Tengo que acostumbrar a mi gato a una jaula, ¿Cómo lo hago?
Para el uso del trasportín en viajes, para determinadas situaciones especiales, ¿cómo acostumbrar a tu gato a una jaula? Aquí te contamos algunos consejos.
Ya sea para llevar a nuestro gato de vacaciones con nosotros o simplemente al veterinario, lograr meterlo en su transportín puede volverse todo un tormento. Lo cierto es que el miedo del animal a la jaula es razonable. Suelen verla solo unas pocas veces al año y siempre que lo hacen es para viajar en un automóvil o ir de visita a un lugar que no les agrada. Afortunadamente existen ciertas formas de acostumbrar a mi gato a una jaula para que se adapte fácilmente.
¿Acostumbrar a mi gato a una jaula es posible?
La respuesta es afirmativa. Familiarizar al gato con una jaula o transportín no es tarea sencilla, pero puede conseguirse. Cuanto más cómodo el animal se sienta en ella, menor será el estrés que sienta en el momento de viajar.
Es normal que a los felinos no les guste separarse de su territorio y conocer nuevos lugares, es por eso que ven al transportín como una amenaza. Pero si logramos que la perciba como un espacio seguro, muchos problemas finalizarán.
Consejos para que un gato se acostumbre a su jaula
Nunca lo obligues a entrar por la fuerza
Al forzar a los animales a hacer algo en contra de su voluntad los asustamos y estos buscarán defenderse. Esto puede terminar en grandes problemas como agresiones, que el animal escape y por supuesto que sientan estrés. Su adaptación a la jaula debe ser progresiva y no de un día para el otro. Para ello se requiere de paciencia y respeto hacia sus tiempos.
Realizar una primera presentación
Al llegar con la jaula a casa se recomienda mostrársela al animal, que pueda olerla y esté al menos durante unos días a su alcance. Manteniendo la puerta abierta lograremos que el felino sienta curiosidad y quiera entrar. Una manera de despertar su interés puede ser colocando golosinas en su interior o incluso su alimento.
Jamás utilizar la jaula como un método de castigo
Este es uno de los más grandes errores que cometen las personas. Si cada vez que el gato se porta mal lo colocamos dentro de su jaula, este la asociará a algo negativo. Para conseguir que pueda adaptarse, es importante asociarla con momentos agradables, tranquilos y donde él se sienta seguro.
No cerrar la puerta de inmediato
El paso de cerrar la puerta debe ser el último en el proceso de adaptación y esto requiere de mucho cuidado. Puedes empezar cerrándola hasta la mitad y siempre ir comprobando sus reacciones.
Acostumbrar a un gato a una jaula es realmente posible. Solo se trata de ser constante y paciente, siguiendo estos consejos lo vas a conseguir antes de lo que esperas.
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