Investigación

Prisa criminaliza a OKDIARIO por el Informe PISA sobre Iglesias cuando la SER también lo publicó

El País criminalizó ayer, por enésima vez, a OKDIARIO por desvelar durante años las investigaciones policiales sobre la financiación irregular de Podemos, entre ellas el conocido como “Informe PISA” (“Pablo Iglesias S.A”). En un extenso artículo que ocupaba dos páginas, el diario de Prisa acusaba a este periódico de haber dado difusión a las «mentiras» del dossier elaborado por los agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) para perjudicar la imagen política del líder de Podemos.

Pero el cinismo del diario dirigido por Pepa Bueno sobrepasaba los límites de la decencia toda vez que el artículo estaba firmado por José Manuel Romero, el actual director adjunto de El País, que se jactaba en 2016 de ser el primer periodista en publicar en su totalidad los documentos del “Informe PISA” sobre Iglesias en la página web de la SER cuando era su director de Informativos. La actual directora de El País, Pepa Bueno, era en aquellas fechas la responsable del programa Hoy por hoy, que abarcaba todo el horario de la mañana y que trató el tema de manera profusa sin escandalizarse.

La que para la cadena de radio de la Gran Vía madrileña era entonces toda una súper exclusiva, ahora representa un demérito y una mancha de las cloacas para el resto de profesionales que también informaron del contenido del dossier “Pablo Iglesias S.A”. Romero construyó con el «Informe PISA» un serial que permaneció varios días en la web de la emisora.

La hemeroteca delata a la edición digital de la SER como la primera en reproducir íntegramente, el 14 de marzo de 2016, las cuarenta páginas del dossier elaborado por la UDEF sobre el dinero recibido por Iglesias de las dictaduras de Venezuela e Irán. Romero permanecía al frente de los Informativos desde septiembre de 2015, puesto en el que se mantuvo hasta junio de 2018, que regresó al diario con la categoría de adjunto de la entonces directora, Soledad Gallego-Díaz.

Romero, de 58 años, había sido trasladado en 2015 a la cadena de Prisa como director de Informativos, principalmente para controlar la información de cara a las elecciones generales de aquel año, en las que se presentaba por primera vez Pedro Sánchez encabezando la lista del PSOE, según fuentes internas de la emisora. Bajo esos parámetros Romero sí estaba entonces en disposición de difundir las lacras económicas de la formación morada.

La exclusiva de la Ser

El 14 de marzo de 2016 la SER titulaba su exclusiva: “El informe PISA (Pablo Iglesias S.A) de la UDEF sobre Podemos (I)”. Añadía un subtítulo: “Consulta el informe completo”. Y reproducía todas las páginas del dossier, identificándolo con una marca de agua con el logotipo de la emisora: “SER”. Una fórmula que se suele hacer en prensa cuando los documentos son presentados como exclusivos.

Publicación de la Cadena Ser sobre el Informe PISA (I).

La información destacaba otro titular: “La Policía denuncia ante el Tribunal de Cuentas posibles delitos electorales, fiscales, de blanqueo y de financiación ilegal de Podemos”. Eran los mismos agentes policiales que ahora El País presenta como cloaca anti Pablo Iglesias.

La emisora insistía: “En el informe/denuncia, al que ha tenido acceso la Cadena SER, el jefe de la UDEF denuncia que la empresa 360º Global Media, que recibe transferencias de dinero de cuentas bancarias situadas en paraísos fiscales o en países de riesgo de estar vinculados a la financiación del terrorismo, como Irán, paga a productoras de contenidos vinculadas de forma subjetiva, objetiva y temporal al partido Podemos”.

Publicación de la Cadena Ser sobre el Informe PISA (II).

Y destacaba la derivación de las investigaciones a “los posibles delitos de blanqueo de capitales y financiación ilegal en los que podría haber incurrido Podemos”. También recogía un apartado del dossier en el que se denunciaba “ayudas de IU, de Sortu y del empresario Jaume Roures a los proyectos de Pablo Iglesias o por distintos trabajos audiovisuales”.

La ignominia de Romero

Seis años después, el mismo periodista y la misma empresa periodística mudaban ayer de piel y calificaban de cloacas y manipuladores a otros profesionales que, como la SER, se habían limitado a reproducir los informes policiales sobre Iglesias y Podemos. El País y el mismo autor se han servido de una de las cientos de cintas de José Villarejo, en la que conversa con María Dolores de Cospedal, la ex secretaria general del PP y ex ministra de Defensa en el Gobierno de Mariano Rajoy, para desatar un furibundo ataque contra OKDIARIO, sin venir a cuento.

El mismo periódico que durante meses criminalizó a OKDIARIO tras publicar la grabación del encuentro en Londres del comisario con Corinna Sayn-Wittgenstein, la ex compañera sentimental de Juan Carlos I, lleva varias semanas explotando hasta la saciedad las cintas que desacreditaba. Lo que antes significaba una conspiración para chantajear a la Corona, ahora las cintas que afectan a otros políticos -con contenidos de menor interés periodístico- sí tienen cabida en las páginas del “diario independiente de la mañana”.

