Internacional

Seis detenidos en Turquía en la investigación del asesinato del embajador ruso

Seis personas, incluidos los padres y la hermana del asesino, permanecen detenidas este martes en relación al atentado a tiros hasta la muerte del embajador ruso en Turquía por parte de un policía la víspera en Ankara. Mevlüt Mert Altintas, de 22 años, asesinó el lunes de varios disparos al embajador ruso Andreï Karlov durante la inauguración de una exposición de fotos en una galería de Ankara.

Las seis personas, familiares y personas cercanas al asesino, fueron detenidas en Aydin, ciudad del oeste de Turquía, de donde era oriundo el policía, indicó la agencia de prensa Dogan.

Un grupo de 18 investigadores, agentes de los servicios secretos y diplomáticos rusos llegó el martes a Ankara para colaborar en la investigación, informó el ministro ruso de Relaciones Exteriores Sergueï Lavrov.

El asesinato de Karlov tuvo lugar en el barrio de las embajadas, lo que plantea cuestiones sobre la seguridad en el centro de la capital turca, que este año fue sacudida por varios atentados.

Además, este martes de madrugada un hombre abrió fuego frente a la embajada estadounidense en Ankara sin causar víctimas. Tras el incidente, Estados Unidos anunció el cierre de todas las sedes diplomáticas estadounidenses en Turquía durante la jornada del martes.

Después del asesinato del embajador ruso, los presidentes turco y ruso, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, denunciaron una «provocación» tendiente a torpedear las relaciones entre ambos países. Rusos y turcos decidieron mantener la reunión tripartita con Irán sobre Siria programada este martes en Moscú.

En Ankara, las autoridades desplegaron policías suplementarios y camiones antidisturbios para reforzar la seguridad en torno a la embajada de Rusia.

Varias cámaras filmaron el asesinato de Karlov abatido de varios disparos por la espalda cuando pronunciaba un discurso.

Altintas, que no se encontraba de servicio, entró en la galería de arte tras mostrar su chapa de policía y después de que los servicios de seguridad de la galería detectaran que llevaba un arma, indicó el diario progubernamental Sabah.

El policía, que se mantuvo detrás del embajador en la típica posición de los escoltas, sacó de pronto su pistola y mató de varios balazos en la espalda al diplomático.

Tras el asesinato, el policía gritó «Dios es grande» y afirmó que vengaba a la ciudad de Alepo, reconquistada por el ejército sirio con el apoyo de Rusia.

El asesino del embajador, que integraba la policía antidisturbios desde hacía dos años y medio, murió en un tiroteo con las fuerzas especiales de intervención de la policía turca.

Según las primeras investigaciones oficiales turcas, Mevlüt Mert Altintas podría estar vinculado al predicador Fethullah Gülen, acusado de haber organizado el fallido golpe de estado del 15 de julio pasado, según varios medios de prensa.

«Bala disparada por FETO contra las relaciones turco-rusas», tituló el martes el diario Star, utilizando el acrónimo que designa a la red de Gülen. Esta hipótesis había sido barajada el lunes por el alcalde de Ankara Melih Gökçe.

Gülen rechaza su implicación

Gülen, que vive exiliado en Estados Unidos y rechaza las acusaciones de que estuvo implicado en el golpe de julio, declaró que sentía una «profunda tristeza» por el asesinato del embajador ruso.

El cuerpo del embajador que en la mañana del martes se encontraba aún en una morgue de Ankara, será rápidamente repatriado a Rusia, indicaron los medios turcos.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt, declaró en Moscú que la calle donde se encuentra la embajada rusa en Ankara se llamará Andreï Karlov.

El asesinato de Karlov tuvo lugar después de varios días de manifestaciones frente a las sedes diplomáticas rusas en Ankara y Estambul contra el apoyo de Rusia al gobierno sirio de Bashar al Assad.

Ocurrió además en la víspera de la reunión tripartita de los cancilleres de Rusia, Turquía e Irán sobre la guerra siria y la situación en la ciudad de Alepo. Los tres países participan militarmente en el conflicto sirio. Rusia e Irán apoyan a Asad, mientras que Turquía considera que debe abandonar el poder.