Raúl Castro y Bashar al Assad felicitan y desean «grandes éxitos» al dictador Kim Jong-un

El Partido de los Trabajadores de Corea del Norte montó esta semana una gran parafernalia para afianzar a Kim Jong-un al frente. Los actos concluyeron con un desfile propagandístico en Pyongyang presidido por el tirano y preparado durante largas semanas para que nada pudiera fallar.

Al tiempo, la formación, única en el país, aprobó en su primer congreso en casi 40 años ampliar y mejorar su arsenal nuclear, a usar en caso de una amenaza de este tipo. Uno de los pocos periodistas presentes, de la BBC, fue detenido por no ser «objetivo» en sus informaciones.

Este miércoles, la agencia de noticias oficial, la KCNA, esta sí ‘rigurosa’ para las autoridades locales, daba cuenta de la felicitación al ‘líder’ de distintos mandatarios internacionales, como los afines Raúl Castro desde Cuba y Bashar al Assad desde Siria.

El primero ha expresado su «firme creencia» de que «fortalecerán sus lazos fraternales y su cooperación en el futuro», mientras que el segundo ha deseado «grandes éxitos» a su camarada «a la hora de lograr el progreso y la prosperidad bajo su sabia guía».

Pese a la situación en la nación asiática, donde no hay atisbo de compromiso por los Derechos Humanos, Castro y Al Assad, señalados por violarlos también sistemáticamente, no se han escondido a la hora de apoyar a un dirigente sanguinario con sus ciudadanos y desafiante.