El director adjunto de El País se permite el lujo de pontificar sobre lo que es verdad y es mentira. Y en esa lista incluye la información de este periódico sobre una cuenta de Iglesias en un banco de la isla caribeña de Granadinas, que califica de montaje parapolicial. Pero Romero no aclara que los tribunales han dado siempre la razón a OKDIARIO en todas las instancias judiciales en respuesta a las repetidas demandas y querellas de Podemos e Iglesias.

Y entre otra de las infamias, El País destaca las informaciones de este periódico sobre la famosa tarjeta del móvil de Dina Bousselham, la ex asistente de Pablo Iglesias cuando era diputado en Bruselas. También omite que se abrió una investigación en la Audiencia Nacional y que el líder de Podemos fue acusado de destruir el archivo digital sin el conocimiento de su propietaria, con el único fin de borrar el contenido que le afectaba personalmente.

El País también omite, mientras criminaliza a la competencia, que fue el primer diario en publicar una entrevista trufada a Villarejo en la cárcel de Estremera, después que otros medios se negaran a realizarla.

Las agendas de Villarejo

Así mismo, las agendas de Villarejo, que Romero utiliza de manera seleccionada para no perjudicar sus planteamientos, están repletas de referencia a profesionales de Prisa con quienes mantenía una estrecha relación. Si esa vinculación con el comisario es para El País normal cuando afecta a sus profesionales, sorprende que sea valorada como tóxica para otros periodistas. El diario debería responder a esta pregunta: “¿Cómo ha conseguido las cintas que ha difundido últimamente?”.

Pero OKDIARIO también reclama el secreto profesional sobre las fuentes cuando afecta a sus profesionales. No sólo Prisa es la usufructuaria de ese derecho. No es la primera vez que El País se ampara en el mismo cinismo con la firma de Romero para despotricar contra el director y otros periodistas de OKDIARIO y de otros medios de comunicación.

Artículo de José Manuel Romero en El País (I).

Romero ya escribía en otro artículo incriminatorio para otros compañeros de profesión, publicado en 2019, que “la búsqueda de pruebas inculpatorias -sobre Podemos o independentistas- coincidía con periodos electorales… de modo que la divulgación de estos informes -muchos de ellos con datos falsos- hicieran el mayor daño posible».

El adjunto a la directora de El País obtuvo el premio Ortega y Gasset -paradójicamente concedido por la misma Prisa- por sus informaciones sobre el caso Gürtel. Él y El País publicaron cientos de artículos que perjudicaban al PP, que se difundieron en periodos electorales, que incluían falsedades como que “Luis el Cabrón” era Luis Bárcenas y otros ‘patinazos’ policiales sobre Álvarez-Cascos o Javier Arenas.

Romero acusaba a los periodistas, basándose en informes policiales reservados -privilegio que recrimina cuando lo consiguen otros- de la Unidad de Asuntos Internos, de participar en una trama con “pagos u otro tipo de contraprestaciones vinculados a noticias relacionadas con proyectos de intoxicación informativa, filtración de datos reservados o manipulación mediática”.

Artículo de José Manuel Romero en El País (II).

Resulta sorprendente cómo Romero manipulaba la información sobre otros compañeros de profesión porque en el Informe PISA, que él reproducía en la SER, como se refleja en la imagen de esta página, aparecía destacada la inscripción: “Secreto”.

Los titulares sobre Podemos

Pero El País y Romero ya habían quedado retratados en 2016 cuando un medio de tendencia republicana próximo a Podemos -Tercera Información- se quejaba de que el diario de Prisa hubiera silenciado en sus ediciones el archivo por la Justicia de la causa contra Pablo Iglesias y Errejón por “financiación ilegal” de la formación morada. La publicación señalaba: “Atrás quedan… muchas portadas impresas que contribuyeron a una campaña de acosos y derribo… El País contribuyó con titulares como ‘La Fundación relacionada con Podemos cobró 3,7 millones de Chávez en 10 años’, ‘Las pistas falsas de Podemos’, ‘Pablo Iglesias ha justificado sin inmutarse su decisión de colaborar con el régimen teocrático de Irán’, ‘El Tribunal de Cuentas examinará la denuncia policial contra Podemos’, pero ni ayer ni hoy informa de que el Tribunal Supremo ha tumbado la querella contra Podemos y desacreditado el inconsistente informe PISA”.

En otro extenso artículo, El País, en medio de las investigaciones del caso Dina, presentaba a Pablo Iglesias como una víctima de la prensa amarilla y le facilitaba papel y tinta de sobra para explayarse: “La capacidad de estas cloacas no es la de fabricar pruebas falsas, sino su enorme capacidad de fabricar noticias falsas. El desprecio a la verdad se ha convertido en la norma y no en la excepción… La finalidad no es enfocar la verdad o enfocar los hechos de una manera determinada, sino hacer la guerra al adversario. Y eso deja a nuestra democracia en una situación muy vulnerable”.

Después, se pudo demostrar que Iglesias era el culpable de destruir la tarjeta del móvil para borrar los contenidos que le dejaban en mal lugar. Aquello motivó la apertura de una investigación por parte del magistrado Manuel García-Castellón, contra quien Podemos desató una virulenta campaña.