¿Eléctrico o diésel?

¿Cuánto te ahorrarás al año si optas por un vehículo eléctrico frente a uno diésel?

El coste anual de un vehículo eléctrico frente a los coches térmicos puede vincular la balanza en la decisión de compra

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Un estudio ha pulsado la intención futura de los españoles a la hora de decidirse por la compra entre un vehículo eléctrico y uno gasolina o diésel, una decisión en la que pesa cada vez más factores como el ahorro económico o el impacto ambiental.

El primero de ellos, el económico, es el más importante, aunque por poco, ya que la conciencia ambiental gana terreno casi igualando en el porcentaje de decisiones.

Y es que el bolsillo, lo que se gastarán anualmente frente a los coches de combustión, decide cada vez más en las previsiones de compra de los españoles.

Preferencia por el eléctrico

Según el Barómetro de Movilidad 2025, elaborado por Ipsos para Europ Assistance, el 91% de los españoles que prevé adquirir un coche en los próximos 12 meses va a decantarse por un modelo eléctrico.

Este dato sitúa a España como el país de Europa con mayor intención de compra de este tipo de vehículos, superando en más de 20 puntos porcentuales la media europea.

Coche eléctrico en un taller

Ahorro y medioambiente

Como adelantábamos, los motivos principales para esta elección son el ahorro económico (36%) y la preocupación por el impacto medioambiental (34%). La tendencia es especialmente visible entre los jóvenes de 18 a 34 años, los residentes en entornos urbanos y aquellos que ya han adoptado hábitos de movilidad sostenible.

En esta tercera edición del Barómetro de Movilidad se ha realizado un análisis exhaustivo en 9 países europeos, entre los que se encuentra España, recopilando la opinión de 9.000 encuestados (1.000 por país), todos mayores de 18 años, seleccionados para representar de manera significativa la diversidad demográfica de cada país. Las encuestas se llevaron a cabo entre el 16 de diciembre de 2024 y el 6 de enero de 2025.

Intención de compra frente a la realidad actual

A pesar del notable interés por los eléctricos, el automovilismo español continúa dominado por los vehículos de combustión, tanto de gasolina como de diésel.

El 85% de los coches actualmente en circulación en España siguen funcionando con motores térmicos, un dato superior a la media europea, según la encuesta. Esta diferencia pone de relieve que, aunque la transición está en marcha, aún existen barreras como el precio de adquisición y la falta de infraestructura de recarga, según señalan los impulsores del estudio.

Ahorro para el bolsillo

Otro análisis, realizado por Roams, plataforma digital que ayuda al consumidor a optimizar gastos del hogar, afirma que conducir un coche eléctrico en España supone un importante ahorro para el bolsillo frente a un vehículo de combustión.

El gasto medio anual de un vehículo cero emisiones en España es 682 euros más barato que uno que usa diésel para conducir, según un análisis. La diferencia porcentual asciende al 63,9%, mientras que frente a un coche de gasolina, la brecha es aún mayor: 759 euros menos al año, lo que representa un 66,3% de ahorro.

Los cálculos se han realizado tomando como referencia los costes medios anuales: 385,87 euros en el caso del coche eléctrico, frente a 1.068,15 euros en uno diésel y 1.145,03 euros en uno de gasolina.

Diferencias entre comunidades

En el caso del vehículo eléctrico, el dato es homogéneo en todo el territorio nacional, mientras que en el caso de los carburantes, existen diferencias significativas entre comunidades, que alcanzan los 311 euros en el diésel entre la provincia más barata (Melilla) y la más cara (Bilbao). Y en el caso de la gasolina, llega casi a los 600 euros de diferencia.

Aquí vuelve a ser Melilla, la ciudad donde resulta más económico rellenar el depósito frente a Las Palmas de Gran Canaria, que se sitúa como la más elevada a nivel nacional.

«El coche eléctrico sigue siendo el más eficiente desde el punto de vista del consumo, con un gasto anual muy por debajo del de un coche con combustible fósil, ya sea diésel o gasolina. Esto se explica, sobre todo, por la diferencia en el precio de la energía y por el propio rendimiento del motor eléctrico, que convierte en movimiento un mayor porcentaje de la energía que utiliza», señala Sergio Soto, experto en energía de Roams.

Carga de un vehículo eléctrico

Coste por kilowatio

Este menor gasto se explica principalmente por tres factores: el coste por kilovatio hora (kWh) sigue siendo inferior al del litro de combustible, incluso con tarifas eléctricas variables.

Como dato, la empresa añade que la eficiencia energética de un coche eléctrico es muy superior, destacando que un motor eléctrico convierte más del 80% de la energía en movimiento, mientras que uno de combustión apenas llega al 30%. Otro factor, no menor, es que el mantenimiento también es más barato.

Alivio económico

«En un contexto de inflación y encarecimiento del coste de vida, el vehículo eléctrico no sólo supone una ventaja medioambiental, sino también un alivio económico considerable», mantiene Soto.

«Especialmente para quienes recorren muchos kilómetros al año, el ahorro en energía compensa sobradamente la inversión inicial del vehículo eléctrico y del cargador doméstico», concluye.