Internacional
Guerra de Ucrania

Qué condiciones recoge el plan de paz de la guerra en Ucrania: Zelenski detalla el borrador enviado a Rusia

El borrador del plan de paz incluye también la celebración de elecciones en Ucrania

Zelenski deja la puerta abierta a retirar las tropas del Donbás, a falta de la respuesta de la Rusia de Putin

Volodimir Zelenski ha detallado este miércoles cuáles son las condiciones que recoge el plan de paz para dar fin a la guerra en Ucrania, detallado en un borrador que ya se ha enviado a Rusia. El presidente ucraniano no descarta retirar las tropas desplegadas en toda la región del Donbás, como también refleja el documento elaborado junto a Estados Unidos, aunque sólo daría la orden en caso de que Moscú «haga lo mismo» con las fuerzas desplegadas en la misma zona.

El borrador del acuerdo de paz consta de 20 puntos para los que sólo falta la respuesta de Vladímir Putin. «Refleja la posición conjunta entre Ucrania y Estados Unidos», aunque «algunas cuestiones aún deben resolverse», ha declarado Zelenski, que apunta lo «cerca» que están «de perfilar del todo estos documentos».

Entre las condiciones impuestas por Ucrania destaca la de la soberanía del país, que «debe ser reafirmada». Además, «para apoyar la paz a largo plazo, se establecerá un mecanismo de supervisión de la línea de contacto mediante sistemas no tripulados que permitan garantizar la alerta temprana de posibles violaciones de la tregua», ha mencionado Zelenski. Aunque advierte que el contenido podría cambiar durante las negociaciones, subraya estos dos puntos como claves.

El ucraniano también quiere tener garantías por escrito de que Ucrania seguirá siendo un Estado libre de armas nucleares, tal y como establece el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, por lo que plantea también como indispensable que la central nuclear de Zaporiyia sea gestionada de forma conjunta por los tres países implicados en las negociaciones: Ucrania, Rusia y Estados Unidos. Eso sí, aclara que Kiev «no tiene intención de hacer negocios directamente con Rusia después de todo», por lo que este aspecto está «todavía sujeto a conversaciones».

La seguridad es otro de los grandes ejes del borrador, en el que se expone que «Ucrania recibirá garantías de seguridad firmes y su Ejército contará con 800.000 efectivos de forma permanente en tiempos de paz». Asimismo, incluye que «se convertirá en miembro de la Unión Europea en algún momento y recibirá un acceso privilegiado a corto plazo al mercado europeo».

Aunque una de las cuestiones más debatidas ha sido, sin duda, la territorial y, en este sentido, Zelenski ha planteado dos opciones: «mantenerse firmes» en las provincias de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón o la retirada de tropas del Donbás. Ésta última estaría sujeta a que Rusia proceda a hacer lo mismo, mientras que en la primera se establecería la «línea de contacto reconocida de facto» -y «controlada por fuerzas internacionales»- en base al despliegue actual de tropas sobre el terreno.

En el caso de ceder el territorio, la desmilitarización de la zona contempla la creación de una posible zona de libre comercio en el Donbás y sería necesaria la celebración de «un referéndum nacional en Ucrania para ratificar el acuerdo». No es la opción más deseada por Ucrania, que «se opone a la retirada de sus tropas, pero si esto llegase a suceder, aboga por una retirada exactamente igual de las fuerzas rusas en las zonas que controla», ha puntualizado Zelenski.

La cuestión territorial es una de las más conflictivas en la negociación, razón por la que el mandatario ucraniano entiende que puede resolverse «en última instancia y al más alto nivel».

En cuanto a las zonas del río Dniéper o el mar Negro, Ucrania exige que, una vez finalizada la invasión, «Rusia no impedirá el acceso a Ucrania con fines comerciales». Para ello, «se firmará un acuerdo marítimo independiente y otro de acceso, que regule la libertad de navegación y tráfico», e implicará también la desmilitarización del Kinburn Spit».

El borrador aborda también los asuntos educativos, y busca el compromiso de «ambos países» para implementar «programas en las escuelas para promover la comprensión y la tolerancia entre las diferentes culturas y eliminar el racismo y los prejuicios». Con ello, al mismo tiempo, «Ucrania aplicará las normas de la UE sobre tolerancia religiosa y protección de lenguas minoritarias».

Finalmente, «para resolver los asuntos pendientes», insta a la creación de un «comité humanitario». Éste se encargaría, entre otros aspectos, del intercambio de «todos los prisioneros de guerra restantes, incluidos los condenados desde 2014 en Rusia, así como el regreso de todos los detenidos y rehenes civiles, incluidos niños y presos políticos».

Una vez que todas las partes den el visto bueno a este plan -«un documento básico sobre el fin de la guerra, un marco político entre Ucrania, Estados Unidos, Europa y los rusos»-, «se procederá a un alto el fuego que entrará en vigor de forma inmediata» y «Ucrania tendrá que celebrar elecciones lo antes posible». De aceptarse, la guerra acabaría cerca del cuarto año desde la invasión rusa.