Artemisan tilda de «grave e incomprensible» la petición animalista de no cazar en festivos y en Navidad

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Fundación Artemisan ha reaccionado a la petición animalista dirigida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de prohibir cazar los domingos, festivos y días de Navidad.

La Fundación, estrechamente ligada al sector cinegético y que busca promover la gestión y conservación de especies de fauna a través de investigación, comunicación y defensa jurídica, ha calificado la petición del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA), de «incomprensible y grave».

Petición animalista

El partido animalista argumenta esta medida y se inspira en lanzar esta medida, «en debates previos en otros países europeos», añadiendo que «busca garantizar una convivencia equilibrada en los entornos rurales, donde no sólo los cazadores, sino también las familias y otros ciudadanos tienen derecho a disfrutar de la naturaleza de forma segura».

Los animalistas basan esta petición en que estos días festivos «coinciden a menudo con la práctica de la caza», lo que, según los animalistas, «supone una amenaza para la seguridad de los ciudadanos debido a los accidentes frecuentes asociados a la actividad cinegética».

Difícilmente comprensible

El director de Fundación, Luis Fernando Villanueva ha declarado a OKGREEN que «resulta difícilmente comprensible la solicitud de PACMA de suspender la caza precisamente en los días de Navidad, un periodo en el que el número de desplazamientos de tráfico se multiplica y, con ello, los accidentes de tráfico, cuando la herramienta más eficaz para disminuir accidentes con animales, especialmente de caza mayor, es la caza».

Villanueva recuerda que «la DGT cifró en 35.661 los siniestros en los que estuvieron implicados animales sólo en el año 2022, la mayor parte de ellos provocados por jabalíes, que generaron dos víctimas mortales, 35 heridos hospitalizados y 637 heridos no hospitalizados».

Desconocimiento de la actividad

El director de Fundación Artemisan, califica la petición de no cazar en festivos y Navidad como «grave e incomprensible» y llama la atención sobre «el desconocimiento del partido animalista en cuanto a la organización de las actividades cinegéticas colectivas a las que hace referencia».

La entidad defiende que «estas actividades se organizan aproximadamente una vez al año en cada 500 hectáreas. La coincidencia con una de ellas es difícil, pero, en el caso de ser así, están totalmente reguladas», añadiendo que «cuentan con normativas muy estrictas, tiempos de señalización concretos, colocación de puestos para que no entrañen peligro y, además, cuentan con un gran seguimiento en los pueblos en los que se celebran».

Conocimiento y cuidado local

Así mismo recuerda que «no sólo hay una coordinación absoluta con las administraciones, sino que la propia población del municipio participa en el seguimiento y en la repercusión económica y social que genera, infinitamente mayor a cualquier otra actividad compatible en el entorno, con generación de riqueza y empleo en alojamientos, restaurantes, tiendas y en todo el entramado económico y social de las zonas rurales».

Para la Artemisan la prohibición de cazar estos días es «algo absolutamente normalizado para quienes viven en el medio rural, que beneficia a la población que reside allí, trabaja y cuida del entorno los 365 días del año y que no debería verse perjudicada por quienes entienden los entornos rurales como parques temáticos de los que disfrutar dos días al año».

Desconocimiento y odio

El director de la fundación aboga que la caza, como cualquier otra actividad tradicional del medio rural, es compatible con otras formas de ocio y disfrute, puesto que, «aún cuando coincida una actividad cinegética en un día festivo en el que personas que no están habituadas al campo quieran disfrutar de él, este tipo de actividades se organizan en un espacio concreto, que, por decir una cifra, no va a superar el 5% del territorio de un municipio, teniendo el 95% restante para disfrutar».

Concluye Villanueva que, por todo lo expuesto anteriormente, «no se entiende la solicitud de PACMA más allá del desconocimiento y del odio a una actividad legal, regulada, que practican más de 700.000 personas en España, que genera en torno a 6.500 millones de euros al año y mantiene cerca de 187.000 puestos de trabajo, la mayoría de ellos en el mundo rural».