Internacional

Assange se compromete por escrito a no inmiscuirse en las elecciones catalanas del 21D

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha afirmado este martes que el ciberactivista Julian Assange, refugiado desde hace cinco años en el embajada ecuatoriana en Londres ha firmado un «compromiso» de no inmiscuirse en la crisis desatada en Cataluña por el referéndum secesionista del 1 de octubre porque «su condición de asilado no le permite opinar» sobre la política ecuatoriana ni de países amigos.

«Inclusive ha firmado un compromiso de no hacerlo, entiendo yo», ha dicho Moreno durante su participación en una tribuna informativa con motivo de su visita oficial a Madrid. A su modo de ver, el Gobierno de Ecuador ha sido «extremadamente generoso» con Assange, de manera que espera «correspondencia a ese comportamiento».

Assange fue muy activo en los días anteriores y posteriores al 1-O, a pesar de que el propio Moreno le había dirigido una advertencia pública en septiembre, e incluso llegó a reunirse con un colaborador del expresidente Carles Puigdemont en la embajada ecuatoriana en Londres. Ello motivó gestiones de las autoridades españolas y la exigencia de Ecuador de cesar en esas actividades.

Sin embargo, Lenín Moreno ha evitado opinar sobre la crisis abierta en Cataluña, argumentando que él cree «en la autodeterminación», es decir, «en que cada pueblo tiene derecho a solucionar sus problemas» sin que nadie intervenga «en la casa del vecino». Eso sí, ha admitido que le preocupa la confrontación y ha relatado que, en sus reuniones con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el Rey, les dijo que en su «humilde punto de vista» el problema es que se está hablando «demasiado del pasado» cuando sería mejor «empezar a hablar del futuro».

Moreno también ha opinado que España no es una democracia consolidada porque «Qué aburrido, no habría nada que hacer», ha dicho, antes de añadir que España es una democracia «linda», de gente «afectuosa y hospitalaria». «Acóstumbrémonos a la idea de que no somos perfectos», ha remachado.

No injerencia en España ni en Venezuela

Además, ha recalcado que ese derecho a la no injerencia que él practica para España lo reclama también para Venezuela y que las «observaciones» de otros Gobiernos se expresen en los foros adecuados -la UE, la ONU o UNASUR–, pero sin «derecho a interferir». «Los presidentes haríamos bien en respetar el derecho de los países a tomar sus propias decisiones, los pueblos siempre encuentran su camino, aunque a veces sea drástico», ha resumido.

Con todo, ha admitido que todo el mundo tiene «la sensación» de que en el país hay «demasiados presos políticos» y ha habido «demasiados muertos»: «Un ser humano muerto ya es bastante, más de cien son demasiados».

Moreno ha hecho gala de estilo heterodoxo y sentido del humor, un humor que, dice, le ayudó a superar el dolor tras el asalto que sufrió en 1998 y que le dejó parapléjico, postrado cuatro años en una cama.

La relación con Correa

De humor ha tirado para responder a preguntas sobre su relación con su antecesor, del que ahora está distanciado pese a haber sido su vicepresidente y candidato. «El criterio que Rafael Correa tiene de mi ahora no es muy bueno que digamos, yo siempre tuve buen criterio de él pero es posible que los dos estemos equivocados», ha respondido.

Aunque ha elogiado a Correa por su voluntad transformadora, ha admitido que todo se torció cuando «los presidentes deciden perpetuarse en el poder» y cuando alguien se cree «divino» o el único que puede hacer las cosas bien, cosa a la que contribuye «el círculo cercano».

Frente a las críticas del expresidente por la consulta popular prevista para el 4 de febrero, le ha preguntado si se verdad ve «antidemocrático» que se consulte a los ciudadanos sobre la reelección indefinida. Eso sí, también ha dejado claro que respetará la decisión y que no piensa dimitir si pierde la consulta: «Déjeme que lo piense», ha bromeado.

Lenín Moreno ha agradecido la disposición del Rey y de Rajoy para que la UE elimine el visado de turismo y negocios para los ecuatorianos. También ha elogiado a la Reina Letizia, con quien ha señalado que habló de asuntos de salud, y ha relatado visitó el Congreso con su presidenta, Ana Pastor. En este punto, ha hecho alusión a las huellas de los disparos del golpe de Estado de Tejero en el hemiciclo, porque recuerdan «que siempre ese tipo de personas pueden estar» y que hay que tener cuidado con «las dictaduras que se disfrazan de democracias».

El viaje de Dastis

El presidente ecuatoriano también ha hecho gala de humor ante el lapsus del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, que en un momento de su presentación ha apostado por mejorar las relaciones con Perú y ha tenido que rectificar.

Moreno ha invitado a todos los presentes a visitar Ecuador, afirmando además que su país quiere aprender de España en materia de turismo. Según ha dicho, Dastis quedó «encantado» con su visita el pasado verano. El ministro, por su parte, había entonado el «mea culpa» porque hasta ese momento no conocía Ecuador y ha dejado claro que tiene intención de volver y que recomienda a todo el mundo que vaya.

Precisamente ese viaje a Ecuador de Dastis generó polémica porque el ministro se alojó dos días en casa del embajador en Quito antes de hacer un viaje privado a las Galápagos, y tuvo que dar cuenta en el Congreso de las reuniones de trabajo que mantuvo esos días. Precisamente la visita de Moreno a España se acordó entonces.