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Mide 5 centímetros y es el segundo animal más ruidoso del mundo: su chasquido alcanza los 200 decibelios

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Los sonidos más poderosos del planeta suelen asociarse con animales de gran tamaño. Sin embargo, un pequeño habitante marino, que apenas alcanza los cinco centímetros de longitud, ha sorprendido a la ciencia con una habilidad acústica única.

A través de una pinza modificada, este crustáceo es capaz de generar un estruendo que rivaliza en intensidad con fenómenos tan extremos como una explosión o el despegue de un avión.

El pequeño crustáceo marino que compite por ser el animal más ruidoso del planeta

La gamba o camarón pistola (perteneciente a la familia Alpheidae) es considerado el segundo animal más ruidoso del mundo por detrás del cachalote. Su peculiaridad radica en la capacidad de emitir un chasquido de entre 200 y 220 decibelios.

Para ponerlo en perspectiva, un rugido de león llega a los 140 decibelios, mientras que el canto de una ballena azul puede alcanzar 200 decibelios. El pequeño camarón, en cambio, supera esas cifras, pese a su tamaño reducido.

Este fenómeno ocurre principalmente en los arrecifes tropicales del Caribe y del océano Pacífico, donde su presencia es tan abundante que sus chasquidos conforman un característico murmullo de fondo submarino.

Cómo funciona el disparo acústico del camarón pistola

El secreto de este diminuto titán acústico reside en una de sus pinzas, desproporcionadamente grande en relación con su cuerpo. Al cerrarse a velocidades cercanas a los 100 km/h, produce un fenómeno llamado cavitación.

En ese instante, se forma una burbuja de vapor que colapsa casi de inmediato, liberando una onda de choque ensordecedora.

El efecto no se limita al sonido: el colapso genera temperaturas de hasta 5.000 grados Celsius, comparables a las de la superficie del Sol, y un destello de luz imperceptible a simple vista.

Esta microexplosión convierte al camarón en un verdadero prodigio de la física natural.

El sonido extremo del camarón pistola: un arma de caza y defensa en los océanos

El chasquido no es un capricho sonoro, sino un recurso vital. El camarón pistola lo utiliza para cazar, ya que la onda de choque puede aturdir o matar a pequeños peces e invertebrados.

También lo emplea como mecanismo defensivo para ahuyentar depredadores y como medio de comunicación dentro de su ecosistema.

Su relación simbiótica con los gobios es un ejemplo de cooperación en la naturaleza. Mientras el pez actúa como centinela, alertando de posibles amenazas, el camarón comparte con él la madriguera que excava en el lecho marino.

Ruido submarino y cambio climático: el impacto del camarón pistola en los océanos

El protagonismo de este crustáceo se extiende más allá de la curiosidad científica. Su abundancia en arrecifes genera un ruido ambiental tan intenso que, en ocasiones, llega a interferir con los sistemas de sonar utilizados por buques de investigación o submarinos militares.

A esto se suma el efecto del cambio climático. Los investigadores han señalado que el aumento de la temperatura en los océanos acelera la actividad metabólica de estos animales, incrementando la frecuencia de sus chasquidos.

El camarón pistola nos recuerda que el poder en la naturaleza no depende del tamaño del animal, ya que este pequeño crustáceo es capaz de generar uno de los ruidos más ensordecedores del planeta.