Cortes en el cuello y más abandonos de perros, las consecuencias de la Ley de Bienestar Animal

Se duplica el número de abandonos de perros y aparece la picaresca de arrancar los microchips de los animales para no ser identificados

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal está provocando escenas nunca vistas por los responsables de protectoras y refugios de animales que se están viendo desbordados por la continua llegada de mascotas, sobre todo perros, además de sorprendidos por las condiciones en las que llegan tras los abandonos.

Hace prácticamente un año entró en vigor una ley impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 20230, que está teniendo un impacto significativo en los derechos y el bienestar de los animales a tenor de las informaciones y testimonios recabados por OKGREEN.

Esta ley introdujo varios cambios que afectan a los dueños de mascotas y a aquellos interesados en tenerlas, con unas incertidumbres y miedos que están derivando en situaciones muy complicadas para los gestores de refugios, protectoras y animales, con repercusiones en su bienestar como los abandonos.

Ley en desarrollo

Esta Ley, todavía en fase de definición y de desarrollo en muchos aspectos del reglamento que buscan el bienestar y «tiene como objetivo implementar mecanismos legales con el fin de fomentar la protección animal y prevenir el alto grado de abandonos de animales en nuestro país, implicando a los poderes públicos y a la ciudadanía en el respeto a todos los animales», según consta en el texto aprobado.

A raíz de su puesta en marcha, las asociaciones y protectoras de animales declaran que se están abandonando de forma muy importante a perros. Desde Vigo, Andrés León, presidente de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de esta ciudad gallega, nos confirma que «básicamente la mayoría de abandonos son de perros, porque, hubo mucha gente que malinterpretó la información de una ley bienestar que sigue en fase de desarrollo en un montón de aspectos».

«Cuando empezaron a leer que había que tener seguro, que había que tenerlos con un collar, que sí con un bozal, que si no se podían soltar…, pues mucha gente se empezó a asustar de este tipo de cosas que eran susceptibles de sanción administrativa», nos adelanta Andrés.

Desconocimiento de la norma

José Miguel Doval, presidente de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), nos confirma que «hay mucho desconocimiento en torno a lo que la nueva ley va a supone».

Declara que «también se habrá dado seguramente el caso con gente que ya tenía perro y que piensa que se va a tener que enfrentar a unas obligaciones que no va a poder atender y ha decidido abandonar a los perros. Yo creo que lo que ha faltado ha sido mucha didáctica por parte del Gobierno».

Andrés León cuenta que «se empezaron a abandonar animales a diestro y siniestro,algo que era estacional, como por ejemplo, a finales de abril y mayo, de gente que regaló cachorritos en Navidades, con tres, cuatro o cinco meses, se empezaba a ver que se abandonaban en verano o justo antes de que la gente cogía vacaciones».

Isis es una perra abandonada que llegó en este estado, desnutrida y con el microchip arrancado (Foto: Andrés León / Asociación Protectora de Animales y Plantas de Vigo)

«Estamos sobrepasados»

Desde hace unos meses están notando la llegada de más perros, «ahora es continuo y llegan en peores condiciones. Estamos sobrepasados». Las llegadas de más animales están colocando a los refugios y centros de acogida en situaciones muy difíciles.

«De hecho, en una zona más rural, hay una protectora que ha tenido que cerrar puertas a las acogidas porque no dan abasto para gestionar la cantidad de animales que están entrando» alerta el presidente vigués.

Parece que se está produciendo un efecto contrario a lo que se espera de la Ley de Bienestar Animal, aumento de los abandonos y situaciones complicadas.

Desde la asociación protectora, Andrés se muestra muy preocupado porque «la picaresca ahora es que nos hemos encontrado este año varios animales con cortes en el cuello para localizar el microchip y sacárselo para que no los localicen. O sea, verdaderas animaladas».

