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Ni el bocadillo de calamares ni los callos: este es el plato más típico de Madrid según los madrileños

El CIS revela cuál es el plato más tradicional de Madrid, según los madrileños

Un plato típico en Madrid y perfecto para los meses en los que hace más frío

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Si te preguntaran ¿cuál es el plato más típico de España? Seguramente responderías, como muchos, la tortilla de patata o tal vez, la paella, pero ¿y si nos centramos en las comunidades autónomas? ¿Cuál es el plato más típico de Madrid?. Pues la respuesta la tiene el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que ha elaborado un estudio de cuáles son los platos más tradicionales según los habitantes de cada región y destacando de forma especial uno que se elabora en Madrid.

Cada una de las comunidades autónomas en España tiene un plato que le caracteriza, y en el caso de Madrid, muchos dirían que son el bocadillo de calamares, o también los callos a la madrileña. Sin embargo, el estudio que ha llevado a cabo el CIS, a partir de una serie de encuestas centradas en el turismo y la gastronomía, ha revelado una realidad que es bastante distinta, o de hecho, el resultado del plato más típico de Madrid no es otro que el famoso cocido madrileño. Un contundente y reconfortante plato, que se sirve en tres «vuelcos», y que sería el que mejor representa la esencia de la ciudad y su gente. Conozcamos más sobre la encuesta llevada a cabo por el CIS y también, cómo se cocina este icono de la gastronomía española.

¿Cuál es el plato más típico de Madrid?

El llamado ‘Estudio Turismo y gastronomía’ fue presentado por el CIS este mes de septiembre con datos reveladores sobre aquellos platos que son los más típicos de nuestra gastronomía. En el conjunto de España gana la Tortilla de Patatas con un 66,2% de los encuestados considerándolo el plato que más nos representa, seguida de la paella (63,1%) y luego, el jamón ibérico (32,3%).

Pero si nos fijamos en los votos por comunidades autónomas, nos daremos cuenta que un 76,3% de los encuestados destacó el cocido madrileño como el plato más típico de Madrid.

El cocido no es sólo una comida, sino toda una experiencia. Su preparación es una muestra de paciencia y cuidado, cualidades que los madrileños parecen valorar tanto en su cocina como en su vida diaria. La receta tradicional del cocido ha pasado de generación en generación, y aunque puede variar ligeramente de un hogar a otro, su esencia sigue siendo la misma: una deliciosa combinación de garbanzos, verduras, carne y embutidos. Para los madrileños, este plato representa la historia, la calidez familiar y la satisfacción de una buena comida hecha con ingredientes sencillos pero ricos en sabor. Tal vez por eso, ni el crujiente bocadillo de calamares ni los intensos callos han logrado desbancar al cocido del primer lugar en los corazones y paladares de la capital.

El ritual de servir el cocido en tres vuelcos

Una de las particularidades del cocido madrileño es la forma en que se sirve, un proceso conocido como los «tres vuelcos». Este término hace referencia a las tres fases en las que se va presentando el plato en la mesa. El primer vuelco es el caldo, que se sirve caliente, acompañado a menudo de fideos. Este caldo, que se ha cocido lentamente con todos los ingredientes del guiso, es rico y sabroso, y prepara el paladar para lo que viene después.

El segundo vuelco es donde aparecen los garbanzos, las verduras como el repollo y las zanahorias, y las patatas. Este es el corazón del cocido, donde los sabores más profundos se concentran, y donde la simplicidad de los ingredientes brilla en su máxima expresión. Los garbanzos, tiernos pero firmes, se combinan perfectamente con las verduras, ofreciendo una explosión de sabores que resalta la autenticidad de la cocina madrileña.

Finalmente, en el tercer vuelco, llegan las carnes. Este es el momento más esperado por muchos, donde se sirve una selección de carnes que pueden incluir morcillo, chorizo, morcilla y tocino, junto con el famoso «relleno» o pelota, una especie de albóndiga grande que se deshace en la boca. Cada bocado es un recordatorio de por qué este plato ha resistido la prueba del tiempo. La combinación de proteínas y grasas, con el calor del caldo y la textura de los garbanzos, es una sinfonía de sabores que deja una impresión duradera.

En definitiva, aunque el bocadillo de calamares y los callos tienen su lugar en la oferta gastronómica madrileña, el cocido madrileño sigue siendo el plato que mejor representa a la ciudad. Su preparación, en tres vuelcos, es un reflejo de la paciencia, la tradición y el amor que los madrileños sienten por su gastronomía

Cuál es el origen del cocido madrileño y dónde comer el mejor en Madrid

El origen del cocido madrileño tiene raíces humildes y profundas en la historia de España. Aunque su receta ha evolucionado con el tiempo, una de las creencias sobre el cocido es que surgió como una variación del olla podrida, un guiso medieval que era popular en las zonas rurales. Sin embargo, su popularidad creció especialmente en Madrid durante los siglos XIX y XX, cuando se convirtió en el alimento básico de las clases trabajadoras. Este plato es un ejemplo de cómo la cocina madrileña aprovecha ingredientes simples como los garbanzos, las carnes y las verduras, cocinándolos a fuego lento para obtener un sabor reconfortante y lleno de matices.

Si estás buscando dónde disfrutar de un auténtico cocido madrileño, Madrid está llena de sitios emblemáticos donde lo preparan a la perfección. Entre los más conocidos está La Bola, un restaurante que lleva más de 150 años sirviendo cocido al estilo tradicional, cocido en puchero de barro. También puedes visitar Malacatín, una taberna clásica que ofrece uno de los cocidos más contundentes de la ciudad considerado además «el mejor desde 1895». Y si buscas algo con más glamour, Lhardy es un restaurante histórico que desde 1839 ha perfeccionado su cocido, convirtiéndolo en una experiencia gastronómica más sofisticada.