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Errores frecuentes al utilizar la tostadora

La tostadora es un elemento muy útil para preparar nuestros desayunos

La tostadora es uno de los pequeños electrodomésticos más habituales en los hogares, muy utilizadas especialmente para desayunos. Son varios los errores frecuentes al utilizar la tostadora, y hoy te contamos algunos para que no caigas en ellos y le puedas sacar el máximo partido a la tuya.

Si eliges bien tu tostadora la aprovecharás durante varios años, y no únicamente para hacer tostadas, ya que hay algunas que tienen algunas funciones más.

7 errores frecuentes al utilizar la tostadora

  1. Comprar mal: no por ser un electrodoméstico pequeño que probablemente compres únicamente para tostar el pan debes comprar cualquier tostadora. Analiza bien las opciones disponibles para asegurarte de que eliges la que mejor se adapta a tus necesidades.
  2. Tipo de pan: aunque es probable que no siempre calientes el mismo tipo de pan, conviene tener en cuenta los diferentes formatos que puedes utilizar para elegir el grosor de las ranuras.
  3. Funciones: no todos tenemos las mismas necesidades, por lo que la maravillosa tostadora que utiliza tu amiga quizás no lo sea tanto para ti. No compres por lo que tiene éxito en otros, mira bien las funciones que incluye para saber que se adaptan a lo que esperas de tu tostadora.
  4. Tiempo: erróneamente, muchas personas piensan que el número que figura en la rueda es la cantidad de minutos que se va a tostar el pan, pero lo cierto es que indica la potencia.
  5. Limpieza: uno de los principales errores frecuentes al utilizar la tostadora es no limpiarla con la frecuencia que deberías. Retira las migas cada día para que no se acumulen o se carbonicen, lo que podría estropear la tostadora.
  6. Excederse: la tostadora tiene unas funciones que tú eliges, pero no hay que forzarla a hacer cosas que no puede hacer, como por ejemplo meter un sandwich de queso ya que se pondrá todo perdido.
  7. Potencia: es muy importante elegir la potencia adecuada según el tipo de pan elegido, ya que no necesita la misma un pan del día anterior que uno congelado, por ejemplo.