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Tres bebidas que los gatos no deberían consumir bajo ningún concepto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En España, los gatos son las segundas mascotas más populares que existen, sólo por detrás de los perros. Todos los animales domésticos requieren unos cuidados específicos adaptados a sus necesidades. En el caso de los gatos, la alimentación y la hidratación son muy importantes para su bienestar. Es interesante saber que hay algunas bebidas que están terminantemente prohibidas para los gatos porque podrían ocasionales problemas de salud.

Los gatos deben estar bien hidratados durante todo el año, pero sobre todo en verano para evitar que sufran un golpe de calor. El agua es la bebida fundamental para ellos, y también se puede complementar con caldos caseros. Ahora bien, hay algunas bebidas que no pueden consumir en ninguna circunstancia.

Alcohol

Como resulta lógico, el alcohol está prohibido para gatos. ¿Qué ocurriría si un gato consumieran una bebida alcohólica? Sufriría síntomas tales como diarrea, vómitos, mareos y, en los casos más graves, convulsiones y desmayos. Además, el sistema hepático, nervioso y respiratorio podría verse comprometido.

Hay que tener en cuenta que el sistema hepático de los gatos no está preparado para procesar el alcohol. Tras la ingestión de una bebida alcohólica, los órganos vitales del gato empezarían a fallar y, en el caso de cachorros y ancianos, el riesgo de muerte súbita sería muy alto.

Cafeína

La cafeína no es una sustancia adecuada para el organismo de los gatos. Si un gato bebiera un café o un refresco con cafeína, como por ejemplo la Coca-Cola, las consecuencias para el sistema cardíaco y respiratorio podrían ser devastadoras.

La cafeína produce un estado de gran nerviosismo y agitación en los gatos, y podría causar un efecto tóxico en su organismo. Los síntomas más comunes son los siguientes: hiperactividad, taquicardias…

Leche

Los gatos adultos no necesitan beber leche, y muchos de ellos son intolerantes a la lactosa. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa en gatos son: diarrea, vómitos, malestar estomacal y gases.

Una vez se produce el destete, los gatos ya están preparados para ingerir alimentos sólidos. Una vez dejan de lado la leche, lo más normal es que poco a poco la producción de lactasa vaya disminuyendo, hasta el punto de desaparecer.

Estas son las bebidas que los gatos nunca deben consumir porque las consecuencias para su salud podrían ser letales. Por último, cabe señalar que deben consumir en promedio entre 50 y 100 mililitros de agua al día por kilo de peso para estar bien hidratados.