Internacional

Obama sanciona a 35 diplomáticos rusos y cierra instalaciones de Moscú en suelo de EEUU

El presidente saliente no quiere salir sin ajustar cuentas. Si hace menos de una semana, Estados Unidos se abstuvo por primera vez en la historia ante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba a Israel –en este caso, por los asentamientos judíos en territorio de Cisjordania–, este jueves Barack Obama ha anunciado sanciones durísimas contra la Rusia de Vladimir Putin. Así, EEUU expulsará a 35 diplomáticos rusos y cerrará instalaciones de este país en su territorio.

«He ordenado un número de acciones en respuesta al agresivo acoso del Gobierno ruso sobre funcionarios estadounidenses y operaciones cibernéticas contra la elección estadounidense», ha señalado Obama según un comunicado de la Casa Blanca, prometiendo otras acciones para el futuro.

Fuentes oficiales citadas por The New York Times han señalado que los agentes rusos que serán expulsados pertenecen a los servicios de Inteligencia que estaban adscritos a la Embajada en Washington y al consulado en San Francisco.

Además, la Administración de Barack Obama, cuyo mandato expirará el 20 de enero, ha impuesto el cierre de dos centros frecuentados por las autoridades y los agentes rusos en Estados Unidos, uno en Nueva York y otro en Maryland.

El Departamento del Tesoro, por su parte, ha anunciado la inclusión de cuatro agentes de Inteligencia y tres diputados rusos, así como de tres compañías y organizaciones rusas, en la lista de sancionados, lo cual supone que sus activos en Estados Unidos quedarán bloqueados y las empresas estadounidenses no podrán hacer negocios con ellos.

La CIA y otras agencias de seguridad estadounidenses han concluido este mes que Rusia intervino en las elecciones presidenciales celebradas el 8 de noviembre para propiciar la victoria del candidato republicano, con posiciones más cercanas al Kremlin.

Según sus informes, la injerencia se habría producido a través de una sucesión de ataques informáticos contra las filas del Partido Demócrata que socavaron la campaña electoral de su aspirante, Hillary Clinton, al destapar cierto favoritismo por la ex primera dama frente a su contrincante en las primarias, Bernie Sanders.

Estados Unidos ha sopesado durante meses la respuesta que dar a Rusia, que ha negado todas las acusaciones. Obama ya advirtió de que habría consecuencias «en el momento y en el lugar oportunos».

Rusia lo atribuye a la «agonía» del Gobierno Obama

Las autoridades rusas han considerado que las «destructivas» represalias adoptadas por Estados Unidos contra Rusia por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales para favorecer la victoria de Donald Trump obedecen a la «agonía» del Gobierno de Barack Obama.

«La Administración saliente no tiene motivos para dar pasos tan destructivos contra las relaciones bilaterales con Rusia», ha dicho el jefe de la Comisión Internacional del Senado, Konstantin Kosachov. «Es la agonía», ha sentenciado.

Por su parte, el vicepresidente de dicho grupo parlamentario, Vladimir Dzhabarov, ha abogado por adoptar «medidas simétricas» desde la nación euroasiática contra Estados Unidos, según ha informado la agencia de noticias oficial Sputnik.