Ecologistas piden prohibir las plantaciones de arroz en Andalucía para combatir el virus del Nilo

Así mismo solicitan tratar con un larvicida específico todo espacio inundado próximo a núcleos de población

Apuestan por fomentar las especies que frenan la proliferación del virus, como perros, gatos, caballos, gallinas, palomas

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La organización Ecologistas en Acción ha propuesto la adopción de medidas eficaces que para combatir la propagación de los mosquitos transmisores del virus de la fiebre del Nilo Occidental, entre ellas evitar las plantaciones de arroz o utilizar un larvicida específico.

Para Ecologistas en Acción «es incuestionable que el principal foco de reproducción del mosquito portador del virus en el Bajo Guadalquivir y en otras zonas de la provincia de Cádiz se encuentra en las áreas inundadas, entre las que destacan las superficies de arrozal».

Virus del Nilo

El virus del Nilo Occidental es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, identificada por primera vez en Uganda en 1937 y ahora extendida por África, Europa, Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental.

El virus del Nilo es una enfermedad transmitida principalmente por la picadura de mosquitos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectando al 20% de los casos con síntomas graves.

Esta circunstancia se ha acrecentado en los últimos años causando la alarma en Europa en los últimos años. España, en particular, se ha convertido en el tercer país del continente con más muertes relacionadas con este virus.

«No se ha actuado a tiempo»

La entidad también considera que no se ha actuado a tiempo ni utilizado los mecanismos preventivos adecuados y tempranos. Entre las recomendaciones está el tratar con «el larvicida Bti todo espacio inundado próximo a núcleos de población y en el momento adecuado, o se prohíbe la siembra de arroz en torno a los citados núcleos, con un radio de seguridad».

El colectivo ambientalista ha expuesto que «la acción preventiva más adecuada» contra los mosquitos transmisores del virus «es el tratamiento temprano con el larvicida Bti en todas las zonas inundadas a principio de primavera y en el arrozal en junio, nada más llenarse las tablas», pues «este compuesto controla de manera eficaz al mosquito en su fase de larva acuática, impidiendo que se desarrolle como adulto, que es cuando trasmite el virus por picaduras».

Trabajadores fumigan contra los mosquitos causantes del virus del Nilo en Coria del Río, Sevilla (Foto: María José López / Europa Press).

Prohibir el arroz

Además, apuntan que «está demostrado que el Bti es un tratamiento muy efectivo e inocuo para la fauna vertebrada, por lo que lamentamos que no se ha llevado a cabo su aplicación a tiempo, al parecer, debido a la descoordinación  entre arroceros y la Administración».

A raíz del repunte del virus del Nilo desde Ecologistas en Acción avisan de que «o bien se trata con el larvicida Bti todo espacio inundado próximo a núcleos de población y en el momento adecuado, o se prohíbe la siembra de arroz en torno a los citados núcleos, con un radio de seguridad».

La herramienta de la nidificación

Además, exponen que «lo más urgente es habilitar espacios públicos y privados con las estructuras que facilitan la nidificación de vencejos, aviones y golondrinas y llenarlos de cajas refugio para los murciélagos, lo cual no debería ser la excepción, sino la norma», tratándose de medidas ya en marcha.

También apuestan por fomentar las «especies que frenan la proliferación del virus», como «perros, gatos, caballos, gallinas, palomas, que son especies que resultan un callejón sin salida para la proliferación del virus, simplemente no pueden replicarse en ellos» pese a la picadura de los mosquitos.

Especies vegetales contra el virus del Nilo

Aconsejan «medidas de protección pasiva», como «pantallas y ajardinamientos vegetales ante los núcleos de población con especies repelentes naturales de los mosquitos, como son la menta, citronela, lavanda, romero, albahaca, salvia y limoneros, naranjos», etcétera.

En resumen, los ecologistas apuntan que hay unas lecciones aprendidas con respecto al virus del Nilo, como que «no hay que esperar a que la población enferme para actuar, o bien se trata con el larvicida Bti todo espacio inundado próximo a núcleos de población y en el momento adecuado, o se prohíbe la siembra de arroz en torno a los citados núcleos, con un radio de seguridad.

Continuar investigando

«Hay que continuar estudiando los mecanismos de dispersión del virus y, por tanto, del mosquito, para saber a qué nos enfrentamos y cómo actuar», reseña la organización.

Destacan que «un ejemplo de ello es que hasta ahora se pensaba que los mosquitos tenían un radio de dispersión de un kilómetro y medio, datos basados en la literatura científica del momento».

«Sin embargo, a consecuencia del seguimiento en la zona del Guadalquivir, con más de 30.000 hectáreas inundadas, hoy sabemos que las distancias de dispersión son mucho mayores. Los mosquitos se agrupan en nubes que cogen altura y éstas son dispersadas por el viento dominante a muchos kilómetros», explica Ecologistas en Acción.

Prevención anticipada

Este hecho recalca la necesidad del tratamiento preventivo de bajo espectro de las larvas de mosquito, y así evitar contagios en poblaciones que se encuentran a kilómetros de las tablas de arrozal.

Además, recuerdan «que cuando acabe el verano es necesario adoptar medidas preventivas y no olvidar el problema tras el periodo estival». «Es necesario empezar a actuar para que en 2025 no vuelvan los problemas del virus del Nilo, con alto coste de víctimas mortales, problemas que serían controlables si se actuase a tiempo y en función de conocimientos ya contrastados», señalan por último.