DGT

Éste es el tiempo exacto que debes estar parado en una señal de STOP, según los expertos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Entre todas las señales de tráfico, hay una que destaca por su simplicidad pero también por la cantidad de dudas que genera: la señal de STOP. Según el artículo 151 del Reglamento General de Circulación (RGC), todos los conductores tienen la obligación de detenerse por completo ante esta señal. Esto significa inmovilizar totalmente el vehículo antes de entrar en una intersección. Y no, no basta con reducir la velocidad o hacer una «parada simbólica».

¿Dónde suele estar el error? Muchos conductores sólo frenan ligeramente en el lugar donde está instalada la señal (que normalmente se encuentra unos metros antes del cruce) y siguen su camino pensando que han hecho lo correcto. Pero no es así: las ruedas deben dejar de girar por completo. La parada se debe realizar justo en la línea de detención, o inmediatamente antes de la intersección si no hay una línea visible en el suelo.

¿Cuánto tiempo hay que detenerse en una señal de STOP?

El artículo 151 del Reglamento General de Circulación establece que detenerse ante una señal de STOP no es opcional, sino una obligación que todos los conductores deben cumplir. Esta detención no implica simplemente reducir la velocidad o hacer una pausa breve; la norma exige que el vehículo quede completamente inmovilizado, es decir, que sus ruedas dejen de moverse por completo. Sólo entonces se considera válida la maniobra.

La parada debe efectuarse justo en la línea de detención marcada en la calzada, en caso de que exista. Es importante no confundir el lugar de la señal con el punto correcto de detención, ya que las señales de STOP suelen estar colocadas unos metros antes del cruce para advertir a los conductores con antelación.

Sin embargo, la normativa no establece un tiempo exacto para permanecer detenido en un STOP. No hay una regla que diga que debes parar tres segundos, cinco, o diez. Lo que sí exige es que la detención sea total y que dure lo necesario para comprobar que puedes continuar de forma segura.

Es decir, no se trata de contar los segundos, sino de sentido común. Debes parar el vehículo hasta que tengas la certeza de que la vía está libre y es seguro incorporarte. Eso implica observar a ambos lados de la carretera, cerciorarte de que no vienen vehículos o peatones y, solo entonces, reanudar la marcha.

En el caso de las motocicletas, la DGT recomienda que el conductor ponga los pies en el suelo como muestra clara de que se ha realizado una detención completa. Este gesto también sirve para ganar unos segundos que permiten observar mejor el entorno antes de volver a arrancar.

A pesar de lo clara que es la norma, saltarse un STOP sigue siendo una de las infracciones más frecuentes en las carreteras españolas. ¿Por qué ocurre esto? En parte, por costumbre. Muchos conductores desarrollan hábitos de conducción automáticos con el paso de los años. Si siempre han frenado ligeramente sin sufrir consecuencias, es fácil que piensen que es suficiente.

Falso mito

Una creencia muy extendida, pero equivocada, es pensar que si el coche de delante ya ha hecho el STOP, los vehículos que vienen detrás pueden continuar en fila sin detenerse, como si el primero validara el paso de todos. Esto es completamente erróneo.

La DGT es tajante al respecto: cada vehículo debe detenerse de forma individual, incluso si hay una fila de varios coches en espera. El hecho de que el coche anterior ya haya parado no exime al resto de cumplir con la normativa. Cada uno debe hacer su propia parada y observar la vía antes de continuar.

Saltarse esta obligación no sólo es sancionable, sino también muy peligroso, especialmente en cruces con mala visibilidad o donde circulan vehículos a alta velocidad.

Sanciones

Saltarse una señal de STOP no sólo pone en peligro tu vida y la de los demás, también puede salir caro. La sanción por no respetarla está catalogada como infracción grave. Esto implica una multa económica de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir. Si acumulas varias infracciones de este tipo o pierdes los puntos suficientes, puedes llegar a perder tu carnet de conducir.

Radares

En los últimos años, la tecnología se ha convertido en una aliada fundamental para garantizar que se cumplan las normas de tráfico. Y uno de los recursos más eficaces en este sentido han sido los radares de STOP. Se trata de dispositivos que la DGT ha empezado a instalar en determinados puntos para controlar si los vehículos se detienen completamente.

Estos radares funcionan mediante sensores o cámaras que detectan si un vehículo ha parado por completo o no. Si el sistema registra que el coche ha cruzado el punto de detención sin haber estado completamente inmovilizado, automáticamente se genera una multa.

Su instalación ha sido especialmente útil en intersecciones con alta siniestralidad, donde se detectaba un incumplimiento sistemático de esta norma.