Después de seis años, un mes y 29 días, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe Vélez volverán a sentarse ante una misma mesa para intercambiar pareceres. Lo que no lograron los argumentos esgrimidos pormenorizadamente desde su escaño de senador del Centro Democrático lo ha logrado la victoria de su posición en el plebiscito del pasado domingo en Colombia. Seis años después de la única imagen que se guarda de ambos en un mismo marco, la toma de posesión de Santos en agosto de 2010, ambos se reunirán este miércoles en la casa de Nariño, sede de la Presidencia colombiana.
Nada más conocerse la victoria –con el 50,2% de los votos– del NO en el plebiscito que convocó el Gobierno de Santos para ratificar el acuerdo que había alcanzado su equipo negociador con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Uribe convocó una «gran diálogo nacional» para demostrar que era cierta su argumentación durante la campaña. «Éste no es un NO a la paz, sino un NO a esta paz, que no es tal», defendía el ex presidente.
En la noche de este martes, el propio Álvaro Uribe ha anunciado en Twitter que Santos le ha dado el SÍ a la audiencia solicitada: «La cita que le pedí al presidente de la República la concedió para mañana a las 11.30 horas». A la cita los acompañará el también ex presidente Andrés Pastrana, junto a quien lideró la campaña contra el acuerdo con las FARC.
La cita que le pedí al Presidente de la República la concedió para mañana a las 11:30 AM.
Santos fue ministro de Defensa durante la Presidencia de Uribe y defendió su política de seguridad democrática, que cercó y debilitó en extremo a los narcoterroristas de las FARC. Con sus mismos postulados ganó las elecciones en 2010 y pronunció el 7 de agosto de ese año un discurso de asunción del cargo defendiendo el legado de su predecesor. Sin embargo, sólo un mes después ya estaba enviando una carta secreta, desvelada por OKDIARIO, a los líderes terroristas en la que les decía: «No tomen en cuenta lo que diga públicamente, sólo sepan que quiero reunirme en secreto con ustedes para hacer la paz».
Entonces, Uribe fundó el Centro Democrático (CD) y a partir de ese momento se mostró como el máximo rival de Juan Manuel Santos, a quien acusó reiteradamente de «mentir y traicionar» a los colombianos. Incluso, todavía hoy sostiene el senador que la reelección de Santos fue «ganada con fraude electoral». De hecho, este periódico ya publicó hace dos meses la prueba de que la candidatura de Óscar Ivan Zuluaga fue boicoteada con una maniobra de espías y hackers que buscaba desacreditarlo.
Pero ahora «eso no toca», defienden las fuentes consultadas del CD, «ahora se trata de hacer la paz y aprovechar la oportunidad histórica que tiene Colombia». El propio Uribe conminó este domingo a que «todos los colombianos queremos la paz, reconstruyamos esos acuerdos».
Los argumentos de los defensores del NO alegaban que Santos había entregado «la impunidad total» a los jefes narcoterroristas. «Nosotros no queremos que el guerrillero base vaya a la cárcel, pero los responsables de los mayores crímenes deben cumplir siquiera unos años de reclusión». También criticaban que se les entregara «elegibilidad política desde el primer día» e incluso se les «regalaran escaños» durante dos legislaturas. «Imagínese que hubiera hecho eso yo con los paramilitares, con quien acordé la paz en mi mandato», dijo Uribe a OKDIARIO en una entrevista durante su última visita a España. Además, alegaban que las FARC no iban a devolver el dinero, se maltrataba a las víctimas…
El «presidente Uribe», que es como lo llaman todos sus seguidores, más allá de que lleve seis años fuera del poder, es el líder político mejor valorado del país y reconocido por todos, incluso por sus mayores enemigos, como «uno inmenso gobernante». Es más, se podría decir que su partido político es más un movimiento, el «uribismo», y que los aspirantes del CD a la candidatura presidencial, el citado Zuluaga, Iván Duque y Carlos Holmes Trujillo, son tan seguidores del líder como los militantes de base.
Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, al anunciar su alianza por el NO en el plebiscito. (TW)
Eso y que las encuestas le han venido dando la espalda a Santos desde el inicio de su mandato –»si no es por las trampas electorales, el Centro Democrático habría ganado las elecciones de 2014″, sostienen las fuentes internas del partido– ha provocado la animadversión del presidente hasta el extremo. «No nos ha escuchado desde hace seis años, le hemos pedido que rectificara cientos de veces; ha tenido que venir el pueblo heroicamente a salvar a Colombia de un acuerdo que entregaba la democracia a los narcoterroristas», insisten los uribistas.
Pero todo puede cambiar este miércoles, cuando a las 11.30 hora de Bogotá –18.30 hora peninsular española– el presidente en ejercicio y su antecesor, mentor y rival más enconado se encuentren para empezar a buscar puntos de encuentro para una renegociación de los acuerdos de paz con las FARC.
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