Hamann crea el BMW M2 definitivo

Vaya por delante que el BMW M2 es uno de esos coches que provoca sueños de tres rombos en quien escribe estas líneas. Personalmente, lo dejaría tal y como es. Pero, obviamente, los que se ganan la vida preparando vehículos de alta gama no piensan lo mismo. Y eso incluye a los chicos de Hamann, que se han puesto manos a la obra con el deportivo alemán para convertirlo aún más en una bestia del asfalto.

Tanto la estética como el motor del BMW M2 han sido retocados por este preparador. Si nos fijamos en lo primero, nos encontramos con un nuevo kit aerodinámico para la carrocería que aporta un toque todavía más radical. Para ello cuenta con un nuevo paragolpes delantero que incluye un nuevo splitter, además de unas nuevas taloneras de mayores dimensiones y una zaga donde el protagonismo se lo reparten el nuevo alerón, retoques en la zona del faldón y cuatro salidas de escape que son las encargadas de emitir un sonido celestial. Se incorporan también unas nuevas llantas multirradio cuyo color azul cielo contrasta bastante con el blanco dominante en la carrocería.

De lo que no sabemos nada es del interior, aunque seguramente Hamann haya apostado por una serie de cambios que hagan también más deportiva esta zona. Véanse nuevos asientos, nuevas inserciones etcétera.

En cuanto al motor, sí que podemos aseguraros que Hamann ha sacado un poco más de ‘chicha’ a lo ya conocido. Se parte del mismo bloque de 3 litros y seis cilindros que tiene el BMW M2 original, aunque se aumentan la potencia y el par. La primera alcanza 50 CV más, lo que deja la cifra final en 420, mientras que el par máximo se dispara hasta los 530 Nm. El resultado no es otro que una aceleración de 0 a 100 km/h en unos breves 4,3 segundos. Además, y por si te parece poco todo esto, el preparador ofrece un nuevo sistema de escape más deportivo que está fabricado en acero inoxidable, a lo que debemos unir unas colas que bien pueden equipar este mismo material o, rizando el rizo, fibra de carbono.