Estos son los riesgos de no limpiar las brochas de maquillaje

El maquillaje es una de las rutinas diarias de millones de personas en todo el mundo, principalmente mujeres pero cada vez más hombres lo hacen. Limpiar las brochas de maquillaje es un paso imprescindible por muchos motivos, y no hacerlo conlleva riesgos que hoy te queremos mostrar.

La gran mayoría de las personas que utiliza estas brochas no las limpia nunca, quizás por encima para quitar la mayor parte de producto, pero no hacerlo en profundidad es una costumbre muy poco higiénica con la que hay que acabar.

Riesgos de no limpiar las brochas de maquillaje

La suciedad de cada cosmético aplicado con la brocha se va acumulando con el paso del tiempo, y aunque las sacudas después de cada uso, la mayor parte se incrusta, por eso hay que limpiarlas con frecuencia.

Las brochas están en permanente contacto con la piel cuando las utilizas, y la suciedad acumulada puede hacer que pierda volumen al caerse los pelos o que se genere humedad y no las puedas utilizar en mucho tiempo. Todo esto daña la piel si las sigues utilizando, por lo que un proceso de limpieza es básico para no tener que tirarlas al poco tiempo por reducir su eficacia.

Una buena manera de tenerlas siempre limpias es pulverizar un producto limpiador en la brocha después de cada uso y frotarla durante un rato con un limpiador de silicona, así se eliminarán todas las partículas que se hayan acumulado, incluso las más difíciles. También hay esponjas específicas para su limpieza que puedes llevar en el neceser y utilizarlas allá donde vayas para que se mantengan siempre limpias.