Investigación

Monedero admite que Podemos falsifica su cifra de afiliados: «No son medio millón sino 200.000»

Tan sólo un mes antes de la Asamblea de Vistalegre en la que salió derrotado Íñigo Errejón, Podemos anunció que había alcanzado la cifra de 454.838 simpatizantes inscritos, como muestra del fuerte respaldo social a su proyecto. Y la web oficial del partido eleva ahora esta cifra a 480.838 personas. También es mentira.

En una reciente conferencia pronunciada en la Universidad Iberoamericana de Puebla (México), Juan Carlos Monedero admite que Podemos falsifica su censo de simpatizantes inscritos: en realidad no superan las 200.000 personas.

«¿Sabéis qué problema tenemos?», explicó durante su charla, «que para ser miembro de Podemos basta que entres en la página web y participes. ¿Entonces qué ocurre? Que tenemos medio millón [de inscritos]. ¿Es real? No, no es real. Los porcentajes son altísimos porque hacen referencia a ese medio millón. Tenemos que ajustarlo al censo real, que son unos 200.000. Son cosas que vamos aprendiendo sobre la marcha».

Es decir, la cifra real de simpatizantes inscritos en Podemos no supera las 200.000 personas, mucho menos de la mitad de las 480.838 personas que el partido anuncia en su web oficial. Por tanto, Podemos casi iguala los 190.000 afiliados del PSOE y queda muy por debajo de los 860.000 afiliados del PP.

El ‘pucherazo’ de Canarias

Con una diferencia: para inscribirse como simpatizante de Podemos no es necesario pagar ningún tipo de cuota: basta facilitar un número de DNI y de teléfono móvil y una cuenta de correo electrónico. Algo que se presta a todo tipo de fraudes.

Por ejemplo en Canarias, donde los dos sectores enfrentados –el oficialista encabezado por Meri Pita y el sector crítico representado por Juan Manuel Brito– se han acusado mutuamente de hinchar el censo de simpatizantes con afiliaciones falsas, para dar un pucherazo en las primarias celebradas en 2015.

La web de Podemos hincha hasta las 480.838 personas su censo oficial de simpatizantes inscritos.

El vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, ha sido expulsado de Podemos, después de que varios miembros del partido desvelaran que les pagó 600 euros para comprar 50 tarjetas prepago de teléfonos móviles, con las que crearon identidades falsas para votar en las primarias. Con este procedimiento, dieron de alta a más de un centenar de inscritos ficticios.

Pero el sector oficialista encabezado por la secretaria general de Podemos, Meri Pita –afín a Pablo Iglesias–, habría incurrido en el mismo fraude. En un chat interno de Podemos difundido el pasado mes de enero por la Cadena Ser, los colaboradores más próximos a Meri Pita presumían de haber inscrito a 150 inmigrantes en tan sólo tres días y pedían ayuda a sus compañeros para seguir creando cuentas falsas de correo electrónico. Finalmente, el resultado de las primarias se resolvió por sólo 14 votos de diferencia.

«Aquí nadie viene a enriquecerse»

Las acusaciones de pucherazo por este procedimiento se han multiplicado en varias regiones. El hecho de que las votaciones de las primarias se realicen de forma telemática, a través de Internet, facilita este fraude. Juan Carlos Monedero reconoce ahora lo que era una secreto a voces: más de la mitad del censo de simpatizantes de Podemos corresponde a inscripciones falsas.

En su conferencia pronunciada el pasado 30 de marzo en México, Monedero hizo otro comentario interesante: «¿Qué ventaja tenemos nosotros?», afirmó en alusión al equipo fundador de Podemos, «que nuestro origen es también nuestro destino. Venimos de los movimientos sociales, de las luchas. Tenemos un buen diagnóstico, sabemos cuáles son los riesgos y los problemas».

Y añadió: «Tenemos en nuestros estatutos vacunas muy fuertes: nadie va a estar más de dos legislaturas en un cargo. No va a venir nadie a enriquecerse, porque no ganan nada, tres salarios mínimos, si es que eso no es dinero. Por tanto los advenedizos, los que quieren enriquecerse, no vienen a este partido, se van a otros, porque aquí no hay negocio».

De momento, la cooperativa del diputado Rafa Mayoral, Kinema, está haciendo un gran negocio a la sombra de Podemos. Como ha informado OKDIARIO, los cinco eurodiputados de Podemos desvían cada año a Kinema más de 30.000 euros del presupuesto público del Parlamento europeo por elaborar las nóminas de los asistentes que tienen contratados en Bruselas.

El negocio de la cooperativa de Mayoral

Del mismo modo, el partido de Pablo Iglesias paga a Kinema al menos otros 30.000 euros anuales por labores de «gestión y asesoría jurídica» de las nóminas de su personal en toda España, incluyendo a los asesores y colaboradores que tiene contratados en los distintos Parlamentos autonómicos. Varias Administraciones públicas gobernadas por Podemos también han comenzado a adjudicar contratos a la cooperativa de Mayoral.

A estas cantidades hay que sumar los 750.000 euros anuales que la cooperativa de Rafa Mayoral cobra del Gobierno de Ecuador por prestar un «servicio de asesoramiento hipotecarios» a los inmigrantes ecuatorianos que residen en España.

De este modo, gracias al desembarco de Podemos en las instituciones, la cooperativa Kinema logró duplicar su facturación en un solo año, hasta alcanzar los 1,4 millones de euros en 2015, según las cuentas oficiales que ha depositado ante el Registro de Cooperativas de la Comunidad de Madrid.