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Las churrerías de Madrid definitivas: no hay otra opción si quieres comer los mejores churros

San Ginés es la churrería más icónica de Madrid, pero ¿qué otras opciones tenemos?

Estas son las diferencias entre el churro y la porra

Los churros no son españoles y tienen detrás una historia más

churrerías de Madrid
Churros con chocolate.
Blanca Espada

Con diciembre avanzando rápidamente y el ambiente navideño en su máximo esplendor, las calles de Madrid se llenan de luces, mercadillos y paseos bajo el frío invernal. En este escenario mágico, no hay mejor manera de terminar la jornada que con una merienda reconfortante. Y si hablamos de tradición castiza, los churros con chocolate son el acompañamiento perfecto teniendo en cuenta además que es en la capital donde podemos encontrar algunas de las mejores churrerías de España.

De hecho, Madrid puede decir con orgullo que no sólo es la cuna de algunas de las churrerías más emblemáticas e icónicas del país, sino que ciertamente en ellas encontramos el sabor de los mejores churros, acompañados como no, del mejor chocolate. De hecho, este clásico, ideal para desayunos, meriendas o caprichos nocturnos, es un imprescindible en cualquier plan que organices en Madrid. Y aunque los churros tienen un origen incierto (algunos lo atribuyen a China o México), los madrileños han sabido adoptarlos como un símbolo culinario propio. De este modo, si después de una tarde recorriendo los mercadillos navideños o paseando por el centro buscas el lugar perfecto para disfrutar de este manjar, aquí tienes una selección de las churrerías definitivas de Madrid. Cada una ofrece una experiencia única que te hará querer volver por más.

Chocolatería San Ginés

Hablar de churros en Madrid es hablar de la Chocolatería San Ginés, un lugar emblemático que lleva sirviendo churros y chocolate desde 1894 y que se ha convertido por mérito propia en la primera churrería en la que se piensa, y que se visita, cuando hablamos de la capital. Su fama es tal que aparece en obras literarias como Luces de Bohemia y es parada obligatoria para locales y turistas. ¿Su secreto? Un chocolate espeso y bien caliente, perfecto para mojar esos churros dorados y crujientes.

Ubicada en el pasadizo de San Ginés, 5, en pleno Centro de Madrid, esta churrería está abierta las 24 horas del día, los 365 días del año. No importa cuándo te apetezca un baño de nostalgia y sabor castizo, San Ginés siempre estará esperándote.

 

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La Antigua Churrería

Con más de 100 años de historia, La Antigua Churrería se ha convertido en un referente para los amantes de los churros tradicionales. Su receta, transmitida de generación en generación, garantiza ese equilibrio perfecto entre el crujiente y el sabor inconfundible del aceite fresco.

Situada en la calle Bravo Murillo, 190, en el barrio de Tetuán, aquí encontrarás opciones para todos los gustos: desde los clásicos churros con azúcar hasta variantes más modernas como los rellenos de dulce de leche o bañados en chocolate. Un rincón que combina tradición y creatividad a partes iguales.

Chocolat

Aunque es una de las churrerías de Madrid más jóvenes de esta lista, Chocolat se ha ganado un lugar destacado gracias a su enfoque fresco y cuidado en la elaboración de churros. Con poco azúcar y un chocolate ligero, es ideal para quienes buscan disfrutar de este manjar sin sentirse demasiado culpables.

Ubicada en la calle de Santa María, 30, en el Barrio de las Letras, Chocolat es perfecta para una parada en un paseo por esta zona histórica. Sus porras, consideradas por muchos como una de las mejores de la ciudad, son el acompañamiento ideal para su chocolate a media tarde. Sin duda, un plan que resulta irresistible.

Manosanta

Si buscas algo diferente, Manosanta es el lugar ideal. Este local moderniza el concepto clásico de churros y chocolate con propuestas innovadoras como su famoso Pecado Mortal, un sándwich de churros relleno de helado. Su estética cosmopolita y sus atrevidas creaciones han conquistado tanto a los madrileños como a los visitantes.

Puedes visitar Manosanta en la calle Hermosilla, 97 (barrio Salamanca) o en la calle de Fermín Caballero, 75, en Fuencarral-El Pardo. Su enfoque fresco y creativo lo convierte en una opción imprescindible para los más aventureros.

Chocolatería 1902

Por último una churrería que es centenaria y que queremos destacar de forma especial, no sólo por lo deliciosos que están sus churros, sino porque se trata además de un establecimiento gestionado por la misma familia durante cinco generaciones, y parece un auténtico viaje en el tiempo. Sus churros y porras, con opción sin gluten, mantienen ese sabor de antaño que tanto se aprecia. Además, su chocolate ofrece variantes deliciosas como el puro, con nata o al ron.

Ubicada en el calle de San Martín, 2, muy cerca de la Puerta del Sol, es un lugar ideal para recuperar fuerzas tras un paseo por el centro de la ciudad.

Como puedes ver, Madrid tiene churrerías para cada gusto, pero todas tienen algo en común: el compromiso con el sabor y la tradición. Desde los clásicos de toda la vida hasta las propuestas más modernas, estas churrerías son la parada obligatoria para cualquier amante de los churros. Así que, ¿a qué esperas para darte un capricho castizo? Visita una de estas churrerías, o todas, y disfruta del sabor de los mejores churros madrileños.

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