Qué significa que tu perro ponga sus patas encima de ti, según los veterinarios

Los perros, esos fieles compañeros que tanto nos entienden sin palabras, tienen una habilidad especial para comunicarse con nosotros. A través de sus expresiones, movimientos y gestos, nos transmiten lo que sienten y piensan. Uno de estos comportamientos más característicos y frecuentes es cuando el perro coloca sus patas sobre nuestras piernas. Conocido como «pawing», esconde una forma de comunicación bastante compleja y con varios significados, según los veterinarios.
Para muchos de nosotros, es algo que hemos visto miles de veces, pero ¿qué significa realmente cuando un perro coloca sus patas sobre nosotros? No hay una respuesta única para esta pregunta, ya que el comportamiento puede variar dependiendo de la situación, la personalidad del perro y las circunstancias en las que se encuentre.
¿Por qué el perro pone sus patas sobre nosotros?
Para entender lo que significa este comportamiento, es fundamental recordar que los perros son expertos en comunicación no verbal. A diferencia de nosotros, que podemos expresar nuestras emociones con palabras, los perros se comunican principalmente a través de su lenguaje corporal, sonidos y olores.
Si bien es cierto que el ladrido es su principal forma de vocalización, otros gestos, como el movimiento de la cola, las orejas, los ojos y, por supuesto, las patas, son igualmente importantes. Los perros son criaturas muy atentas a las reacciones humanas, y a lo largo de los años han aprendido que ciertos gestos pueden generar respuestas inmediatas de sus dueños.
Uno de los motivos más comunes por los que los perros ponen sus patas sobre nosotros es para buscar nuestra atención. A lo largo de su vida, los perros aprenden que este gesto les proporciona una respuesta inmediata: si ponen sus patas sobre nosotros, es probable que los acariciemos, les prestemos atención o incluso les demos un premio. Este comportamiento se refuerza con el tiempo, ya que el perro asocia este acto con una recompensa. Es una forma de pedir afecto, cariño o simplemente un poco de tiempo de calidad con su dueño. Si el perro está disfrutando de una caricia o de una sesión de juego y decide poner su pata sobre tu pierna, es probable que esté pidiendo que continúes con lo que estás haciendo.
Por otro lado, si el perro coloca sus patas de una manera más insistente, acompañada de movimientos repetitivos o pequeños golpes, el significado podría ser algo diferente. En este caso, es posible que el perro esté intentando indicarnos que tiene una necesidad específica, como hambre, ganas de salir a pasear o incluso que quiere jugar. Estos gestos más persistentes son indicativos de que el perro no está satisfecho con una simple atención y busca una acción concreta. Si observas que el perro hace este tipo de gestos en determinados momentos del día, como durante la hora de la comida o cuando es hora de salir a la calle, es una señal clara de que está tratando de transmitirte un mensaje.
Asimismo, puede haber otros motivos detrás de este gesto. Si el perro pone sus patas sobre ti en situaciones en las que parece estar inquieto, con las orejas bajas, la cola entre las patas o un comportamiento nervioso en general, podría estar tratando de calmarse a sí mismo con el contacto físico. En estos casos, es importante brindarles una respuesta tranquila, como una caricia suave o un tono de voz calmado, para transmitirles que todo está bien y que están seguros.
Interacciones sociales
Además de ser una forma de pedir atención o afecto, el «pawing» también puede tener un papel en las interacciones sociales de los perros. En la naturaleza, suelen utilizar las patas para interactuar con otros miembros de su grupo social.
Los cachorros, por ejemplo, aprenden a usar sus patas como una forma de contacto durante el juego, y este comportamiento persiste a lo largo de su vida. Si un perro pone sus patas sobre ti durante una actividad como el juego, probablemente esté invitándote a seguir y a disfrutar del momento. Este tipo de gesto social es común en perros activos y juguetones que disfrutan de la interacción con sus dueños.
En algunos casos, el «pawing» puede estar relacionado con un comportamiento más dominante o competitivo, especialmente si el perro tiende a poner sus patas sobre tu cuerpo de forma repetitiva y sin prestar atención a tus señales. Si notas que el perro está utilizando este comportamiento de manera excesiva, podría ser útil enseñarle límites.
La forma en que respondemos al «pawing» de un perro es clave para su desarrollo. Si el gesto es afectuoso, una caricia o juego refuerza el comportamiento. Sin embargo, si es persistente, es importante establecer límites con un «no» firme pero amable. Si el comportamiento refleja ansiedad, la respuesta debe ser más calmada, ofreciendo consuelo y seguridad. En resumen, interpretar correctamente estos gestos fortalece nuestro vínculo con el perro, asegurando una convivencia armoniosa y satisfactoria para ambos.