Tropas de élite iraquíes intentarán llegar a Mosul donde el ISIS podrá «rendirse o morir»
Las fuerzas de élite del ejército iraquí intentarán llegar este martes a Mosul, donde los combatientes del grupo Estado Islámico (ISIS) tendrán la opción de «rendirse o morir», según el primer ministro iraquí.
«Vamos a estrechar el cerco en torno al EI desde todos los frentes», dijo el primer ministro iraquí Haider al Abadi en un discurso televisivo pronunciado en la noche del lunes.
Los yihadistas «no tienen escapatoria, pueden morir o rendirse», agregó. Las fuerzas del Comando Antiterrorista Iraquí (CTS), tropas de élite, esperan penetrar este martes en Mosul, segunda ciudad de Irak y bastión del Estado Islámico.
«Avanzamos hacia Gogjali», una localidad pegada a los barrios del este de Mosul, dijo un comandante del CTS, Abdelwahab al Saadi. «Nuestra próxima etapa será entrar en los barrios de Al Zahra y Al Karama, que están en el este de Mosul», agregó.
La entrada de las fuerzas de élite en la aglomeración de Mosul sería un momento simbólico para la ofensiva de reconquista de la ciudad, en manos de EI desde hace dos años, lanzada el 17 de octubre pasado.
Pero las tropas antiterroristas tendrán que esperar la llegada de refuerzos antes de avanzar hacia el centro de la ciudad, donde se supone que están atrincheradas las fuerzas yihadistas, entre 3.000 y 5.000 hombres, según estimaciones estadounidenses.
Decenas de miles de tropas iraquíes, apoyadas por ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, avanzan en varios frentes hacia Mosul.
Al este y al norte de la ciudad, los combatientes kurdos consolidaron sus posiciones en las localidades tomadas en los últimos días tras expulsar a los yihadistas.
Al sur de Mosul, las fuerzas del gobierno federal continúan avanzando, pero todavía están a varios kilómetros de la periferia de la ciudad.
Al oeste, las fuerzas paramilitares Hachd al Shaabi (Unidades de Movilización Popular), controladas por las milicias chiitas, intentan cortar las líneas de reabastecimiento del EI con Siria.
Esas fuerzas retomaron una serie de localidades en el camino hacia Tal Afar, una ciudad estratégica para el califato proclamado por Dáesh (acrónimo de Estado Islámico en árabe).
Los jefes de Hachd al Shaabi afirman que no aspiran a entrar en Mosul, una ciudad mayoritariamente sunita, pero en el campo de batalla los comandantes no son tan categóricos.
El primer objetivo de las fuerzas iraquíes y sus aliados es sitiar completamente Mosul, dejando abiertos algunos corredores humanitarios para permitir la huida de los civiles.
Luego iniciarán el avance hacia el centro de la ciudad donde se prevén violentos combates callejeros con los combatientes yihadistas.
Desde el inicio de la ofensiva, más de 17.900 personas huyeron de sus hogares, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La ONU considera que los futuros combates podrían causar la huida de un millón de personas de Mosul, donde se estima que actualmente hay 1,5 millones, y provocar una catástrofe humanitaria.
Los habitantes de las localidades liberadas en los alrededores de Mosul regresan a ver sus viviendas, pero no podrán ocuparlas antes de muchos meses, el tiempo necesario para desactivar las minas y bombas diseminadas por los yihadistas.
El Estado Islámico, que en 2014 conquistó vastos territorios en Irak y en Siria, se encuentra a la defensiva en ambos países, donde ha perdido el control de centenares de localidades.