Cuellos con cortes

Andrés nos pasa la foto de Iris, una perra abandonada a la que se había arrancado el microchip que llegó en unas condiciones lamentables, desnutrida, «la dejaron medio muerta». En otro WhatsApp nos pasa la foto de un cuello de otro perro escribiendo: «A este perro le cortaron en varios sitios hasta que lo localizaron y se lo quitaron», en referencia al microchip.

El tema de microchip, es uno de los caballos de batalla de la nueva ley, que establece su obligatoriedad en perros, gatos y hurones. Hay que recordar  que en España en uno de cada tres hogares se convive con al menos un animal de compañía, y así, según la información resultante de los registros de animales de compañía de las comunidades autónomas, en la actualidad hay más de 13 millones de animales de compañía registrados e identificados.

Pese a ello, existen estudios como el que realizaron conjuntamente la Fundación Affinity y el Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la Universidad Autónoma de Barcelona, que indican que únicamente el 27,7  % de los perros que llegan a centros de acogida están identificados con microchip.

Cortes en el cuello de un perro para quitar el microchip (Fotos: Andrés León / Asociación Protectora de Animales y Plantas de Vigo)

El doble de abandonos

«Todavía hay un montonazo de perros que no llevan microchip y no hay manera de localizar a los propietarios, se escudan en eso y se producen los abandonos en estos animales, ya que en el momento en que lo tengan va a ser más difícil que se libren del control administrativo», describe Andrés.

Él estuvo hasta hace poco al frente del refugio municipal de animales de A Madroa en Vigo, y explica que los abandonos de perros se han disparado «de manera terrorífica», llegando casi a doblar la cifra de perros abandonados cada semana y aclara que «nunca se había vivido nada así».

«Por ejemplo, la media de animales abandonados que recogíamos en Vigo estaba en tres, cuatro a la semana, y ahora está entre los nueve y diez, más del doble», cuenta Andrés.

Decisión de no tener perros

Desde la RSCE, su presidente, nos comenta que no tienen constancia de la subida de abandonos en estos animales, pero sí notan un descenso en varios aspectos, por la incertidumbre que se ha creado con la ley: «al no haberse hecho una didáctica adecuada y no saberse cuáles son los las obligaciones, sobre todo de las personas que quieren tener a partir de ahora perros».

«Ha habido mucha gente que ha decidido no tener perros, no solamente por la disminución de consultas a la hora de buscar un criador de una raza determinada, etcétera, también porque ha bajado bastante el número de ejemplares inscritos en nuestros libros genealógicos este último año», confirma Doval.

Tanto Andrés León como José Miguel Doval aducen al desconocimiento y al miedo por parte de los dueños de lo que supone el tener un perro con las premisas de una Ley aún en desarrollo.

Durante su redacción y aprobación pasaron cuatro años y, durante este tiempo, «ha habido muchos bulos, se han dicho muchas cosas, se ha metido mucho miedo a la gente», afirma el presidente de la RSCE.

Desconocimiento

Pone como ejemplo por la incertidumbre creada «cuando se decía que no se va a poder dejar un animal ni siquiera un minuto en la puerta de una tienda o que se va a tener que tener un seguro de responsabilidad civil».

Aclara Doval que «en realidad la mayoría, la casi totalidad de los perros de la gente normal están cubiertos por el seguro de responsabilidad civil que cada uno tenemos dentro de nuestro seguro del hogar. Al no haberse sabido explicar bien, la gente prefiere simplemente ahorrarse la molestia de tener que saber exactamente qué es lo que tiene que hacer o el disgusto de tener que enfrentarse a hacer nuevos pagos, a hacer nuevas historias y, directamente, no adquiere un perro o abandona el que tiene».

La solución para lograr el bienestar y evitar los abandonos de perros pasa, entre otras medidas, principalmente por la concienciación, «la divulgación en colegios e institutos básicamente, que la gente tome conciencia de que el tener un animal de compañía que te lo va a dar todo, se acerca a recibirte cuando entras en casa, que se llora cuando te vas, que representa un amor incondicional y absoluto. Pero luego hay gente que después lo abandona. Es increíble», sentencia Andrés León.