Enchufes, endogamia, nepotismo y puertas giratorias en la ‘red internacional’ de la policía sanchista
La red clientelar policial está promovida por la cúpula policial de la Dirección General de Pardo Piqueras
La red clientelar de policías sanchistas en el extranjero ha sido construida gracias a una serie de enchufes, situaciones de endogamia, nepotismo y puertas giratorias que fueron promovidas desde la cúpula policial de la Dirección General de Pardo Piqueras con la anuencia del presidente Pedro Sánchez y el ministro Grande-Marlaska.
En esa dinámica el respeto a las páginas del BOE no ha sido una máxima para el ex magistrado de la Audiencia Nacional, convertido ahora en el propietario de la cartera de Interior. Sobresalen varios casos que indignan a los integrantes del Cuerpo Nacional de Policía.
El más chirriante es el que afecta al comisario Alfredo García Miravete, que ha ocupado todos los cargos de influencia en el extranjero. Se trata del ejemplo más descarado sobre abuso de poder en lo que supondría un caso flagrante de puerta giratoria.
García Miravete, tras aterrizar el Europol como Oficial de Enlace, ascendía a inspector jefe y alcanzaba el puesto de jefe de la Oficina de Enlace de Europol con un salario de 14.000 euros mensuales. Su mentor era el comisario Mariano Simancas, que llegó a ser director adjunto de Europol y otro de los nepotistas del Cuerpo Nacional de Policía.
García Miravete, que fue catapultado a lo largo de toda su trayectoria profesional, cesó como jefe de la Oficina de Enlace en La Haya para ocupar la jefatura de la Unidad de Grupos de Crimen Organizado a Europol, no sin antes dejar su cargo a un amigo, el inspector jefe Ignacio Barbosa. El hermano de éste, el inspector Borja Barbosa, también trabajaba entonces en Europol en un destino inferior.
Pero como Borja Barbosa no podía aspirar al cargo de su hermano porque se necesitaba la categoría de inspector jefe se desvinculó de Europol a la espera de la vacante. Entre tanto ascendería. ¿Qué sucedió? Una solución a la carta: desde Madrid prolongaron la permanencia de Ignacio Barbosa en la Oficina de Enlace de 5 a 7 años, en una decisión plenamente nepotista e irregular. Cuando el pequeño de los Barbosa ascendió en el escalafón la puerta giratoria se abrió y ocupó el cargo ansiado con la autorización de la Dirección de la Policía.
La puerta giratoria no acababa ahí. Para premiar a otro compañero de la 13 promoción con la misma plaza, como si se tratara de la herencia de un título nobiliario, una vez más tuvieron que forzar las normas y el escalafón policial. Luis García Ríos, tras ascender a inspector jefe fue destinado a la Comisaría de Burgos, pero pronto pidió un destino en La Haya -en Europol- de menor categoría como experto cedido. Suponía una anomalía, ya que estos puestos suelen ser solicitados por agentes de la escala básica, que conlleva un salario de unos 6.000 euros mensuales.
El truco
Sin embargo, esa maniobra tenía truco: sólo era temporal. Al poco tiempo, Borja Barbosa dejó la Oficina de Enlace y colocó a García Ríos en su puesto. Automáticamente, pasaba de experto cedido a jefe de la Oficina de Enlace en La Haya, con unos emolumentos de unos 13.000 euros mensuales. Borja Barbosa tampoco quedó huérfano: pasó a ser secretario del Consejo de Administración de Europol.
Entretanto, el comisario Miravete pasó de Europol a la empresa pública Tragsa durante el gobierno socialista, y de Tragsa a la Subdirección de Eurojust, puesto que ocupó durante 5 años, justo antes de conseguir su ascenso a comisario. En tan sólo un año consiguió la recalificación del puesto de jefe de la Oficina de Enlace para poder volver a ocuparlo, esta vez, con la categoría de comisario.
El carrerón de García Ríos no concluyó como jefe de la Oficina de Enlace de La Haya. Más tarde, fue nombrado agregado de la Embajada en la capital holandesa, después de que Madrid forzara el cese de Fuentes Gago, uno de los policías de la época de Mariano Rajoy. Cuando se le terminó a García Ríos el contrato en la Embajada le buscaron otro puesto para él en Europol, esta vez como Oficial de Enlace de ese organismo en Interpol (Lyon), donde sigue en la actualidad.
