Ley de Movilidad Sostenible

Aparcar podrá ser un 50% más caro para los 200.000 coches sin etiqueta con la nueva Ley de Movilidad

Los municipios podrán aplicar recargos según la clasificación medioambiental de los vehículos en las zonas de estacionamiento regulado

La nueva Ley de Movilidad Sostenible también deja una laguna para más de un millón de motos

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La Ley de Movilidad Sostenible, aprobada por el Congreso hace unos días, permite a los ayuntamientos aumentar las tarifas de aparcamiento hasta un 50% para los coches sin etiqueta de la DGT o con etiqueta A.

Esta medida podría afectar a unos 200.000 vehículos en España y supone un cambio importante en el modelo de movilidad urbana del país. Los conductores de estos coches más contaminantes deberán afrontar costes más elevados para estacionar en zonas reguladas si así lo deciden los consistorios por no tener etiqueta ambiental.

Deciden los ayuntamientos

La nueva normativa otorga a los municipios la potestad de implantar tasas por estacionar en función de la etiqueta medioambiental que muestren los coches. Esto significa que no todos los conductores pagarán lo mismo por aparcar en las mismas zonas.

El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, valora que los vehículos sin etiqueta paguen un recargo del 50% en las tarifas de aparcamiento de zonas verdes o azules del Servicio de Estacionamiento Regulado.

Discriminación por emisiones

La medida busca desincentivar el uso de vehículos más contaminantes, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de la ley. Cada ayuntamiento podrá diseñar su propio sistema de tarifas según la etiqueta ambiental del vehículo, lo que generará diferencias entre municipios.

Esta política clara pretende impulsar la renovación del parque automovilístico hacia opciones menos contaminantes y reducir las emisiones en los núcleos urbanos.

Coste adicional para los propietarios

El aumento de las tarifas de aparcamiento representa un coste adicional significativo para los propietarios afectados. Un vehículo sin etiqueta que pague actualmente dos euros por hora en zona regulada pasaría a abonar tres euros por el mismo tiempo.

Los propietarios de estos coches tendrán que valorar si asumen el incremento o buscan alternativas de movilidad más sostenibles para sus desplazamientos urbanos.

El precedente de las motos

Este no es el primer problema que genera la Ley de Movilidad Sostenible con las clasificaciones ambientales de vehículos. La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) ha denunciado que más de un millón de motos se encuentran en un vacío legal con el actual etiquetado ambiental. El Real Decreto que regula las etiquetas de los coches no se ha actualizado desde su entrada en vigor.

Las motos de las etapas Euro5 y Euro5+ no están incluidas en la actual regulación, aunque sus emisiones están al nivel de la etiqueta ECO de turismos. Sin embargo, están recibiendo la etiqueta C sin cobertura legal que lo justifique. Esta situación conlleva que tanto la regulación de las Zonas de Bajas Emisiones como las diferentes políticas de incentivos discriminen a estos vehículos.

Resistencia social previsible

Con cientos de miles de coches potencialmente afectados, es previsible que surjan quejas, recursos y peticiones para rebajar los recargos en las tarifas de aparcamiento.

Las asociaciones de automovilistas ya han mostrado su preocupación por esta medida que consideran excesiva. La respuesta dependerá del equilibrio que cada ayuntamiento logre entre sus objetivos ambientales y la capacidad económica de los ciudadanos.

La ley también plantea que los ayuntamientos puedan aprobar tasas por el tránsito indebido de vehículos en las Zonas de Bajas Emisiones. El importe se calculará basándose en el valor de mercado, es decir, cuánto le costaría al ciudadano acceder a esa calle si fuera privada. Esta medida complementa el incremento en las tarifas de aparcamiento y refuerza la estrategia de desincentivar el uso del coche privado contaminante.

Cambios graduales

Aunque la Ley de Movilidad Sostenible dejó fuera la revisión del sistema de etiquetas de los coches por parte de la DGT, mantiene otras medidas controvertidas. Los ayuntamientos tendrán libertad para aplicar estas subidas de forma gradual o inmediata según sus necesidades. La implementación de los nuevos recargos en las tarifas de aparcamiento dependerá de cada municipio y su ordenanza de movilidad particular.

La aprobación definitiva de esta ley le ha facilitado a España el conseguir  10.000 millones de euros en fondos europeos Next Generation que deberá emplear en mejorar la movilidad en todos sus aspectos.

El Gobierno tendrá que sacar adelante en tres meses un plan de incentivos para la compra de vehículos de cero o bajas emisiones, acompañado de la retirada voluntaria de los más antiguos y contaminantes.