Animales Salvar a los gorriones

España ha perdido 7 millones de gorriones en dos décadas: qué puedes hacer para salvarlos

SEO/BirdLife advierte que el declive del 20% es más acusado en ciudades que en zonas rurales

La naturalización urbana y evitar pesticidas, claves para recuperar las poblaciones

gorriones
El declive de los gorriones es más acusado en áreas urbanas que en las rurales.
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Los gorriones comunes (Passer domesticus) están desapareciendo de las ciudades españolas. Según los últimos datos del programa SACRE de SEO/BirdLife, España ha perdido entre 6 y 7 millones de ejemplares en los últimos 25 años, lo que representa un descenso poblacional del 20%.

Las causas de este dramático declive permanecen sin ser identificadas con total seguridad, aunque la organización ambientalista ha constatado que el descenso es más acusado en los medios urbanos que en entornos rurales.

La población actual de gorriones en España se estima en unos 30 millones de ejemplares. Sin embargo, el declive registrado desde 1998 refleja una crisis ambiental en los entornos urbanos que va más allá de esta especie. Según SEO/BirdLife, lo que es malo para el gorrión puede ser malo para todos los habitantes de las ciudades, incluidos los seres humanos.

Causas del declive

Entre las principales amenazas que enfrentan los gorriones destaca la pérdida de lugares de nidificación. Las nuevas edificaciones, carentes de recovecos donde anidar, dificultan la reproducción de la especie.

Las rehabilitaciones de edificios eliminan huecos en tejados y fachadas que tradicionalmente utilizaban para criar. Mayores concentraciones de contaminación afectan a las puestas, que son más escasas, con menos alumbramientos y ejemplares más débiles, elevando las tasas de mortalidad entre los pollos.

El exceso de luz y ruido en las ciudades afecta a los ritmos biológicos de los gorriones. Además, el uso de pesticidas ha disminuido el número de insectos, reduciendo así el aporte de proteínas necesario en la dieta. La falta de alimento de calidad, derivada de la escasez de zonas verdes y vegetación autóctona, completa el panorama de amenazas.

gorriones en barandilla

Ciudades más verdes

«Es importante constatar la belleza de los espacios asalvajados en las ciudades, ya que son capaces de albergar una mayor biodiversidad que las áreas verdes en las que se realiza un mantenimiento intensivo», señala Beatriz Sánchez, del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife. La organización propone medidas sencillas que ayudarían significativamente a los gorriones y otras aves urbanas.

Entre las recomendaciones destacan la reducción de la frecuencia de siegas en praderas de césped y la naturalización de alcorques en el arbolado urbano. Aprovechar estos espacios para dejar que crezcan hierbas e incluso plantar especies silvestres como dientes de león o llantenes aumentaría las fuentes de alimentación. La presencia de vegetación adventicia, las llamadas «malas hierbas» en cunetas y descampados, beneficia directamente a la especie.

Prohibir los herbicidas

SEO/BirdLife propone prohibir el uso de herbicidas para el control de la vegetación espontánea. Limitar los desbroces en las zonas verdes y dejar parches de vegetación sin desbrozar en parques y jardines proporcionaría refugio y alimento. Estas áreas cubiertas por vegetación herbácea son fuente de semillas e insectos que aprovechan los gorriones y otras especies silvestres.

La organización también recomienda racionalizar las podas del arbolado urbano y evitar estos trabajos durante la época de cría de las aves. Diseñar edificios amigables con la biodiversidad, incorporando la instalación de cajas nido y manteniendo huecos en las rehabilitaciones, facilitaría la nidificación.

Gorriones en ciudad

Medidas más ambiciosas

Más allá de estas acciones básicas, SEO/BirdLife propone en su manual 100 medidas para la conservación de la biodiversidad en entornos urbanos crear más zonas verdes y corredores ecológicos que conecten espacios naturales. Promover infraestructuras verdes, como tejados ajardinados y fachadas vegetales, proporcionaría refugio y alimento adicional a las aves urbanas.

La reducción del uso de pesticidas en parques y jardines protegería a los insectos esenciales en la alimentación de los gorriones. Fomentar la movilidad sostenible contribuiría a reducir la contaminación del aire. «La biodiversidad urbana es sin duda la base de las ciudades resilientes», asegura Sánchez.

Estabilización reciente

A pesar del declive acumulado, los análisis realizados por SEO/BirdLife indican que la población de gorriones muestra una tendencia estable en la última década. Aunque esta es una noticia alentadora, la organización insta a no bajar la guardia y seguir implementando medidas. El objetivo es recuperar los niveles poblacionales previos al declive y garantizar la supervivencia de la especie.

SEO/BirdLife desarrolla estas medidas de naturalización en ciudades como Santander, Girona, Valencia o Pinto. La organización considera que los ayuntamientos deben apostar por la biodiversidad como elemento transversal, teniendo en cuenta su papel fundamental en la construcción de ciudades resilientes y en la mejora de la calidad de vida de los habitantes urbanos.

gorriones comiendo
La presencia de comida de los humanos atrae a los gorriones, una alimentación que les puede perjudicar.

Consejos para parar el declive de los gorriones en las ciudades

  • Instala comederos: La alimentación suplementaria resulta especialmente útil en invierno. Existen múltiples tipos de comederos donde aportar semillas, frutos secos, fruta dulce o pasteles de sebo. Los ciudadanos pueden incluso fabricarlos ellos mismos con materiales reciclados.
  • La comida aportada por la presencia habitual de personas en la calle, rara vez es adecuada para las aves: Los restos de hamburguesas, patatas fritas, gusanitos o pan, no aportan a las aves los nutrientes que requieren para un correcto desarrollo. De hecho, se señala como una de las posibles causas del declive del gorrión común, los efectos perjudiciales de esta comida basura en su salud.
  • Coloca cajas nido: Si se dispone de jardín o terraza adecuados, alejados de depredadores y resguardados de lluvia y frío, la instalación de nidales favorece que los gorriones críen en el lugar. Deben ubicarse en zonas tranquilas y seguras.
  • Evita obras durante la cría: Es fundamental no causar molestias innecesarias ni interferir en la reproducción. Se recomienda no realizar obras en casa durante la época de cría, que se extiende entre abril y agosto.
  • Adapta tu vivienda: Dejar huecos donde puedan criar los gorriones -sin afectar conducciones de agua o cámaras de aire- favorece su reproducción. Las rehabilitaciones deben contemplar mantener estos espacios de nidificación.
  • Mejora tu jardín: Apostar por jardinería ecológica, evitar pesticidas, utilizar vegetación autóctona y limitar el pavimento artificial son acciones clave. Instalar un bebedero o una pequeña charca permanente atraerá numerosas visitas de fauna urbana.
  • Reduce los riesgos: Los ventanales suponen un peligro por colisiones, que se evitan con vinilos adhesivos adecuados. Colocar un cascabel al gato doméstico reduce su éxito cazando aves silvestres. Las podas de setos deben evitarse entre abril y agosto.
  • Conciencia a tu entorno: Informar a amigos y vecinos sobre los beneficios de los gorriones y el declive que sufren sus poblaciones, multiplica el impacto de las acciones individuales de conservación.