El círculo se vuelve a cerrar. Según fuentes policiales, está previsto que la agregaduría de Interior en la Embajada de La Haya sea ocupada por otro inspector jefe de la 13 promoción, que habría formado parte durante 9 años de la plantilla de EUROPOL y con anterioridad Oficial de Enlace.
Un autonombramiento
Otro caso que refleja el enchufismo y nepotismo en la Dirección General de la Policía es el del actual consejero del Ministerio del Interior en la Embajada de Washington. El comisario principal Carlos Vázquez Ara fue designado para ese cargo en julio de 2020 cuando era jefe de la División de Cooperación Internacional (DCI). La publicación en el BOE no tendría ninguna trascendencia si no fuera porque el policía premiado era el responsable en la atribución de ese destino. O sea, que fue una autodesignación, con el visto bueno del director de la Policía, Pardo Piqueras y el ministro Grande-Marlaska.
Vázquez Ara, que por su cargo de jefe de la DCI formaba parte de en la Comisión de Destinos en el Exterior, se calificó a sí mismo como el candidato «más apto» frente a otros once comisarios principales que optaban por la plaza. De esa manera se convertía en otro meteorito, ya que había sido promocionado por el ex ministro Juan Ignacio Zoido con la ayuda de Mariano Germán Simancas Carrión, uno de los pilares del socialismo policial.
El consejero de Interior en la Embajada de EEUU había estado antes destinado en Pakistán y en la Representación Permanente de la Unión Europea (Reper), con sede en Bruselas. También palpó el poder en la Secretaría de Estado como vocal asesor con nivel 30 de su titular Francisco Martínez, que demostraba una excepcional vista para elegir a sus colaboradores.
Carlos Vázquez Ara, según fuentes de Interior, es viudo de la sobrina de José María Rodríguez Colorado, quien fuera director de la Policía entre 1986 y 1991 durante el segundo gobierno de Felipe González. Sus primeros ascensos los logró a la sombra de su tío político. La endogamia también persigue al comisario sanchista: su esposa, ya fallecida, también trabajó para la Policía en el departamento de expedición de pasaportes.
Rectificación de D. Carlos Antonio Vázquez Ara
1.- No se ajusta a la realidad decir que el nombramiento del Sr. Vázquez Ara para el puesto de Consejero del Ministerio de Interior de la embajada de Washington fue una autodesignación.
El nombramiento de dicho cargo le corresponde al Ministro del Interior a propuesta “no vinculante” de la Comisión de Destinos en el Exterior, como determina el artículo 9.3 del RD 1300/2006 de 10 de noviembre, sobre organización y funciones de las Consejerías de interior en las Misiones Diplomáticas de España.
Es la Comisión de Destino, como órgano colegiado, quien elabora un informe sobre los méritos alegados por todos los candidatos a los distintos puestos y, con libertad de criterio y motivación suficiente sobre los méritos de idoneidad alegados por los candidatos, propone la asignación de la plaza a uno en concreto siendo, por tanto, erróneo que se diga que el nombramiento del Sr. Vázquez Ara para el puesto que ocupa fue un autonombramiento.
2.- No se ajusta a la realidad decir que por el Sr. Vázquez se calificó a sí mismo como el candidato “más apto” frente a otros once comisarios principales que optaban por la plaza.
La calificación de la candidatura del Sr. Vázquez Ara le corresponde a la Comisión de Destino como órgano colegiado.
3.- Es falso que D. José María Rodríguez Colorado, quien fuera director de la Policía entre 1986 y 1991, fuera tío político de la difunta esposa del Sr. Vázquez Ara.
Ni el Sr. Vázquez Ara ni su difunta esposa guardan relación de parentesco alguno ni por consanguinidad ni por afinidad con dicho señor.
4.- Es falso que los ascensos del Sr. Vázquez Ara fueran amparados o propiciados de alguna manera por el citado cargo público, dado que los primeros ascensos del Sr. Vázquez Ara se produjeron con posterioridad a la terminación del mandato del Sr. Rodríguez Colorado.
5.- La esposa difunta del Sr. Vázquez Ara fue funcionaria del Cuerpo General Administrativo de la Administración del Estado durante más de treinta años por lo que los trabajos en el departamento de expedición de pasaportes así como en otros muchos departamentos en los años que duró su carrera profesional lo fue siempre a cargo de funcionarios de los cuerpos generales sin que dichos puestos de trabajo guarden relación alguna con los nombramientos relacionados en el artículo”.