Naturaleza
Medio ambiente

Los científicos, en shock: detectan en el río Tajo más de 40 contaminantes procedentes del tráfico y de coches

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La contaminación ambiental es un hecho que no sólo afecta al aumento de temperaturas, con veranos más cálidos e inviernos más fríos, sino que altera el ritmo de cada ecosistema. En el caso del río Tajo, que nace en los Montes Universales, recorre buena parte del centro peninsular y supera los 1.000 kilómetros hasta llegar a Portugal, la calidad del agua no está en su mejor momento, sino que se empeora cada año.

El estudio New insights into the occurrence of vehicle related compounds in one of Europe’s longest rivers indica que el problema no se limita a vertidos puntuales y que el desgaste de coches y carreteras lleva años dejando una mezcla de sustancias que ya aparece en casi toda la cuenca.

Descubren más de 40 contaminantes del tráfico en el río Tajo

Según el estudio, el equipo del CIEMAT identificó más de 40 compuestos vinculados al uso diario de vehículos. La lista incluye aditivos del caucho, restos procedentes de los frenos y trazas de líquidos utilizados en motores. Muchos llegan en forma de derivados, que son aún más persistentes y se mueven con facilidad por el cauce.

Los investigadores revisaron muestras tomadas entre 2020 y 2022 en 13 puntos distintos del río y compararon cada resultado con el entorno. Las zonas próximas a la capital y a los municipios más poblados concentran la mayor carga contaminante, algo lógico si se tiene en cuenta el tráfico diario que soportan esas áreas.

Asimismo, el análisis muestra cómo varias de estas sustancias viajan río abajo sin demasiada dificultad, lo que complica su seguimiento. El trabajo destaca la presencia de compuestos como DPG, Me-BTR o BTR, muy ligados al desgaste del neumático, además de derivados de 6PPD, un antioxidante que ya ha generado alertas en otros países por su impacto en peces.

Qué tipo de contaminantes encontraron en el río Tajo

Según indica el personal investigador, el grupo más abundante procede directamente del neumático. Allí aparecen vulcanizantes, agentes que evitan la corrosión y aditivos pensados para mejorar la elasticidad del caucho. A ellos se suman productos de transformación que se generan cuando estos compuestos reaccionan con el entorno.

La investigación destaca la presencia constante de HMMM y de varios derivados de su degradación, una familia que se utiliza como refuerzo en el caucho y que aguanta bien el paso por depuradoras y cauces. Asimismo, la mezcla no es uniforme, pues hay puntos donde la variedad es alta aunque la carga sea moderada, y otros donde la concentración se dispara pese a que el número de compuestos no cambie tanto.

Cómo se han detectado estos contaminantes

Para hacerlo, el CIEMAT aplicó técnicas de cromatografía y espectrometría de alta resolución que permiten rastrear señales químicas muy pequeñas. La investigación partió de un listado amplio de compuestos sospechosos y buscó coincidencias en cada muestra.

Los científicos reunieron casi 90 muestras y las clasificaron según el tráfico cercano, la actividad humana y el caudal. Esa comparación dejó claro que las lluvias arrastran más restos hasta el río y que la presión urbana marca la diferencia. La investigación propone ampliar el control de estos compuestos y ajustar la normativa a lo que hoy ya aparece en las aguas del Tajo.