Internacional
AUMENTO DEL ODIO A LOS JUDÍOS

Propaganda de Rusia, odio de Irán y dinero de Qatar: así se infiltran en la izquierda ‘woke’ contra Israel

Se denuncian la infiltración ideológica y financiera de Rusia, Irán y Qatar en universidades para atacar Israel

  • Marta Torres
  • CRACOVIA (POLONIA)
  • ENVIADA ESPECIAL
  • Corresponsal internacional. He escrito en La Razón, El Mundo, Wall Street Journal Edición Américas.

El empresario estadounidense Harley Lippman ha lanzado una seria advertencia: una red internacional de Rusia, Irán y Qatar financia y promueve el odio contra Israel a través de la ideología progresista woke y de los movimientos de extrema izquierda. Durante su presentación este martes 4 de noviembre, ha explicado cómo Rusia transmite la propaganda de odio de Irán con el dinero de Qatar, país donde han vivido los terroristas de Hamás. En la reunión anual de la European Jewish Association (EJA, en español Asociación Judía Europea) celebrada en CracoviaAuschwitz (Polonia), Harley Lippman y Ruth Wasserman Lande han desgranado cómo se han infiltrado en la izquierda woke para atacar Israel.

La moderadora del panel, Ruth Wasserman Lande, ex diputada israelí y diplomática, ha coincidido con el peligro de Rusia contra Israel, y ha advertido que el antisemitismo «es sólo el primer síntoma de una sociedad enferma». «Siempre empieza con los judíos, pero nunca termina con ellos», ha recordado.

El encuentro de Cracovia y Auschwitz ha reunido a líderes europeos y representantes judíos de todo el mundo. En el mismo, se ha querido lanzar un mensaje inequívoco: el antisemitismo contemporáneo ya no se disfraza sólo de extremismo religioso o neonazismo, sino también de progresismo radical, propaganda digital y manipulación geopolítica.

Lippman, presidente de la consultora tecnológica Genesis 10 y consejero de la EJA, ha intervenido en un debate ante líderes políticos y diplomáticos reunidos bajo el lema Future Proofing Against Hate and Incitement (Preparar el futuro contra el odio y la incitación). En su turno, ha descrito una «convergencia de fuerzas hostiles» encabezada por los terroristas de la Hermandad Musulmana, financiada por Irán, Qatar y Turquía, y respaldada por Rusia, cuyo objetivo sería «infiltrarse en las instituciones occidentales para deslegitimar a Israel y alimentar el odio contra los judíos».

«Tienen miles de organizaciones benéficas y universidades donde buscan controlar el discurso. Y lo están consiguiendo», ha alertado Lippman. «Hay una ley en trámite para designar a la Hermandad Musulmana como organización terrorista. Es hora de actuar», ha destacado.

El empresario ha recordado que lleva años denunciando la manipulación de organizaciones civiles por parte de intereses extranjeros. «Rusia se infiltra digitalmente, Irán financia el odio, y Qatar pone el dinero. Y juntos están logrando contaminar el debate político con su discurso antisemita», ha resumido.

Universidades dominadas por la izquierda woke

Lippman ha criticado la hegemonía ideológica de la izquierda progresista en las universidades estadounidenses, donde —según denunció— los profesores conservadores son prácticamente inexistentes.

«Sólo el 3% del profesorado de la Ivy League [universidades de élite] se identifica como republicano», ha señalado. «Pregunté en dos consejos de universidades si un académico conservador podría lograr la titularidad, y la respuesta fue, básicamente, no. Eso demuestra que vivimos una censura ideológica disfrazada de diversidad», ha resaltado.

Lippman ha vinculado esa falta de pluralismo con el auge de narrativas simplistas que dividen el mundo entre «opresores y oprimidos», una lógica que, a su juicio, se instrumentaliza por movimientos antisemitas y grupos a favor de los palestinos radicalizados. «Esa ideología ha perdido el sentido moral: ahora vemos lemas como Rape is resistance. Eso es degeneración moral, no justicia social», ha denunciado en referencia al lema citado, en español: Violar es residencia.

«Irán epicentro del negar el Holocausto»

En la parte final, Lippman ha rechazado frontalmente las acusaciones de genocidio contra Israel durante la guerra de Gaza y ha responsabilizado a Irán de alimentar la propaganda antiisraelí a nivel global.

«El verdadero genocidio fue el del 7 de octubre», ha dicho en referencia a los ataques de Hamás. «Menos del 1% de la población de Gaza ha muerto en la guerra. Es una tragedia, pero no un genocidio. La maquinaria de propaganda iraní y qatarí está detrás de esa narrativa», ha recordado.

Para el empresario, la única manera real de combatir el antisemitismo es un cambio de régimen en Irán: «Es el principal negacionista del Holocausto en el mundo. Nada cambiará mientras ese régimen exista. No hay legislación ni diálogo posible con un sistema fundado en el odio».