Las 18 firmas falsificadas en las actas de la Universidad de Cantabria
La Universidad de Cantabria contrató en tres ocasiones a Javier López Garrido, pareja del número uno del PSOE en Santander, Pedro Casares, con 18 firmas falsificadas en un tribunal de tres personas entre las que se encontraba el propio Casares, profesor de Economía en la Universidad. Las rúbricas falsificadas son las del decano de la Facultad de Económicas y Empresariales, Pablo Coto Millán, y la del profesor Manuel Agüeros.
Los miembros de la comisión de selección debían firmar cada una de las tres páginas de las actas de los proyectos universitarios. Es decir, debieron haber firmado nueve veces cada uno. Sin embargo, al menos 18 están falsificadas: la nueve firmas que correspondían al decano de la Facultad, Pablo Coto Millán, y las otras nueve del profesor Manuel Agüeros Sánchez, también perteneciente al tribunal.
OKDIARIO destapa hoy en exclusiva las pruebas que determinan que ha existido una falsificación en documento público. Para ello, publicamos las dos firmas verdaderas que han sido falsificadas en las actas de la Universidad de Cantabria.
En la grabación que ha publicado OKDIARIO, se escucha al decano Pablo Coto Millán en su despacho asegurando que la firma reflejada en las actas de contratación no es suya: “Tú me dices que tú tampoco firmaste. Vale. Yo te digo que yo tampoco firmé. Independientemente de eso ya buscaremos a ver quién lo ha firmado”.
Esa firma resultó clave para que López Garrido, pareja del socialista Casares, fuera el beneficiado de tres proyectos de investigación. Un estudio sobre el aeropuerto de Santander, otro sobre el alcantarillado de la ciudad y un contrato para formar parte del profesorado del máster en Comercio, Transportes y Comunicaciones Internacionales de la Universidad de Cantabria.
Para estos tres proyectos se presentaron decenas de candidatos. Sin embargo, el que recibió la mayor puntuación siempre fue López Garrido. En el primero de los proyectos, la pareja del socialista Casares obtuvo 45 puntos, 40 en el segundo y 32 en el tercero. Siempre con una gran diferencia sobre el resto de candidatos que optaron a las plazas.