Internacional

Al menos 11 muertos y 78 heridos en los incendios de Turquía

Varios fuegos se han desatado en todo el país debido a las altas temperaturas, que han superado los 40 grados toda la semana

El incendio forestal registrado en las últimas horas en el sureste de Turquía han dejado al menos 11 muertos y 78 heridos. Los fuegos desatados en las provincias de Diyarbakir y Mardin, aún de causa desconocida, se han visto agravados por las altas temperaturas en la zona. El ministro de Sanidad turco, Fahrettin Koca, ha confirmado el número de víctimas este viernes y ha trasladado el pésame a los familiares de muertos y heridos, algunos de los cuales han sido hospitalizados.

«Debido a los incendios, cinco pacientes se encuentran actualmente en cuidados intensivos en Diyarbakir, cuatro de ellos intubados», ha indicado Koca a través de un mensaje en redes sociales.

El ministro del Interior de Turquía, Ali Yerlikaya, informó que el incendio se originó en el barrio de Koksalan, al sur de la provincia de Diyarbakir, en la noche del jueves y se propagó rápidamente a Mardin, avivado por los fuertes vientos. Las dos provincias turcas han alcanzado esta semana temperaturas de 45 grados y han rondado los 40 este viernes, entre 5 y 10 grados más elevados de lo normal en esta época, según datos de la Dirección General de Meteorología turca. Ante el calor y los fuertes vientos, el país sigue registrando nuevos fuegos.

La provincia de Manisa también vivió la mañana del viernes un incendio forestal al que se desplazaron cuatro aviones y tres helicópteros para apoyar las labores de extinción. Otro incendio se declaró en Çanakkale, al oeste de Turquía, la noche del jueves y obligó a la evacuación de un pueblo. En Esmirna, en la costa del Egeo, se inició otro fuego que fue controlado antes de alcanzar las zonas residenciales.

El ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, ha anunciado la apertura de una investigación para discernir las causas de estos incendios, siguiendo las directrices de la Fiscalía turca.

Turquía revive la pesadilla del pasado agosto, cuando los incendios que asolaron el país obligaron incluso a cortar el tráfico marítimo en los estrechos turcos que unen el Mar Negro con el Mediterráneo. Cientos de barcos quedaron varados en el estrecho de los Dardanelos para despejar la zona para que los aviones y helicópteros cisterna pudieran recargar.

También en el Mediterráneo, Grecia ya está luchando contra varios incendios declarados esta semana. Los griegos ya vivieron su propia pesadilla el verano de 2023, cuando más de 350 fuegos calcinaron el país heleno. Un incendio iniciado el miércoles a pocos kilómetros de Atenas obligó a desalojar a miles de personas y cerrar varias carreteras. El viento y las altas temperaturas agravaron la situación y obligo a cientos de bomberos a intervenir. Grecia y Turquía, en el principio del verano, sienten la amenaza de que se repita la catástrofe de los incendios que asolaron ambos países el pasado agosto.