Un comprador de votos de Melilla a OKDIARIO: «Me he quitado de en medio, ahora tengo a la Policía encima»

«Mira, yo ahora tengo a la Policía encima y quiero quitarme de este tema». Así reconocía en exclusiva a OKDIARIO su conocimiento de la trama del fraude electoral de Melilla uno de los que vendieron su voto en la ciudad autónoma. Él fue uno de los que atendió las ofertas de quienes salieron a comprar votos desde la órbita de Coalición por Melilla, partido socio del PSOE. Ambos comparten el gobierno de la ciudad autónoma.

El testigo directo con el que ha contactado este diario responde al perfil preferido por quienes en las últimas semanas salieron a comprar votos para tramitarlos por correo de forma fraudulenta y, así, manipular el resultado electoral del próximo domingo. Lo que han buscado, preferentemente, han sido jóvenes dispuestos a ganarse un puñado de euros por vender su voto.

Como mínimo, el 11 de abril, justo después de Semana Santa, la inmensa mayoría de los jóvenes de Melilla tenían noticias o habían recibido alguna oferta en ese sentido. Los compradores más incautos hicieron estas ofertas por WhatsApp, dejando así en el chat las pruebas del delito. OKDIARIO ha tenido acceso a uno de estos mensajes, que se reproduce a continuación.

Anoche, este periódico también pudo hablar con uno de los investigados por la compra de voto, comprobando cuánto hay de cierto en estos hechos. El interlocutor de OKDIARIO se ofrece para vender su voto, pero al otro lado del teléfono le indican que «ha llegado tarde», porque la Policía les ha estrechado el cerco y ya no tienen margen para poder seguir pagando por la compra-venta de votos. En la conversación, el intermediario entre el partido y los potenciales vendedores afirma que «ya es imposible comprar votos desde que la Junta Electoral Central exige el DNI» y que no quiere saber más del tema «porque le ha traído problemas y está la Policía encima de él».

«Has llegado tarde»

«Imposible tío, has llegado tarde», llega a afirmar, después de que el pasado 18 de mayo finalizase el plazo para pedir el voto por correo. El miedo ante la investigación que le acecha le lleva a pedir a este «relaciones públicas de la compra de voto» que se borren todos los mensajes de Whatsapp previos a la conversación telefónica, donde se le pide un método para comprar el voto.

OKDIARIO se ha adentrado así en la trama que compraba los votos en Melilla, una ciudad en la que aún se siguen viendo carteros cargados de sobres color miel en los que en la parte superior izquierda pone ‘Elecciones. Voto por correo de residentes en España’.

Hasta 200 € por voto

El modus operandi, según confirman fuentes que han vivido en primera persona el negocio de la compraventa de votos en Melilla, es similar al del relaciones públicas de una discoteca: un jefe le promete un puesto de captador de votos por correo para un superior. El operador de base, el relaciones públicas a pie de calle o en contacto directo con los potenciales vendedores, tiene que cumplir ciertos objetivos. El esencial: conseguir captar el voto por correo de los que ya tienen más de 18 años, y pagar por ello lo menos posible, para que el presupuesto del fraude sea contenido.

Estas mismas fuentes indican que, mientras durante la precampaña electoral, el precio de la solicitud del voto por correo era de 50 euros, el precio ha ido creciendo a la vez que los decibelios de la campaña electoral en el resto de España, llegando a ofrecerse 200 euros por un voto por correo justo antes de que saltaran todas las alarmas en las juntas electorales de Zona y Central.