Perros

Si tu perro se hace pis cuando se emociona esto es todo lo que tienes que saber

Si tu perro se hace pis cuando se emociona esto es todo lo que tienes que saber
Perro.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando los perros se sienten felices, ansiosos o asustados, es común que orinen. Aunque esto puede resultar frustrante para los dueños, es esencial comprender que no es culpa del perro. En lugar de regañarlo, es importante buscar formas de abordar esta conducta de manera comprensiva y efectiva.

Lo primero y más importante es entender cuáles son las razones que hay detrás de esta conducta. Algunos perros pueden orinar para marcar su territorio o como una señal de sumisión. Mientras, otros lo hacen como una forma de aliviar el estrés o la emoción acumulada. Identificar la causa específica del comportamiento es clave para  para manejarlo adecuadamente.

Motivos por los que el perro se hace pis cuando se emociona

En el aspecto fisiológico, los cachorros, especialmente los de razas pequeñas, pueden tener esfínteres débiles debido a un control muscular menos desarrollado, lo que dificulta contener la orina cuando experimentan emociones. Además, la emoción puede desencadenar la liberación de líquidos con un olor fuerte a través de las glándulas del perro.

Por otro lado, a nivel emocional, la alegría, la ansiedad o el miedo pueden causar una sobreestimulación en el perro, lo que puede resultar en la pérdida de control de la vejiga. También, algunos perros pueden orinar como una manera de mostrar sumisión ante una determinada situación o persona que les provoca temor. Es importante comprender estas causas para abordar adecuadamente el comportamiento de orinar en los perros.

Cuando el perro se hace orina al verte, esto se debe a la emoción que siente al encontrarse contigo después de un periodo de separación. Esta reacción es completamente normal y está vinculada al nivel de alegría que experimenta al verte. Es una respuesta fisiológica a la emoción extrema que siente en ese momento. A medida que el perro crece y desarrolla un mayor control de su vejiga, este problema tiende a desaparecer.

Es importante no reprender al perro por este comportamiento, ya que no puede controlarlo y regañarlo solo aumentaría su ansiedad, lo que podría llevar a que este comportamiento se vuelva más frecuente en el futuro. Ante esta situación, es importante adoptar ciertas medidas para manejar el problema de manera efectiva.

  1. En primer lugar, es fundamental mantener la calma y evitar regañar o castigar al perro, ya que esto solo podría empeorar la situación y generar más estrés en el animal.
  2. Identificar la causa subyacente del comportamiento es clave. Observar las situaciones en las que ocurre la micción puede proporcionar pistas sobre qué emociones la desencadenan, ya sea alegría, ansiedad o miedo.
  3. Una vez identificada la causa, se pueden aplicar técnicas de entrenamiento con refuerzo positivo para enseñar al perro a controlar sus emociones. Esto puede incluir ejercicios de relajación y calma, así como recompensar comportamientos tranquilos y controlados.
  4. Si el problema persiste a pesar de los esfuerzos de entrenamiento, es recomendable consultar con un veterinario para descartar posibles causas médicas subyacentes que puedan estar contribuyendo al comportamiento de orinar por emoción.

Incontinencia urinaria

La incontinencia en los perros puede tener diversas causas y manifestarse a través de diferentes síntomas, dependiendo del origen subyacente del problema.

Una posible causa de incontinencia en hembras castradas radica en el déficit de estrógeno después de la cirugía, lo que puede debilitar el esfínter de la vejiga y provocar pérdidas de orina, especialmente al dormir. Este problema se trata con medicamentos que contienen estrógeno y, en algunos casos, con fármacos para fortalecer el tono muscular del esfínter.

Otra causa común es la infección de las vías urinarias o la cistitis, que puede provocar escapes de orina, a menudo con sangre o mal olor. Este problema es más frecuente en cachorros con sistemas inmunes aún no desarrollados.

La presencia de cálculos en la orina también puede ocasionar pérdidas urinarias y aumentar el riesgo de infecciones. En casos graves, los cálculos pueden obstruir la uretra, lo que requiere atención veterinaria urgente.

El aumento de la sed en los perros puede llevar a una mayor frecuencia urinaria y dificultar el control de la vejiga. Esta sed incrementada puede ser un síntoma de diversas enfermedades, como la piometra, enfermedad renal, diabetes o el síndrome de Cushing, y siempre debe ser evaluada por un veterinario.

Otros factores que pueden contribuir a la incontinencia incluyen defectos congénitos o adquiridos en las vías urinarias, lesiones en el sistema nervioso y malformaciones anatómicas.

El diagnóstico de la incontinencia en perros suele implicar análisis de orina, pruebas de imagen como radiografías y ecografías, y en ocasiones, análisis de sangre. El tratamiento variará según la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física o incluso cirugía.

En la mayoría de los casos, con el tratamiento adecuado, los perros pueden dejar de manifestar incontinencia y llevar una vida normal. Sin embargo, el pronóstico dependerá de la causa subyacente y la respuesta individual de cada animal al tratamiento.

Lo último en Mascotas

Últimas noticias