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Crisis del coronavirus

El jefe de la Sanidad extremeña contra los sanitarios: «Pidieron protección por encima de los protocolos»

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El vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura y consejero autonómico de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha señalado que los sanitarios «solicitaban equipos de protección individual (EPI) por encima de lo que marcaban los protocolos».

En una charla este jueves con otros médicos organizado por la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), el hombre fuerte de Guillermo Fernández Vara en Sanidad ha explicado cómo ha vivido desde dentro la gestión pandemia del coronavirus.

«Es verdad que hemos vivido una situación donde nuestros profesionales son humanos, yo les tengo que reconocer y agradecer el trabajo muchísimo, pero también es verdad que como humanos que son han vivido momentos de pánico en esta pandemia, igual que hemos vivido nosotros. Ya llegaba un momento en que ellos solicitaban equipos de protección individual (EPI) por encima de lo que marcaban los protocolos», expresa José María Vergeles. El consejero apunta que «eso ha hecho que la en la gestión del aprovisionamiento estratégico no hayamos estado finos y eso es lo que probablemente ha fallado».

«Si me preguntas sobre una cosa que ha fallado ha sido el aprovisionamiento. ¿Dónde y cuándo se producen los contagios? En la primera fase», explica. Indica que, si bien al principio «mandamos a luchar a nuestros profesionales probablemente con menos materiales de protección individual de los que establecían los protocolos», luego los sanitarios pedían más de lo que era necesario.

Deficiencias del sistema

Este político, también médico de familia, realiza un pormenorizado diagnóstico del sistema sanitario español. Con claridad señala deficiencias del modelo. Critica que se ha considerado al Ministerio de Sanidad como «la hermanita pobre» y eso ha provocado ineficiencias en la pandemia del Covid-19.

«Como las competencias en materia sanitaria estaban transferidas, al Ministerio no se le ha dado el contenido que debía haber tenido de siempre y probablemente las transferencias sanitarias que primero se hicieron, las que tienen que ver con la Salud Pública, se hicieron mal. Probablemente si volviésemos atrás, a mí me costaría entender por qué hicimos eso. Nuestras grandes amenazas ahora en la Sanidad son las enfermedades crónicas, la entomología y, en tercer lugar, las enfermedades infecciosas. Ninguna de las tres son cuestiones que se puedan tratar exclusivamente por una autonomía sin una estrategia nacional. Es lo que nos enseña esta pandemia», apunta este médico.

Aunque el PSOE ha sido un gran defensor de la España de las autonomías, José María Vergeles no se anda con medias tintas: «La pandemia nos enseña que tenemos que reforzar mucho el ámbito de la Salud Pública a nivel central, desde el Ministerio». Menciona al ex ministro Bernat Soria (ligado al PSOE) como artífice de errores como que el Instituto de Salud Carlos III pasase a depender mayoritariamente del Ministerio de Ciencia.

Sanitarios protegidos durante la pandemia del coronavirus.

«Hay que tener una agencia de Salud Pública en Sanidad donde se fortalezca el Centro de Coordinación de Alertas de Emergencia Sanitaria (CCAES) el Centro Nacional de Microbiología y donde se hagan unas evaluaciones muy intensas de cómo se están comportando esas enfermedades», pide este doctor involucrado en política.

Falta de producción

Otra «enseñanza» que este consejero aprende de la pandemia es la falta de capacidad productiva en España. «No hemos sabido potenciar la producción propia de determinados materiales y medicamentos que eran esenciales. Si uno se va a la empresa de genéricos, la mayoría de las fabricaciones se producen fuera de nuestro país. Tenemos pocas empresas productoras. ¿Dónde se ha concentrado la fabricación de mascarillas? En China. Y si ese país estaba cerrado ya podíamos tener el mejor sistema de compras consorciadas que no íbamos a poder llegar al mercado», expone.

«Hemos estado sometido a unos piratas del mercado muy importantes que han hecho que las comunidades autónomas en un intento de disponer de ese material para proteger a nuestros sanitarios nos hayan pedido pagos por adelantado de material que luego no han llegado. No hay casos de éxito en ninguna región. Todas las que empezaron por su cuenta han tenido problemas. Sobre todo en las tres que empiezan con una transmisión comunitaria incontrolada y que, sin embargo, no tuvieron solución para traer el material. Todos recordamos los respiradores que tenían que llegar a Madrid. Es algo de lo que debemos aprender», apostilla.

Entendimiento político

En el lado opuesto, aplaude la buena colaboración que ha tenido con todos los consejeros autonómicos. «Ahora ha habido más espacios de consenso que nunca porque había un problema que nos unía a todos, el virus. No estábamos hablando de financiación, que podemos tener nuestras discrepancias, de cartera de servicio de intereses vinculados a partidos… Estábamos hablando de salvar vidas y eso era igual para todos los consejeros. Eso también se ha reproducido en las Conferencias de Presidentes, aunque luego haya habido ruido de los partidos políticos fuera de esos ámbitos de decisión. Pero ese ruido que había no han afectado a que llegásemos, la mayoría de las ocasiones, a acuerdos importantes sobre protocolos, compras, el abordaje de determinadas circunstancias…», zanja.