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La forma en la que los perros miden el tiempo según los expertos: nada que ver con nosotros

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La manera en la que los perros miden el tiempo es una cuestión que ha desconcertado a científicos durante muchos años. Mientras que para los seres humanos el tiempo es una constante medible, el sentido temporal de los perros es completamente diferente, y las investigaciones recientes han empezado a arrojar luz sobre sus peculiaridades. A diferencia de los humanos, los perros tienen una percepción del tiempo que está más asociada a los estímulos ambientales y a sus rutinas diarias. Esto implica que su concepción temporal es probablemente más fluida y basada en eventos o señales de su entorno que en la medición precisa de unidades de tiempo.

Explicado de una manera sencilla, los perros no tienen un «reconocimiento» del tiempo como tal, pero sí parecen tener una forma de «sentirlo». Es decir, aunque no miden el tiempo de manera abstracta, como nosotros, pueden detectar cambios en la rutina, lo que les permite predecir ciertos eventos, como la llegada de su dueño a casa o la hora de la comida. A esta capacidad se le conoce como «sentido temporal basado en rutinas».  Uno de los aspectos fundamentales que influye en la percepción del tiempo en los perros es su ritmo circadiano, que es el ciclo biológico de 24 horas que regula diversos procesos fisiológicos, como el sueño, la alimentación y la actividad.

Cómo miden el tiempo los perros

Los perros, al igual que los seres humanos, están sujetos a este ritmo biológico. Su reloj interno les permite saber cuándo es hora de dormir o cuándo van a salir a pasear, por ejemplo. Aunque no pueden leer un reloj, pueden tener una noción bastante precisa de cuándo ocurren ciertos eventos durante el día.

Por ejemplo, un perro puede empezar a ponerse ansioso y emocionado a medida que se acerca la hora habitual de su paseo o la hora de su comida. Este comportamiento indica que los perros tienen una percepción temporal basada en la anticipación de las rutinas diarias, lo que les permite predecir cuándo ocurrirán ciertos eventos, aunque no tengan una comprensión del tiempo en términos de minutos o horas.

El poder de los sentidos

Los perros tienen sentidos mucho más agudos que los humanos, especialmente los sentidos del olfato y del oído. Gracias a estas habilidades, pueden obtener información sobre su entorno que nosotros no podemos percibir, lo que podría influir en la forma en que experimentan y miden el tiempo. Por ejemplo, los perros pueden oler las feromonas que dejan otros animales, lo que podría proporcionarles información sobre cuándo un evento particular ocurrió, como la presencia de otros perros en la comunidad de vecinos.

De hecho, un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Percepción Temporal en 2017 sugirió que los perros podrían ser capaces de «oír» el paso del tiempo. En el estudio, los investigadores descubrieron que pueden detectar cambios en el tono de voz y en la frecuencia de sonidos, lo que les permite distinguir entre intervalos de tiempo cortos y largos. Aunque no se puede decir que los perros «sientan» el tiempo de la misma manera que los humanos, los resultados del estudio sugieren que tienen una capacidad única para percibir el paso del tiempo a través de sus sentidos.

El sentido del olfato también podría desempeñar un papel crucial en la forma en que los perros experimentan el tiempo. Los perros tienen un sentido del olfato mucho más desarrollado que los humanos, y pueden oler rastros dejados por personas o animales a lo largo del tiempo. Esta capacidad les permite identificar eventos pasados, lo que podría ayudarles a comprender el paso del tiempo en un sentido más concreto. Por ejemplo, un perro podría ser capaz de oler las huellas de su dueño o de otros animales que pasaron por un lugar hace varias horas.

Memoria

Otro aspecto relevante en la comprensión del tiempo en los perros es su memoria a corto plazo. A diferencia de los seres humanos, que tenemos una memoria a largo plazo bien desarrollada que nos permite almacenar información sobre eventos que ocurrieron hace años, la memoria de los perros parece estar más centrada en la percepción de eventos inmediatos o recientes.

Aunque los perros pueden recordar eventos recientes, su capacidad para almacenar recuerdos a largo plazo es limitada. Esto también puede influir en su percepción del tiempo. Mientras que los humanos pueden recordar lo que hicieron ayer o la semana pasada y tienen una percepción más estable del tiempo, los perros tienden a vivir en el presente, reaccionando a lo que ocurre en su entorno inmediato.

En definitiva, la forma en que los perros miden el tiempo es muy diferente a la de nosotros. Aunque no tienen una percepción consciente del paso del tiempo ni una capacidad para medirlo de manera precisa, los perros pueden detectar señales en su entorno que les permiten anticipar eventos y rutinas.