Internacional
Brexit

Pescadores franceses anuncian bloqueos para presionar a Londres por las licencias de explotación

El Comité Nacional de Pesca Marítima, el principal sindicato francés del sector, ha anunciado su intención para este viernes de llevar a cabo el bloqueo de tres puertos, así como del Eurotúnel, para entorpecer la llegada de mercancías en protesta por la negativa de Reino Unido a tramitar más permisos de explotación desde la llegada del Brexit.

El presidente del sindicato, Gerard Romiti, confía en que la medida de presión sirva para que sean escuchados, aunque no descarta medidas más dura si Reino Unido no cumple con sus obligaciones y deja a un lado la actitud «provocadora» y «humillante» que ha tenido hasta el momento. «Todo lo que queremos es recuperar nuestras licencias», ha expresado.

«No queremos limosnas, solo queremos que nos devuelvan nuestras licencias», ha remarcado Romiti. Esta previsto que los pescadores bloqueen durante unas horas los accesos del Eurotúnel, así como de los puertos de Saint-Malo, Calais y Ouistreham, detalla el diario francés ‘Le Figaro’.

El objetivo, explica el sindicato, es interrumpir el tránsito de los navíos de mercancías de Reino Unido en aguas francesas. «Llevamos esperando once meses. La paciencia de los profesionales tiene límites. Esperamos que se escuche esta señal de advertencia», ha señalado Romiti.

Por su parte, desde Londres, han manifestado sentirse «decepcionados» por estas «amenazas de protesta» y ha zanjado que «dependerá de los franceses garantizar que no se cometan actos ilegales y que el comercio no se vea afectado».

Según el acuerdo al que llegaron Londres y Bruselas a finales de 2020 con motivo del Brexit, los pescadores europeos están autorizados a seguir trabajando en aguas británicas siempre que puedan demostrar que estaban pescando allí antes.

Ambos países continúan discutiendo sobre el alcance de estos acuerdos. París ha amenazado con imponer sanciones si Londres no cumple su parte, incluyendo controles aduaneros más estrictos, prohibir a los barcos británicos desembarcar sus capturas en puertos franceses, e incluso aumentar los costes de energía de las islas británica del Canal, dependientes en gran parte de la electricidad de Francia.