos naturales. Busca ser nexo de líderes institucionales y corporativos para contribuir a la consecución de los objetivos establecidos en el Pacto Verde de la Unión Europea (UE).

Plataforma geoespacial

La plataforma de inteligencia artificial geoespacial de Rezatec capacita a los líderes del sector del agua para gestionar dinámicamente sus activos terrestres y la infraestructura crítica de su misión a gran escala.

Esto significa que pueden priorizar la inversión en el lugar correcto y en el momento adecuado, aumentar el valor de sus activos, acelerar la toma de decisiones más poderosas sobre la implementación de recursos y mantener seguras a las comunidades.