DÍA MUNDIAL DEL TURISMO

‘Coolcations’: el calor extremo pasa factura a un turismo que busca destinos más fresquitos

Los viajes a destinos con temperaturas más bajas como Canadá, Finlandia e Islandia aumentaron un 44% en 2024

La European Travel Commission confirma que el 33,7% de los europeos evita activamente destinos expuestos a fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El cambio climático redefine el mapa turístico global con la aparición de una nueva tendencia, las coolcations, un fenómeno que hace que los viajeros huyan del calor extremo hacia destinos nórdicos y montañosos, consolidando las «vacaciones frescas» como la gran tendencia de 2025.

Cuando el termómetro marcó 45,8 °C en Jerez de la Frontera el pasado 17 de agosto, muchos turistas ya habían tomado una decisión indicando que sus próximas vacaciones podrían ser en Islandia y no en el sur de Europa. Este pensamiento es una simulación, pero cuadra con las tendencias mundiales en elección de destinos turísticos.

El verano más cálido desde 1961

El verano de 2025 ha sido oficialmente el más cálido de la serie histórica en España desde 1961, con una temperatura media de 24,2 °C —2,1 grados por encima del promedio— y 33 días bajo olas de calor.

Este récord climático, que supera por una décima al anterior de 2022, ha coincidido con un fenómeno que está redefiniendo el turismo mundial: las coolcations vacaciones en destinos frescos que están transformando de manera paulatina los flujos turísticos tradicionales.

Con motivo del Día Mundial del Turismo, que se celebra hoy 27 de septiembre y que este año lleva por tema Turismo y transformación sostenible, tenemos que recordar que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirmó que este verano no sólo batió récords de temperatura, sino que junio fue el mes más anómalamente cálido desde que existen registros, con 3,6 °C por encima de la media.

Las temperaturas más bajas en los destinos de los turistas se convierten en una opción real en los países nórdicos.

Coolcations: pensando en otros destinos

Las dos olas de calor peninsulares, que afectaron a más de 40 provincias y se prolongaron durante 33 días en total, convirtieron uno de cada tres días del verano en una jornada de «temperaturas extremas». En algunas zonas del interior peninsular, especialmente en Galicia y las mesetas castellanas, las anomalías térmicas superaron los 3 °C respecto al promedio histórico.

Este contexto climático extremo ha catalizado una transformación sin precedentes en las preferencias turísticas. Según datos de la consultora Virtuoso, los viajes a destinos frescos como Canadá, Finlandia e Islandia aumentaron un 44% en 2024, mientras que Dragon Pass reportó incrementos superiores al 100% en reservas hacia países nórdicos, con proyecciones de crecimiento adicional del 30% para este año.

La European Travel Commission confirma que el 33,7% de los europeos evita activamente destinos expuestos a fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, y el número de personas que planean viajar al Mediterráneo entre junio y noviembre ha caído un 10% respecto al año anterior.

Impacto de los eventos meteorológicos

«El verano de 2025 marca un punto de inflexión para el turismo europeo, subrayando que ningún destino es verdaderamente inmune a la volatilidad climática», afirma Jenny Southan, CEO de la agencia de previsión de tendencias turísticas Globetrender.

Su diagnóstico coincide con el de los expertos que identifican este fenómeno de las coolcations no como una moda pasajera, sino una restructuración profunda del sector. El 79% de los asesores de viajes consultados por Virtuoso confirma que los eventos meteorológicos extremos ya impactan significativamente en la planificación de viajes, mientras que el 55% reporta que sus clientes eligen cada vez más viajar fuera de temporada alta debido a la crisis climática.

Los pagos con tarjeta revelan un gasto turístico más lento en las zonas más cálidas de España

Datos económicos bajo el calor

Los datos económicos refuerzan esta tendencia que CaixaBank Research ha documentado que los destinos más cálidos de España registraron un crecimiento del gasto turístico más lento entre 2019 y 2023 comparados con áreas de temperaturas más frescas.

La disposición de los turistas a regresar a España cae del 14% al 12,1% cuando experimentan temperaturas muy superiores a las normales, y entre los estadounidenses, este descenso es aún más dramático: del 8,6% al 5%, lo que supone una caída del 42,5%.

A mayor temperatura, menos compras

También el calor afecta a las operaciones de compra, a la economía, como así reflejó también la misma entidad. De este modo, los pagos con tarjeta se han convertido en una nueva manera de medir el impacto del cambio climático en el sector turístico en España, datos que revelan el comportamiento de los consumidores a la hora de gastar cuando las temperaturas suben.

Es la principal conclusión que se desprende del análisis sectorial que ha realizado CaixaBank Research firmado por el economista David Cesar Heymann que, a partir de «datos anonimizados de pagos con tarjetas en los TPV de CaixaBank, se monitoriza si se registran cambios en el gasto turístico por la temperatura».

