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Pueblos

Estos son los pueblos de Madrid con menos habitantes: perfectos para desconectar de todo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Madrid es una región que, a pesar de ser conocida por su vibrante capital, ofrece una serie de encantadores pueblos con mucho que ofrecer. Algunos de estos municipios, alejados de la gran ciudad, tienen menos de 100 habitantes y tienen una rica historia y cultura. Madarcos, La Acebeda, La Hiruela, Robregordo y Somosierra son sólo algunos de los muchos pequeños pueblos de la Comunidad de Madrid que, a pesar de contar con pocos habitantes, ofrecen una experiencia única para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la ciudad y disfrutar de la paz y la belleza del entorno natural.

Con su rica historia, tradiciones, paisajes naturales y , estos pueblos son una muestra de la riqueza que tiene la Comunidad de Madrid más allá de su capital. Si estás buscando un lugar para desconectar, relajarte y disfrutar de la naturaleza y la cultura local, no dudes en visitar alguno de estos encantadores pueblos en cualquier época del año.

Los pueblos más pequeños de Madrid

Aunque estos pueblos tienen menos de cien habitantes, cuentan con una gran riqueza cultural, histórica y natural que los hace irresistibles para quienes buscan desconectar de la rutina y adentrarse en la vida rural..

Somosierra

Somosierra es un pequeño pueblo de montaña, situado a 1.433 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el pueblo más alto de la Comunidad de Madrid. Este enclave estratégico, conocido por su nombre medieval «Somo de la Sierra», ha sido testigo de importantes eventos históricos, como la famosa batalla de Somosierra durante la Guerra de la Independencia Española, que tuvo lugar en 1808.

La ermita de Nuestra Señora de la Soledad, construida en honor a los soldados polacos que participaron en la batalla, es uno de los principales monumentos del pueblo. Además de su riqueza histórica, Somosierra ofrece una belleza natural espectacular. La Chorrera de los Litueros, una cascada de más de 40 metros de altura, es uno de los rincones más impresionantes de la Comunidad de Madrid.

La Hiruela

La Hiruela es un pueblo que parece detenido en el tiempo. Situado en la Sierra del Rincón, sus calles empedradas y casas de piedra y barro conservan una autenticidad que permite a los visitantes viajar al pasado. Este pintoresco pueblo, con sus puertas de madera protegidas por tablas para evitar las inclemencias del tiempo, ofrece una atmósfera de serenidad y tranquilidad.

La Dehesa Boyal, un hermoso paraje natural lleno de robles centenarios, es uno de los principales atractivos de La Hiruela. La senda de las Carboneras, que recorre esta zona, permite disfrutar de la belleza de la flora y fauna autóctonas, mientras que la «Senda de Molino a Molino» ofrece vistas impresionantes del río Jarama.

Madarcos

Madarcos, con sólo 47 habitantes, es el pueblo menos poblado de Madrid, pero su ubicación en el Valle Medio del Lozoya, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, lo convierte en un verdadero remanso de paz.  El lugar es ideal para quienes disfrutan del senderismo, ya que ofrece numerosas rutas que recorren sus paisajes montañosos y boscosos.

Las calles de Madarcos mantienen su arquitectura tradicional, con casas de piedra que le dan un aire pintoresco. Además, el pueblo tiene una gran vida cultural, como lo demuestran las Jornadas de Encuentro y Recuperación de Tradiciones, que se celebran en octubre y permiten a los visitantes adentrarse en oficios antiguos como la fabricación de velas o el hilado de lana.

La Acebeda

A sólo unos pocos kilómetros de Madarcos, La Acebeda es otro pueblo de la Sierra Norte que merece la pena conocer. Con s´lo 67 habitantes, este pequeño municipio tiene una rica historia vinculada al entorno natural que lo rodea. Su nombre proviene de los acebos, que antaño eran abundantes en la zona y que todavía se pueden encontrar en sus alrededores.

La Acebeda es famosa por su arquitectura tradicional, como lo demuestra la Casa de la Peña, una edificación de piedra, madera y barro considerada la primera casa construida en el pueblo. También es interesante la Fragua, una antigua herrería donde los habitantes del pueblo forjaban herramientas y utensilios.

Robregordo

Robregordo, con 79 habitantes, es otro pequeño pueblo de la Sierra Norte que ha sabido preservar su encanto original. Rodeado de un entorno natural incomparable, el pueblo está inmerso en un paisaje de acebos, robles y praderas que cambian con las estaciones, creando una atmósfera mágica, especialmente en otoño, cuando los árboles se tiñen de colores cálidos.

Este pueblo también destaca por su patrimonio histórico, especialmente la iglesia parroquial de Santa Catalina, que data del siglo XVII. Además, Robregordo es ideal para los amantes del senderismo, ya que su entorno ofrece numerosas rutas por paisajes naturales y bosques que invitan a explorar y disfrutar de la flora y fauna autóctonas.

Si buscas una escapada de fin de semana tranquila y enriquecedora, estos pequeños pueblos son sin duda una excelente opción.