Internacional

¿Es posible una guerra entre Ucrania y Rusia y cómo nos afectaría?

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha culpado a occidente  de «agravar» las tensiones de su país con Ucrania

Hungría llamó a "no crear un ambiente de Guerra Fría" y, por supuesto, "ningún conflicto entre Occidente y Oriente que cause víctimas"

Los países de la UE lo tienen claro, el problema más importante sería el suministro de gas de Rusia

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  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

¿Es posible una guerra entre Ucrania y Rusia y cómo nos afectaría? La respuesta parece a tenor de los movimientos de las principales potencias Europeas y de cómo Estados Unidos está liderando el conflicto, algo perfectamente posible. El choque se podría producir de un momento a otro, tras la semana de transición y diálogo diplomático que se han dado Rusia y EEUU.

Recordar en este momento lo que supuso la Guerra Fría y un conflicto en Europa Central con situaciones que trajeron consecuencias trágicas para el continente hace replantear la necesidad de apurar al máximo los tiempos y la negociación diplomática. Este lunes, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, clamó contra una confrontación bélica y aseguró que «primero que nada, no queremos una nueva Guerra Fría, ya que la Guerra Fría en toda Europa Central llevó a consecuencias trágicas».

La preocupación existente en estos momentos es en qué afectaría un choque bélico en Europa. Los países de la UE lo tienen claro, el más importante sería el suministro de gas de Rusia, especialmente con los precios ya muy altos para los hogares europeos.

El ministro húngaro llamó a «no crear un ambiente de Guerra Fría» y ha reiterado que el país europeo no quiere «ningún conflicto entre Occidente y Oriente que cause víctimas», por lo que ha instado a tratarse «con respeto».

Pero es que Europa está sujeta a la dependencia de suministros esenciales como la energía rusa, con lo que desde este punto, todos los analistas creen que en un posible choque armado nadie ganará y todos perderán.

La semana pasada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, señaló que la Unión Europea recurriría a sanciones económicas de gran envergadura si Rusia atenta contra la integridad territorial de Ucrania.

Acumulación de tropas en la frontera 

Las tensiones en torno a Ucrania se han agravado en los últimos meses por una acumulación de tropas rusas cerca de la frontera, algo que la comunidad internacional ha interpretado como un preparativo para una posible invasión.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha convocado este lunes de urgencia a su Consejo de Seguridad y Defensa para abordar la protección de la seguridad nacional ante amenazas «internas y externas».

«Hoy, 24 de enero de 2020 a las 17:00 horas (16:00 horas en la España peninsular) se reunirá el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa en la Oficina de la Presidencia de Ucrania, calle Bankova, 11 de Kiev», ha informado el Consejo en un comunicado recogido por la agencia de noticias Interfax-Ucrania.

En la cita se abordarán medidas para proteger la seguridad nacional ante amenazas «internas y externas», así como la actual situación económica, energética y de la lucha contra el coronavirus, entre otras cuestiones.

Una semana para nuevas propuestas 

Pero la batuta de la Guerra la tiene en estos momentos Vladimir Putin. Las pretensiones del presidente ruso nadie las conoce, eso es una realidad. Lo que sí perece evidente es que no tiene intención por el momento, de ceder para se acerquen a sus fronteras países que formen parte de la OTAN, como ahora pretende Ucrania.

Hace escasos días se reunían dos de los actores más representativos de esta historia bélica. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, trataron de mostrar que la diplomacia podría frenar un contexto armado si ambas potencias lograban cesiones. Pero las negociaciones se interrumpieron para dejar que sus asesores redactaran nuevas propuestas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha culpado a occidente  de «agravar» las tensiones de su país con Ucrania al «volar sus aviones militares» muy cerca del territorio ruso. La OTAN realiza desde hace días maniobras en el Mar Negro, y Putin lo ha calificado como «provocación».

«Nuestros socios occidentales están agravando la situación dotando a Kiev de modernas y letales armas y llevando a cabo provocadoras maniobras militares en el Mar Negro», advirtió Putin, agregando que los «bombarderos occidentales volaron a unos 20 kilómetros de las fronteras rusas».

La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, estuvo en Kiev y Moscú y dijo que pocos en Europa creían que Moscú «tenga el poder militar para una invasión».

Suecia trasladó cientos de soldados durante el fin de semana a su isla de Gotland, estratégicamente importante, que se encuentra en el mar Báltico. Mientras Dinamarca ha reforzado su presencia en la zona.

Pero la principal preocupación en Occidente -Washington, la OTAN, Reino Unido y la UE- no es tanto la posibilidad de una guerra convencional sobre Ucrania, sino más bien que Moscú esté tratando de dividir y desestabilizar Europa, sacudiendo el equilibrio de poder continental a favor del Kremlin.