Investigación

López Madrid se opone a que la DGT entregue los vídeos del seguimiento a la doctora Pinto

Javier López Madrid se ha opuesto a que la Dirección General de Tráfico, DGT, entregue los vídeos del seguimiento a la doctora Elisa Pinto. La dermatóloga reclamó hace dos semanas a la titular del Juzgado de Instrucción nº 26 de Madrid, Concepción Jérez, esta diligencia. Con estos vídeos, la unidad EMUME de la Guardia Civil elaboró un informe incluido en el sumario del caso de acoso a la doctora, que fue archivado recientemente en el juzgado nº 39.

La defensa de Pinto considera que si la DGT entrega las grabaciones de las cámaras de tráfico y se realiza una prueba pericial podrían detectarse matrículas e identificar vehículos que demostrarían que fue seguida durante los meses en los que fue acosada y posteriormente, apuñalada en dos ocasiones.

López Madrid afirma que la petición de la doctora es «innecesaria e impertinente». En su escrito, el abogado justifica la negativa porque la Guardia Civil ya elaboró un informe previo aportado a la causa en junio de 2015 en el que se afirmaba textualmente que «a priori y con los datos obrantes hasta el momento se podría descartar que en ese momento hubiera sufrido un seguimiento por parte de otro vehículo». 

La doctora Pinto reclama además en sus alegaciones que la investigación del caso sea realizada por la UCO de la Guardia Civil, sustituyendo a la Brigada de Extorsiones y Secuestros de la Policía. La defensa de López Madrid también se ha opuesto a esta petición.

Pinto citada el lunes a una rueda de reconocimiento

Por otro lado, la dermatóloga ya ha mostrado su rechazo en un escrito a la titular del Juzgado nº 26 a presentarse a una rueda de reconocimiento el próximo lunes 4 de abril. La persona que tendrá que identificar o no a la doctora es el testigo Mohamed N., un ciudadano de Bangladesh que el pasado 25 de enero la había identificado en sede judicial como una mujer “dominicana, de piel morena y pelo negro”.

OKDIARIO ya publicó que Mohamed N. y Pinto estuvieron sentados a escasos dos metros en el Juzgado ese día. El ciudadano de Bangladesh había acudido a dicha declaración, mientras la doctora se desplazó a esta sede judicial a firmar un acta tras cambiar de abogado.