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Los clientes de Sha Wellness Clinic: «Si valora su salud no venga aquí»

Sha Wellness Clinic es una clínica de lujo ubicada en El Albir, en Alicante, a la que suelen ir rostros famosos

Abrió sus puertas en el año 2008 por el empresario argentino Alfredo Bataller y hoy toda su familia está involucrada en la gestión

Para Sha Wellness Clinic, una Clínica Buchinguer 2.0 de Alicante fundada por el empresario argentino Alfredo Bataller (gestión en la que hoy está inmersa toda la familia), no todo son elogios, a pesar de que se promocionen como uno de los espacios de bienestar elegido por los famosos. Los clientes que han estado allí en sus instalaciones y han hecho uso de sus terapias se quejan, entre otras cosas, de que la organización empresarial de los Bataller no informa ni de los procesos de los tratamientos que les harán ni de los precios de los mismos. «La estafa perfecta», declara uno de los usuarios de Sha Wellness Clinic que estuvo en el resort alicantino con su mujer en un conocido espacio de opiniones de internet. No es el único.

Otro de los clientes directamente envía una alerta a aquellas personas que estén pensando en pasar una estancia en Sha Wellness Clinic: «Si valora su salud, le recomiendo encarecidamente que evite esta clínica. En mi última visita para un simple chequeo médico, algo que me he hecho en muchos resorts de primer nivel, sufrí quemaduras internas debido al uso inadecuado de las lámparas de acupuntura».

Este usuario se refiere a las lámparas de calor electromagnético, uno de los tratamientos de Medicina Tradicional China que posee, y que consiste, según explican en su página web, en la «aplicación de calor localizado en los diferentes puntos acupunturales» para «mejorar y regular la circulación energética del organismo, eliminar el frío interno y aliviar las dolencias comunes del sistema músculo-esquelético». En Sha Wellness Clinic usan una lámpara de espectro electromagnético especial (TDP): «De manera similar a lo que ocurre en el tratamiento acupuntural, se influye positivamente sobre el flujo de energía de los meridianos. Los pacientes sienten un calor altamente agradable y benéfico», detallan en la web.

Y añade este mismo huésped de Sha Wellness Clinic: «Está claro que esta clínica no cumple con los estándares necesarios. Cuando el director general, Fernando Rojo, me pidió unos días después que me llamaran para comentar lo sucedido, no tuve intención de hablar con él, ya que mi salud es de suma importancia y no hay nada que puedan hacer para compensarlo. No hace falta decir que no regresaré a esta clínica después de mi última estancia».

Desde Sha Wellness Clinic respondieron a su cliente, respaldándose en los «15 años de experiencia que nos avalan», explicando que su «amplia experiencia en salud integral, aplicando las más contrastadas y efectivas terapias naturales, nos hace capaces de trasladar nuestra garantía de calidad, siendo además líderes mundiales en el cuidado y bienestar».

Otros testimonios

«Buscamos un centro de bienestar donde poder perder peso y que mi mujer pudiera hacer algún programa energizante. El espacio no es muy nuevo, por ejemplo, había problemas con el ascensor», explica otro de los clientes de la compañía de la familia Bataller. «Pero la experiencia más surrealista fue la consulta dermoestética de 15 minutos, la cual se convirtió en un tratamiento de dos horas sin que nadie me dijera cuál sería el procedimiento ni el coste. Fue la estafa perfecta para venderme los fantásticos beneficios que iba a lucir, eso sí, sin explicarme de qué iba el tratamiento ni lo que me iba a costar. Nunca imaginé que un  tratamiento de una hora y media me pudiera costar 7.200 euros. Sí, 7.200 euros», apunta.

El cliente expone, por último, que «podría no haber pagado, ya que no había firmado nada antes, no firmé ningún consentimiento; pero pagué porque no quería problemas legales. Advierto a todos los que acudan a Sha Wellness que pregunten bien los precios antes de cualquier tratamiento y no asuman nada que no hayan consentido. Estoy muy decepcionado con el comportamiento de la dirección de Sha Wellness».

Algunas de las quejas de sus clientes versan sobre la comida y la higiene de las instalaciones. «La comida, aunque bien presentada, no es muy buena ni sustancial. Le ponen espesantes a todo para intentar hacerte creer que estás comiendo más», explica una persona que había acudido a cuidarse a Sha Wellness Clinic.