El propio Heymann destaca que «hemos observado que las zonas más cálidas de España tuvieron un crecimiento del gasto turístico más lento entre las temporadas altas de 2019 y de 2023. También analizamos cómo cambia el patrón de gasto de los turistas durante las oleadas de calor».

Destinos nórdicos emergentes

Por este motivo, se baraja que los destinos nórdicos emergen como los grandes beneficiarios de esta reconfiguración. Noruega registró 38,6 millones de pernoctaciones en 2024, un récord histórico. Norwegian Air añadió diez nuevas rutas entre el norte de Noruega y ciudades europeas para satisfacer esta demanda cambiante.

Islandia, con sus glaciares y aguas termales, se ha convertido en el destino estrella, especialmente para presenciar auroras boreales, fenómeno que será más frecuente en 2025 debido al ciclo solar. Finlandia y Suecia experimentan crecimientos de hasta el 150% en algunas rutas turísticas, capitalizando su reputación de bienestar y felicidad nacional.

El aumento de las temperaturas en los destinos turísticos preocupan a los viajeros.

No sólo en el norte de Europa

Pero las coolcations no se limitan únicamente a los países nórdicos. Eslovenia ha triplicado su turismo, combinando lagos alpinos con una gastronomía emergente. Escocia, con sus Highlands y temperaturas moderadas, atrae a quienes buscan naturaleza sin calor extremo.

Polonia también emerge como alternativa cultural en la búsqueda de veranos más fresquitos. Incluso destinos más lejanos como Groenlandia se vuelven accesibles con nuevas rutas aéreas directas desde Newark, mientras que en el hemisferio sur, Nueva Zelanda y la Patagonia argentina ganan popularidad como refugios estivales alternativos.

Más turismo en el norte de España

En España, el fenómeno también está reconfigurando el turismo interno. Mientras el Mediterráneo y Andalucía sufren temperaturas récord, el norte peninsular experimenta un boom sin precedentes.

Asturias, Cantabria y Galicia reportan ocupaciones hoteleras récord en verano, con turistas que explícitamente buscan «noches frescas para poder dormir», según confirman desde el Instituto para la Calidad Turística Española.

Pueblos de montaña como Griegos en Teruel, considerado el más frío de España en verano, con máximas que raramente superan los 20 °C, o Potes, en Cantabria, se han convertido en destinos atractivos.

Coolcations: mejor sueño y menos calor

Las coolcations ofrecen ventajas que van más allá del confort térmico. Los viajeros reportan menos masificación, experiencias más auténticas, mejor calidad del sueño y la posibilidad de realizar actividades al aire libre sin riesgo de golpes de calor.

Los destinos frescos suelen ofrecer naturaleza prístina, desde fiordos noruegos hasta bosques finlandeses, permitiendo practicar senderismo, kayak o ciclismo en condiciones óptimas. Además, muchos de estos lugares han desarrollado infraestructuras turísticas sostenibles, con transporte público eléctrico y alojamientos eco-certificados.

Desafíos para el turismo del frío

Sin embargo, este cambio también presenta desafíos. Las ciudades nórdicas como Reykjavík o Bergen no están preparadas para volúmenes masivos de visitantes durante su corta temporada estival.

Los precios en estos destinos pueden ser significativamente más altos, y la logística de transporte más compleja, requiriendo múltiples conexiones aéreas. Algunos expertos advierten sobre el riesgo de que el sobreturismo simplemente se traslade hacia el norte, replicando los problemas del Mediterráneo en nuevas latitudes.

El impacto económico de esta tendencia es profundo. Mientras destinos tradicionales como las Islas Baleares o la Costa del Sol ven amenazado su modelo de sol y playa que durante décadas sustentó la economía turística española, nuevas oportunidades emergen para regiones anteriormente marginales en el circuito turístico internacional.

Una imagen que se repite cada verano: la calle Larios en Málaga pone toldos para progerse del sol y del calor.

Adaptación al clima

El sector hotelero español ya está adaptándose, modificando horarios de actividades, invirtiendo en sistemas de climatización más eficientes y desarrollando productos turísticos para primavera y otoño, buscando la desestacionalización.

Los operadores turísticos reportan que destinos como el Ártico canadiense, anteriormente considerados de nicho, ahora atraen a turistas mainstream que buscan experiencias únicas en climas moderados.

Un turismo en transformación

Mirando hacia el futuro, los expertos coinciden en que las coolcations no son una moda temporal, sino una adaptación estructural al cambio climático. Con proyecciones que indican que las temperaturas mediterráneas seguirán aumentando y las olas de calor serán más frecuentes e intensas, la geografía del turismo mundial continuará transformándose.

En consecuencia, los destinos que logren adaptarse a estas nuevas realidades climáticas y desarrollar ofertas turísticas sostenibles y auténticas serán los ganadores en esta nueva era del turismo post-calentamiento global.