Internacional

Rusia acusa a su socio Assad de querer frustrar un alto el fuego en Siria

Bashar Al Assad tiene en Vladimir Putin a un aliado y un defensor frente a la comunidad internacional, que cree que el presidente sirio es el principal obstáculo para la paz en el país. Sin embargo, Moscú no comparte el ansia expansionista de su socio, que quiere reconquistar todo el territorio.

El embajador ruso ante Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, entiende que estos planes perjudican los esfuerzos para alcanzar el fin de la violencia y que no hacen justicia a la «seria implicación en esta crisis desde el punto de vista político, diplomático y militar» y pide a Assad que tenga esto en cuenta.

Para Churkin, si Damasco considera que «un alto el fuego no es necesario y que hay que luchar hasta la victoria, el conflicto durará todavía mucho tiempo, e imaginar eso da miedo», apostilla. La alianza es firme desde el 30 de septiembre y gracias a ella se han recuperado territorios sensibles como la provincia de Alepo.

Estas críticas rompen la sintonía reinante hasta la fecha en la medida en que Putin ha sido acusado incluso de centrar sus bombardeos sobre opositores al régimen. Los lazos corren peligro allí donde eran más fuertes porque Assad quiere ir más lejos de lo que hasta el Kremlin podía llegar a imaginar.