Madrid
Antidisturbios

Las unidades policiales que rechaza Rita Maestre han realizado 1.000 detenciones y 3.000 actas de drogas

El Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida ha recuperado este mandato las Unidades Centrales de Seguridad de la Policía Municipal, los conocidos equipos antidisturbios. Se trata de las unidades que el equipo de Manuela Carmena, en el que estaba Rita Maestre como portavoz y secretaria, eliminó y un juez tuvo que dictar su restitución. Estos policías especializados en seguridad ciudadana y situaciones de alerta han hecho balance. Estos cuatro años han realizado actuaciones vitales para los madrileños como más de 1.000 detenciones, 3.000 actas de drogas intervenidas, 550 incautaciones de armas y un centenar de desokupaciones conflictivas como La Ingobernable, La Dragona y La Quimera.

Estos agentes, además, han colaborado, en todos los eventos multitudinarios e importantes desarrollados en la ciudad, en campañas preventivas y en operativos contra la criminalidad. A pesar de que el equipo de Carmena eliminó esta figura porque no compartía que el orden en la calle corresponda a la Policía Local, Almeida ha apostado decididamente por esta división del cuerpo. Cabe recordar que son unidades creadas por Alberto Ruiz-Gallardón y que el juez dijo que se eliminaron sin negociar con los sindicatos como procede en esos casos.

En este mandato, el PP les ha dotado de nuevo material táctico (como cascos y escudos) y de los primeros dispositivos electrónicos de control (DEC), se renovó su vestuario (recuperando su clásico color negro) y se han realizado obras de mejora en sus instalaciones. Desde 2019 se han duplicado los vehículos destinados a la unidad, y con más operatividad, ya que las nuevas incorporaciones tienen un carrozado específico, entre otras mejoras.

Por otra parte, la concejal de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, destaca  que está abierto el proceso de ingreso inminente 101 agentes más (seis de ellos oficiales) que reforzarán la unidad, y que se ha impulsado la formación específica estos años para que estos funcionarios estén actualizados.

Además, se han llevado a cabo obras de reforma en las dependencias de la Unidad en la Casa de Campo. El objetivo era aumentar la calidad de la habitabilidad, la eficiencia y contar con más espacio útil para los nuevos agentes de las UCS.

Inma Sanz en la sede de la UCS.

Sanz agradece el trabajo de las UCS en este cuatrienio, en que han evolucionado hacia una unidad de respuesta táctica estratégica polivalente capaz de afrontar incidentes y situaciones complejas. En estos casos, las UCS –junto a la Unidad de Protección Ciudadana Nocturna– apoyan al resto de unidades en la primera respuesta ante situaciones violentas o de emergencia no previstas y en la puesta en marcha dispositivos en espacios urbanos con alta concentración de personas (Cumbre de la OTAN, Orgullo, Navidad, fiestas patronales, eventos deportivos, etc.).

Sanz ha puesto en valor «la recuperación en este mandato de las capacidades que poseían las Unidades Centrales de Seguridad, junto a las nuevas mejoras por medio de los recursos y procedimientos implementados, convirtiéndose en una unidad innovadora en tácticas y en un modelo de intervención en el ámbito de la seguridad urbana», sin olvidar «el valor humano de los agentes municipales que las integran».