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PSOE y Más Madrid celebraron el contrato de las mascarillas de Almeida: «Gran trabajo, nada fácil»

Los concejales de Más Madrid y el PSOE aplaudieron fervorosamente el contrato para la compra de material sanitario para combatir la pandemia que un juez investiga por estafa y que ahora, sin embargo, pretenden convertir en un caso contra el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. «Don Javier Barbero [Más Madrid] y Don Ramón Silva [PSOE] aprovechan para agradecer y poner en valor todo el enorme trabajo que desde el Área de Hacienda se está realizando en condiciones nada fáciles», recogen las actas de las reuniones de marzo de 2020 en el consejo de administración de la Empresa Funeraria de Madrid, adjudicataria de los contratos con los que se enriquecieron Luis Medina y Alberto Luceño.

Las actas que desvela OKDIARIO no dejan lugar a dudas. Los concejales de todos los grupos municipales dieron su visto bueno a estas contrataciones millonarias para comprar mascarillas a través de un convenio con el área de Hacienda que han terminado suponiendo una presunta estafa para las arcas municipales.

«En relación a la ejecución de dicho convenio -se lee en las actas-, se aprueba por unanimidad del Consejo de Administración las siguientes operaciones de adquisición de material sanitario para atender las necesidades urgentes del personal que presta servicios esenciales en el ámbito del Ayuntamiento de Madrid: 1. Adquisición de 250.000 test rápidos para el Covid-19. Se adjunta factura proforma y documentación contractual anexa. Pago inicial 50%. 2. Adquisición de 2.500.000 guantes de protección. Se adjunta factura proforma. Operación condicionada a la garantía de entrega en un plazo adecuado pendiente de negociación por las partes». Por otra parte, se habla de 1.500.000 mascarillas FFP2 y KN95.

«Se aprueba por unanimidad el otorgamiento de poderes y facultades mancomunadas a la presidenta y el gerente de la empresa para que, en nombre de la empresa y de acuerdo con la petición realizada por el Ayuntamiento, proceda a la ejecución y pago de las mencionadas operaciones mediante transferencia bancaria a las cuentas indicadas en la documentación adjunta», se apostilla.

Extracto de las actas de la Funeraria. (Clic para ampliar)

La reunión de urgencia comenzó a la una y media de la madrugada y terminó a las dos, media hora más tarde. Así consta en los documentos oficiales que revela este periódico. Ante la crisis abierta, se convocó de urgencia a los representantes de todos los grupos municipales pasada la medianoche para ver si votaban a favor de los contratos. Así lo hicieron.

Horas después, a las tres y media del mediodía, se celebra otra reunión en la que se profundiza en la cuestión. En este punto, el edil de Más Madrid comenta algunos temas pero no critica la compra de material sanitario. «Tras la presentación de las operaciones, Barbero manifiesta que aunque es condiciente de la excepcionalidad de la situación, desea plantear algunas cuestiones: que el Ayuntamiento dé garantía de no privatización de la empresa (…), que el alcalde se comprometa a informar a los portavoces de cambios de calado. Por ejemplo, el uso del Palacio de Hielo para meter cadáveres en vez del Instituto Forense de Valdebebas y que se informe del destino del material».

Las actas recogen la respuesta: «La empresa recuerda que se informaría de la recepción y distribución del material. Sobre la apertura del Palacio de Hielo no ha sido decisión del Ayuntamiento sino una Orden de la Consejería de Sanidad con participación de la UME y que el Gobierno municipal no se plantea la privatización de la empresa».

Necesidad máxima

Fuentes consultadas por OKDIARIO recuerdan con precisión la situación de crisis total que vivía esos días el Consistorio. Almeida avisó de que el abandono del Gobierno de España y el Ministerio de Sanidad era total. El alcalde tuvo que avisar insistentemente de que no había mascarillas para los trabajadores esenciales como Policía o Bomberos y en particular de los funerarios.

El regidor alertó por carta el 23 de marzo de que como el Gobierno de Pedro Sánchez no hacía nada para facilitar materiales, se cerraba temporalmente la Funeraria Municipal. De esta forma, durante unas horas se dejaron de recoger cadáveres de contagiados con Covid-19 en viviendas, residencias, hospitales, etc. de la capital. Sin embargo, gracias al contrato de mascarillas  firmado el 25 de marzo que ahora investiga el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid se pudo reactivar esa actividad.

Tras pagar los contratos, la empresa LENO, con origen en Malasia, repartió unas comisiones millonarias a dos empresarios madrileños, Alberto Luceño y Luis Medina, que destinaron a gastos ostentosos. El Ayuntamiento desde el primer momento resaltó que no sabían nada de ese acuerdo de puertas para adentro de Leno y que la investigación judicial se centra en la presunta estafa que pudieron cometieron esas dos personas.