Internacional

Nadie quiere a los rohingyas huidos de Birmania: Bangladesh los confinará en una isla que se inunda

El ministro de Exteriores de Bangladesh, Abul Hassan Madmood Ali, ha pedido apoyo internacional para reubicar a los refugiados rohingyas, que están huyendo en masa de Birmania por los ataques desatados en su contra, en una isla de la bahía de Bengala, una zona que según los cooperantes humanitarios sufre constantes inundaciones y es inhabitable.

Madmood Ali ha instado a la comunidad internacional a presionar a las autoridades birmanas para que «encuentren una solución permanente a esta crisis» y ha pedido ayuda para «transportar a los rohingyas a Bashan Char», una isla también conocida como Thengar Char, localizada en la bahía de Bengala.

Más de 300.000 rohingyas han huido a Bangladesh desde que estalló la última oleada de violencia en Birmania, el 25 de agosto, uniéndose a otras 400.000 personas de su misma comunidad que ya se encontraban en el país, alojados en campamentos pequeños e improvisados.

El Ministerio de Exteriores de Bangladesh ha asegurado que ofrecer refugio y asistencia humanitaria a todos los rohingyas que llegan al país es un verdadero desafío, por lo que las autoridades planean reubicarlos en Thengar Char, que surgió de los sedimentos de la costa de Bangladesh hace 11 años y se encuentra a dos horas en barco del asentamiento más cercano.

El plan para desarrollar la isla y usarla como refugio ha sido muy criticado por los trabajadores humanitarios, que han alegado que la zona suele sufrir inundaciones en la temporada de lluvias entre junio y septiembre y que en las aguas cercanas se han registrado secuestros de pescadores a manos de piratas.

Las autoridades de Bangladesh han insistido en su derecho exclusivo a decidir dónde dar cobijo a los refugiados rohingyas, haciendo referencia a su pretensión de realojarlos en Bashan Char, un plan que ya propusieron en 2015 y cuyas intenciones se reavivaron en 2016.

Ante el aumento de la desesperación del Gobierno de Bangladesh, Save the Children ha pedido a la comunidad internacional que financie urgentemente un programa de respuesta humanitaria tasado en 77 millones de dólares (unos 64 millones de euros) y así atender a las nuevas llegadas de refugiados en el sur del país.

Un especialista humanitario de Save the Children, George Graham, ha alertado de que la situación en las comunidades donde los rohingyas se están refugiando es cada vez más preocupante: «miles de familias rohingyas, incluidos niños, están durmiendo en la calle porque no tienen ningún lugar donde ir. Algunos niños no tienen suficiente comida ni agua potable, lo que aumenta el riesgo de que sufran explotación, abusos o sean víctimas del tráfico de personas».