Investigación

La ANC reconoce en una grabación el fraude del referéndum ilegal: «El ‘No’ nunca puede ganar»

El dirigente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Manyà Martínez reconoce entre risas, en la grabación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, que el referéndum ilegal de independencia anunciado por el presidente Carles Puigdemont para el 1 de octubre (1-O) es un fraude.

«En Cataluña el Sí y el No [a la independencia] están realmente muy igualados», admite Manyà, tal como reflejan todas las encuestas. «Pero el No no puede ganar en el referéndum», añade, «porque los que irán a votar seguro son los del Sí, estos irán todos. En cambio los del No dudarán entre ir a votar o no…»

Los impulsores del referéndum, entre los que se encuentran el Govern de Puigdemont y la propia ANC, cuentan con ello: son perfectamente conscientes de que si se llega a celebrar sólo se movilizarán de forma masiva los partidarios de la independencia. La otra mitad de los catalanes, quienes defienden la Constitución, se quedarán en casa para no participar en una consulta ilegal. Por tanto, el resultado en ningún caso reflejará el sentir real de los catalanes.

Y pese a ello, el presidente Carles Puigdemont ha anunciado que si en la consulta gana el Sí por un sólo voto de diferencia, en un plazo de 48 horas proclamará la independencia de Cataluña. Un fraude legal en toda regla, con el que los separatistas encabezados por el propio Gobierno autonómico pretenden romper el orden constitucional.

«¡Hostia, España ha jugado bien!»

En la grabación que hoy difunde OKDIARIO, el fundador y dirigente de la ANC Jordi Manyà explica las «tres victorias» que los independentistas esperan alcanzar en la jornada del 1-O. «La primera victoria será a las 8 de la mañana del 1 de octubre», afirma, «si de las 8.000 urnas que tiene que haber, al menos hay 7.000 que estén operativas, para mí sería un triunfo. Aunque 1.000 hayan caído porque la Guardia Civil las haya interceptado. Menos de 7.000 ya diría: hostia, España ha jugado bien».

Como ha informado este diario, en la misma conversación Jordi Manyà asegura que las 8.000 urnas «ya están compradas y las tenemos escondidas en una embajada. Y están en Barcelona, pero en un país extranjero, porque una embajada es territorio extranjero». Puesto que en Barcelona no hay ninguna embajada, Manyà se refiere presumiblemente a un Consulado extranjero situado en Barcelona, donde las urnas permanecerían ocultas hasta la jornada del 1-O, para evitar que las retire la Guardia Civil.

La segunda victoria que los independentistas esperan conseguir se producirá, según el fundador de la ANC, el 1-O a las 8 de la tarde, cuando se cierren los centros de votación, «si en el recuento sale al menos un 50% de participación y al menos el 50% de los votos más uno hayan dicho que Sí».

Y esta es, en realidad, la segunda trampa del referéndum ilegal. El presidente Carles Puigdemont ha anunciado que proclamará la independencia de Cataluña si gana el Sí por un sólo voto de diferencia. Y ha decidido hacerlo sin establecer un porcentaje mínimo de participación que garantice la legitimidad del resultado.

Se repite la maniobra de Mas

Ya ocurrió en el referéndum ilegal del 9-N convocado por el ex presidente Artur Mas. Por supuesto, el Sí a la independencia ganó abrumadoramente con el 81% de las papeletas depositadas. Pero sólo participaron 2,3 millones de catalanes, un porcentaje que se sitúa muy por debajo del 50% del censo electoral formado por 5,5 millones de votantes.

Pese a ello, Mas proclamó la rotunda victoria de los independentistas y anunció una nueva vuelta de tuerca para forzar al Gobierno español a aceptar su proyecto soberanista. Ahora Puigdemont repite la maniobra con las mismas cartas marcadas, con un referéndum que ha sido prohibido por el Tribunal Constitucional (porque rompe el principio de la soberanía nacional y porque la Generalitat no tiene competencias para convocarlo) y que carece de cualquier reconocimiento internacional.

El fundador de la ANC Jordi Manyà afirma que la «tercera victoria» de los independentistas se producirá ocho o días después del referéndum, si «el Govern de Puigdemont tiene capacidad para mantener el orden: es decir, que los Mossos d’Esquadra siguen obedeciendo al Govern de la Generalitat, si la gente sigue pagando los impuestos en la cuenta de la Generalitat y no en la del Estado, y si algún país nos ha reconocido…»

Carles Puigdemont ya ha dado los primeros pasos para cumplir uno de estos requisitos: ha colocado al frente de los Mossos d’Esquadra a un talibán independentista, Joaquim Forn, que está dispuesto a obligar a sus agentes a actuar al margen de la Ley para celebrar el referéndum ilegal.